La judoca Paula Pareto, la gran esperanza argentina de ganar una medalla en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016, aseguró que no se siente con ventaja por llegar como campeona del mundo pero que para subirse a un podio debe estar "bien preparada desde lo físico y lo psicológico", algo siempre "más fácil de decir que de hacer".
“No me siento con ventaja por el título que conseguí el año pasado, lo que me da eso es esperanza de saber que en Río puedo lograr cosas importantes ante la misma gente que estuvo en el Mundial. Lo que viene lo tomo como una competencia como todas. Vamos a ver como me va en este caso”, explicó Pareto.
La 'Peque' se encuentra dentro del exclusivo y reducido grupo de deportistas argentinos que ha conseguido medallas en todos los niveles de la elite. Dio el golpe de escena con la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos Beijing 2008, pero no conforme con eso se subió al podio en los últimos tres Juegos Panamericanos (Río 2007, Guadalajara 2011 y Toronto 2015), en varias competencias de la especialidad en diversos países y puso el broche de oro con el título en el Mundial de Kasajastán 2015.
“Las estadísticas pueden marcar que vengo bien, pero sé que las competencias son todas nuevas y que en cada una pasan cosas muy diferentes. Mi idea es salir a luchar y no a ver qué pasa. No importa quien se presente, no importan las rachas, solo importa cada torneo y ahora va a ser Río”, afirmó la judoca, que entre diciembre de 2014 y julio de este año obtuvo once medallas consecutivas en torneos oficiales.
La subcampeona mundial en el 2014 explicó que la medalla dorada “se puede dar, pero hay que ir a ganarla, algo que es más fácil de decir que de hacer”.
“El judo es muy particular. Un segundo que te desconcentraste y, si se avivó el otro, te ganó. Por eso, tenés que estar concentrado siempre y aprovechar cada chance. El judo no es un deporte de marcas, es un deporte que tenés que ir, luchar y ver como estás ese día, porque todo pasa en un mismo día. La idea es competir, dar lo mejor y estar preparado bien desde lo físico y lo psicológico”, puntualizó la número 2 del ranking mundial en la categoría de 48 kilos.
La ganadora del Olímpia de Oro en 2015 tiene claro que en un deporte de contacto nada es seguro: “He visto perder a campeones olímpicos o mundiales con gente que en los papeles no podría haber perdido nunca, eso pasa. Soy consciente de eso y, mas allá de las estadísticas, sé el deporte que hago y las cosas que pueden pasar. Sé que también puedo ganar. Mi idea es concentrarme en lo positivo y en la esperanza de poder ganar, no en lo negativo”.
“Nunca me pongo metas. Sé que en cada competencia que voy quiero ganar la mayor cantidad de luchas posibles y, si me vuelvo con una medalla, no importa el color, siempre es bienvenida. Voy a las competencias a ganar, sea un torneo interclubes o un Juego Olímpico. La idea es ganar, pero uno sabe a lo que se enfrenta. Si no tenés fe en vos todo es más complicado”, agregó.
Con dos Juegos sobre su espalda y varias medallas colgadas del cuello, la 'Peque' no pierde la modestia, no se duerme en los laureles ni deja cabos sueltos, por eso, desde hace tiempo trabaja con un psicólogo deportivo. “Creo que es tan importante lo psicológico como lo físico, más en estos deportes que es uno contra uno. Tenemos un equipo de trabajo que nos apoya y nos da indicaciones, pero la decisión en ese momento la termina tomando uno. Por eso, es bueno estar bien desde lo físico y desde lo mental”, resaltó. Fuera del tatami, Pareto tiene una vida social activa y en estos años, entre los constantes viajes y las largas jornadas de entrenamiento, tuvo el tiempo y la constancia para estudiar medicina y graduarse en 2014 de traumatóloga y, después de Río, su desafío será realizar la residencia, sin que ello signifique el retiro deportivo.
“Siempre dije que eran los últimos Juegos. Lo dije después de Beijing, lo dije después de Londres y ahora estoy acá. La edad me da para uno más, porque voy a llegar con 34. Hay que ver que pasa en estos Juegos y que pasa después. Mi idea después de Río es dedicarme a la medicina, pero eso no quiere decir que me retire. Lo deportivo después de un Juego es bastante tranquilo y es cuando uno tiene que aprovechar para hacer otras cosas y yo voy a aprovechar para hacer la parte médica”, comentó.
Luego de la primera cita olímpica en Sudamérica, Paula también retomará otra de sus pasiones: “Hace bastante que no juego al fútbol. No me dejan y cuando se juntan mis amigas intento no ir porque sino juego. Me muero de ganas. Están organizando para volver a armar el equipo que se había disuelto por diferentes razones, porque a fines de agosto arranca el campeonato, así que sería genial poder darme ese gusto”.
“También pienso empacharme con comida chatarra -bromeó-. Soy fanática de esa comida. Me gusta mucho lo dulce. Siempre me tengo que cuidar la parte nutricional. Uno tiene que estar al cien por cien en todo, pero en el post olímpico, bueno". "Me acuerdo que en Beijing competí y después estuve una semana comiendo comida rápida. Es el momento ideal. La verdad que ahora también lo pienso hacer", concluyó con una sonrisa.