Con veinte años, Paulo Londra ha llegado a ser el mayor referente de la nueva movida.
El cordobés agotó dos funciones en el teatro Gran Rex en tiempo récord y con su gira nacional se presenta esta noche en el Stadium Arena Maipú.
Desde 2017, Londra ocupa el top 10 de artistas argentinos más escuchados en Spotify.
Durante ese mismo año, el cordobés viajó a Colombia para trabajar en una colaboración con el productor de trap Ovy On The Drums. De esa fusión surgieron dos éxitos inmediatos: "Condenado para el Millón" y "Nena maldición", esta última se consagró como la canción con mayor reproducciones en el canal de Youtube de Paulo, alcanzando casi los cuatrocientos cincuenta millones de vistas.
Su primer sencillo, "Relax", le costó nada más que unos meses posicionarse como uno de los más grandes éxitos de 2017.
La lista de sus hits continúa con canciones que se alejan un poco de esa esfera de temas básicos de la composición. Varios artistas (incluido el famoso J Balvin) han seguido de cerca su explosión artística y han quedado asombrados por la fuerte impronta de Paulo como portavoz de toda una generación, que ha encontrado una fuerte identidad en esta nueva ola de músicos.
La industrial global, propiciada en especial por las redes sociales, es el contexto que acuna a este fenómeno que es Paulo Londra y el género que él representa; ahora teñido de los aires del "rockstar".
Pero el trap es más, todavía. Los escenarios no son los únicos espacios que ocupa pues incluso las ágoras de plazas y las calles, donde concurren sus cultures a improvisar, configuran parte de la escena y esta nueva tanda de seguidores.
La industria de la música aprovecha que, en esta época de vacas flacas con que agoniza el disco, existe un nuevo rumbo del que sacar su beneficios.
“Nueva Ola”, envasada al vacío
Si de fenómenos generacionales se trata, el trap es el responsable de llevarse la atención de los consumidores más jóvenes en nuestro país. Un género musical que va más allá y crea toda una cultura alrededor. El trap se resignifica (sus orígenes datan de los '90) y toma por asalto la mayoría de las listas de reproducción. ¿En qué consiste esta explosión?
Devenido en popular gracias a esta camada de millenials y centennialls, el trap tiene una fuerte influencia del hip hop, con una métrica rítmica más sencilla que combina distintos efectos sonoros, productos del uso de sintetizadores, triples hi-hats y el auto-tune, socialmente criticado, que sirve para modificar las inexactitudes y errores en las voces.
Las letras que deberían pesar en el género, debido a que la voz del autor pesa mucho, pasan por la banalización de la industria: sexo, adicciones y convertirse en los nuevos "rockstar", son temas que brotan entre las rimas.
Si bien el trap viene de Estados Unidos, comúnmente se lo relaciona con el reggaetón.
Ambos sonidos, en los últimos años, fueron centro del mainstream latino y español.
La diferencia más clara entre ambos puede encontrarse en sus ritmos: el reggaetón es más movido y pegadizo, marcado fuertemente por beats en las bases de la canción y con letras cargadas de rimas. Si bien las composiciones tienen ese mismo origen banal y excéntrico, por el avance de los movimientos de género ha tenido un viraje más romántico y menos vulgar. En tanto el trap tiene un ritmo más lento, con un bajo marcado y con la voz en frente de todo.
El triunfo del trap en las playlists de los hijos del nuevo milenio, llega de la mano de su generacional forma de consumir la música: en plataformas digitales, con Youtube y Spotify a la cabeza.
Las voces más escuchadas
Jóvenes surgidos de distintos ambientes y clases sociales, muchos cantautores empiezan haciendo sus rimas en lugares públicos y cuando el mercado llama, saltan a los grandes escenarios.
Mauro Ezequiel Lombardo, conocido como Duki, es un cantautor oriundo del barrio de La Paternal, en Buenos Aires. Comenzó como freestyler, improvisando sus rimas en las conocidas "batallas de gallos" y desde ahí llegó al trap masivo.
A fines del año pasado, ya contaba con más de treinta millones de vistas en sus canciones. Hoy en día su canal de Youtube tiene más de un millón quinientos mil suscriptores y su canción más reproducida en Spotify pasa la barrera de las cien millones de reproducciones.
Ecko es el alter-ego de Ignacio Matías Spallatti. También porteño y también surgido en los enfrentamientos de raperos, donde el que triunfa es el más ovacionado por su improvisación, su primer acercamiento a las rimas se dio a los 8 años, cuando comenzó a escribir rimas de reggaetón.
Durante sus tiempos como rapero, se subía a los trenes de Buenos Aires para improvisar con las frases que le pedía a la gente, a cambio de una colaboración. Actualmente Ecko maneja un promedio de un millón quinientos mil oyentes mensuales en Spotify.
Quien haya pensado que el trap era cosa de hombres, es porque no ha escuchado cantar a Cazzu. Julieta Cazzuchelli nació en Jujuy, bajo una fuerte influencia de la música folclórica. Instalada en la capital porteña, su carrera musical la hizo trasladarse desde el ambiente de la cumbia y el reggaetón, hasta convertirse en una referente de un montón de mujeres que rapean.
Con más de seiscientos mil suscriptores en su canal de Youtube, y más de seis millones de oyentes en Spotify, su versión junto a Duki y Khea (otro rapero) de una de las canciones más famosas del ambiente, "Loca", supera las trescientos quince millones de vistas en la famosa página de videos.
La ficha
Paulo Londra
Día y hora: Hoy a las 21.
Lugar: Estadio Arena Maipú, Maza y Emilio Civit.
Entradas: $500 (Platea lateral), $700 (Popular parados), $800 (Gold), $900 (Platinum), $1.000 (Platea central) y $1.100 (Vip).
En venta en boletería del Arena Maipú, Maxi Mall (San Martín 1465, Ciudad), La Casa del Sheik (Maipú), Locales Ficción y tuentrada.com.