“A mí me enseñaron que la vida es una aventura y también un aprendizaje y creo que este viaje tiene que ver con todo eso”, dice Paula Araya (18) mientras se le ilumina el rostro con una sonrisa que destaca su piel trigueña; cuenta que nunca pierde el optimismo y que siempre piensa en grande: “De chica quería ser astronauta y vivir en la Luna”, recuerda y vuelve a reírse. Su buen humor será constante durante la charla.
Por estos días, Paula reparte su agenda entre una intensa actividad escolar y los preparativos para un viaje a la tierra de Las Mil y una Noches, donde cursará como becaria en un colegio de la India. Piensa en eso y se repite, una y otra vez, que la oportunidad por la que se esforzó tanto no se le puede escapar, pese a que todavía no juntó todo el dinero que necesita para el viaje.
Paula vive con sus padres y dos hermanos en Junín; está en 6° año de la Técnica Arboit y en una maratónica sesión de estudios que le lleva buena parte del día, intentando coordinar con sus profesores la posibilidad de rendir todo el año escolar en tres meses.
“En agosto tengo que viajar y quiero irme con el título secundario, porque la Argentina no reconoce ciertos bachilleratos internacionales como el que voy a cursar allá”, explica. Ese “allá” es la escuela Mahindra, un secundario multicultural en Pune, la séptima ciudad más importante de la India, donde hará los dos últimos años del bachillerato.
-¿Qué sabés de la India?
-Nada, o sea muy poco; ¿qué puedo saber de un país enorme, con una cultura que a los argentinos nos resulta extraña?
Paula contesta sin perder entusiasmo; habla de la India y se le enciende la mirada ante el abanico de posibilidades que -imagina- se le abrirá cuando baje del avión.
La organización que becó a Paula es la United World Colleges (UWC, Colegios del Mundo Unidos), que alguna vez patrocinó Nelson Mandela y que tiene enlazadas más de una docena de escuelas en el mundo, donde se promueve, a través de becas de estudios, un mensaje de paz fundado en el intercambio cultural.
-¿Qué dicen tus papás sobre un viaje tan lejos?
-Me apoyan mucho. Mi papá me enseñó que a la vida hay que tomarla como una aventura y eso es lo que quiero hacer en la India.
-¿Y cómo está tu inglés?
-Y... a lo Tarzán -admite y se ríe-. Lo tendré que mejorar allá pero el idioma no ha sido un requisito excluyente para la beca.
A Paula no la preocupa la barrera del inglés ni viajar sola a un país extraño e infinito como la India. Apuesta a su simpatía y a su facilidad para adaptarse y socializar en minutos. Ésas son sus cartas en la manga y claro, la constancia y el esfuerzo en el estudio.
Cuenta que este viaje tiene origen en las clases de Historia de 4° año y en los modelos escolares de Naciones Unidas: “Representé a Paquistán y me gustó tanto que fui a otras reuniones, organizamos un modelo escolar de ONU regional en Junín y hasta viajé a Córdoba para un encuentro nacional”, recuerda. Esa tarea no sólo le abrió el interés por las relaciones internacionales sino que la comuna la distinguió en 2015, junto a otros jóvenes destacados, con el premio Posta del Retamo.
“Desde entonces busco becas en el extranjero, pero la verdad es que a las escuelas llega poca información y no se comunica porque los profesores andan en otras cosas”, cuenta y suelta un consejo: “Los que quieran viajar por estudios que pregunten en sus escuelas, en las comunas y que busquen en internet. Las oportunidades están, sólo hay que encontrarlas y animarse”.
Fue gracias a uno de esos simulacros de ONU que supo sobre United World Colleges y sus becas, y asegura que desde ese momento supo que haría lo imposible para viajar. Tomó un mapa para ver las opciones y marcó un punto en Asia; luego miró a su mamá y con la naturalidad de quien avisa que sale hasta lo de una amiga soltó: “Ma, me voy a la India”.
Al comienzo hubo gran revuelo, propio de quien anuncia semejante decisión, pero enseguida vino el apoyo de la familia. Completó un formulario on line y pagó una inscripción; de entrada se mentalizó en que lo lograría y escribía su objetivo en papeles que dejaba a la vista para enfocarse: “Voy a estar dos años en UWC”, dice una hoja en una de las paredes de su cuarto.
Paula tuvo que rendir un examen en Rivadavia y luego participó de una convivencia en Maipú, junto a 39 postulantes de todo el país. Finalmente quedaron becados ocho, con destinos distintos. “El examen no era complicado y supongo que la selección tuvo que ver con el tipo de gente que buscaban”.
-¿Y vos cómo sos?
-Yo tengo tres pilares en mi vida que son la libertad, la confianza y el respeto. Tal vez vieron algo y me sentiría feliz si me eligieron por eso.
Cuánto dinero necesita
El colegio de Mahindra se encuentra en Pune, oeste de la India, sobre un terreno de 71 hectáreas; fue fundado por dos filántropos: la reina Noor de Jordania y Nelson Mandela, con donaciones por casi 8 millones de dólares.
Durante los dos años de la beca, la escuela le cubre a Paula el 75% de los gastos, pero ella debe reunir el dinero para el pasaje y otros 14.000 dólares para completar los gastos. “Está complicado. Mi papá me dijo que vende el auto si hace falta pero estoy buscando apoyo. Ya fui a la comuna de Junín y a San Martín pero no he obtenido una respuesta”, dice. Y sigue: “Cualquier ayuda me viene bien y va sumando”.
Paula dice que se cruzó con la vicegobernadora, Laura Montero: “Me dio su número de teléfono pero lo perdí”. Quienes quieran ofrecerle colaboración pueden escribirle a su correo: pau.araya73@gmail.com.