A la cantante mexicana le tomaron una secuencia de fotos a distancia donde claramente se la “pilla” orinando en el mar. Hasta ahí, nada que otro escatológico paparazzo no haya hecho antes.
Pero en este caso, la noticia es que la siempre unidireccional relación entre la intimidad de celebridad y los medios amarillistas ha dado un giro inesperado de rumbo: Paulina decidió no ceder al soborno del periodista gráfico y decidió acabar con este triste episodio publicando sus propias imágenes en
: “El último intento de extorsión del paparazzo, una mujer va al baño en el mar. ¿Qué es lo que vale? Digo nada”, escribió ella adjuntando en el mismo comentario su incómoda foto donde se la ve sumergiéndose en el mar (foto abajo). Con estas palabras, Paulina acusó públicamente al paparazzo de intentar chantajearla.
En menos de 140 caracteres, la mexicana ha logrado que las que serían, sin duda, unas fotografías muy cotizadas, ahora sean sólo unas instantáneas al alcance de todos. Una de cal y una de arena, ya que desde el twit no han dejado de lloverle todo tipo de comentarios maliciosos y demás.
Bueno, una vez que se invierten los polos... ¡Cómo quisiéramos haberle visto la cara al fotógrafo cuando su inversión se fue por el caño! ¡ O mejor dicho, por el mar!