Con su perfil de Facebook repleto de comentarios y su celular lleno de mensajes de felicitaciones, así se despertó ayer Paula Nerea Mori (19). Le costó abrir los ojos porque se acostó muy tarde y mientras lo hacía iba recordando cada momento vivido en la Vendimia de Maipú, en la que resultó electa reina departamental.
Luego de desayunar recibió a Los Andes para contar paso a paso cómo vivió la experiencia. "Todavía no caigo, me cuesta creer que tengo la corona en mi casa", reconoció muy feliz. A su lado, su mamá María, su cuñada Daiana y la pequeña Mía, su ahijada de 11 meses, la observaban con admiración. La familia se completa con su hermana Sabrina, quien vive en Neuquén pero viajó para estar en la fiesta, y su hermano Matías, padre de la pequeña. El papá de Paula falleció hace 11 años, de él heredó sus brillantes ojos verdes.
Ésta no es la primera vez que la joven porta atributos reales, ya que en 2012 fue electa reina departamental de los estudiantes.
“Si bien no es lo mismo, viví de cerca todo esto y fui como invitada al Carrusel, la Vía Blanca y el Acto Central”, recordó la chica, que estudia Turismo y Hotelería en el Instituto Maipú de Educación Integral (IMEI). Ella, además, tuvo una influencia directa que le recomendó vivir la experiencia vendimial. “Mi mamá fue reina distrital de Coquimbito y desde siempre me inculcó un poco la Vendimia”, contó.
Después de comparar ambas situaciones, la madre asegura que fue muy diferente a su época."Las cosas han cambiado mucho, ahora las preparan más y encima llegó a ser reina departamental”, destacó María, que acompañó en cada momento a su hija mientras fue reina distrital de la Ciudad de Maipú.
“Justo en Ciudad no tenemos delegado así que hemos tenido que acompañarla nosotros en cada paso, en cada fiesta distrital”, recordó orgullosa.
En el momento de la coronación la noche del sábado, la mamá no sabía que era Paula la ganadora. “No llevaba la cuenta, estaba muy nerviosa y de repente todos vinieron a abrazarme y yo no quería decir nada hasta no escucharlo por los parlantes”, señaló la madre. Para ella, Paulita, como le llama con cariño, brilla con luz propia: “Es muy humilde y solidaria y ahora ha cumplido su gran anhelo”.
Su cuñada afirmó que no dudó ni un segundo en que la menor de los hermanos Mori saldría electa. “Estoy muy orgullosa de ella, desde que se presentó con la familia teníamos toda la fe en que iba a salir”, manifestó Daiana, y que precisó que con unos amigos fue siguiendo el conteo de cada uno de los votos.
La reina del barrio
Apenas Paula puso un pie en la calle de su barrio los vecinos se acercaron a felicitarla. Entre abrazos y saludos le demostraron un gran afecto. "Es un ejemplo de mujer y vecina y tiene detrás a alguien muy importante que es su mamá", expuso Antonio, habitante del lugar desde hace cinco años.
Él fue una de las personas que acompañó a la joven a las fiestas distritales. “Siempre estamos para lo que necesiten y mi manera de ayudarla fue ésa”, explicó el hombre. Para él se trata de un barrio de pocos vecinos pero que se conocen mucho y colaboran entre todos.
María, otra vecina, se mostró feliz por la corona de Paula y por “tener a una reina a la vuelta de mi casa”. “Es una chica excelente y anoche estaba realmente preciosa”, subrayó mientras le preguntaba cómo estaba del pie. “Lo que sucedió fue que se le salió el zapato en el escenario y se dobló un poco, pero no fue nada”, detalló su madre.
En el barrio aseguran ahora que no pararán hasta que Paula consiga la corona nacional. A lo que ella responde con humildad: “Ya estoy feliz y satisfecha por haber salido en el departamento, pero siempre voy a luchar y dar lo mejor de mí para ver si puedo traer la corona nacional a Maipú”.
Gustos reales
La estudiante de Turismo se definió como una chica tranquila a la que le gusta ir a bailar "pero de vez en cuando". Lo que más disfruta es estar con sus amigas y su familia y viajar. "Aunque no he podido ir al exterior, me encanta hacer viajes cortos y conocer lugares", deslizó la reina maipucina.
También la hace feliz compartir con Vicente, su novio desde hace casi dos años.
Además es amante y protectora de los animales. “Si veo algún perro en la calle enseguida les mando una foto a la asociaciones para ver si pueden hacer algo”, contó. De hecho, tiene una perrita callejera llamada Abril. “Le pusimos así para recordar por siempre el mes en el que llegó”, comentó la mamá.
La solidaridad es otro aspecto que completa la vida de Paula, por lo que desde ya tiene planeado ayudar a hospitales, instituciones y ancianos.
“Desde que fui electa reina de los estudiantes me puse en contacto con la Comisión de Reinas de Maipú (Coremai), organismo que realiza distintos eventos a beneficio”, manifestó. Y su madre agregó: “Trabajan un montón durante todo el año y la gente los llama cuando hay necesidades en escuelas o en otras instituciones. Por eso nosotros colaboramos con ellos”.