A los 9 años fueron los primeros poemas. A los 10, ya escribía cuentos. A los 13 leyó todo Camus y buena parte de Gide. Claro que, a los 15, se trastornó con Dostoievski. Cuando terminó "Crimen y castigo" decidió que él también podía hacerlo. O al menos intentarlo.
Estos incomprobables datos sobre la niñez de Paul Auster vienen a cuento de su última novela, en la que narra la infancia de un personaje llamado Archie Ferguson con elementos autobiográficos.
“Es la novela más realista que he escrito”, concedió el auto en entrevista con El País. “Todo es directo e inmediato, no hay trucos ni ilusiones. La única audacia es la estructura. Se me ocurrió de repente, un día que estaba leyendo el periódico en el estudio: en lugar del viaje de una persona desde que nace hasta que se asoma a la edad adulta, contaría cuatro trayectorias distintas con variaciones sobre un trasfondo común”.
Estamos hablando de "4 3 2 1", porque ésta es la obra que Auster viene a presentar a la Argentina, en la Feria Internacional del Libro, de Buenos Aires. Una rareza de 960 páginas dentro del corpus austeriano. No sólo porque supera en extensión a sus más de treinta libros anteriores sino porque aquí muta su escritura. No es esa prosa minimalista, casi beckettiana, no es esa atmósfera noir.
Siete años descansó de la novelística antes de volcarse a este trabajo. Es imaginable que en el proceso releyera las páginas de "Me acuerdo", la obra de Joe Brainard a la que siempre vuelve.
Según la escritora Siri Hustvedt -pareja de Auster desde hace 35 años- "Joe Brainard descubrió una máquina de recordar".
“¿Cómo usarla?”, pregunta Paul en su ensayo. Porque si bien han existido infinidad de versiones que parten de esa premisa (“Me acuerdo de...”) “nadie ha estado siquiera cerca de duplicar la chispa del original de Brainard, de trascender lo puramente privado y personal y alcanzar una obra acerca de todo el mundo: así como todas las grandes novelas son acerca de todo el mundo”.
El Auster lector rescata la compleja estructura musical del libro de Brainard, el modo en que los recuerdos fluyen hacia nosotros como en la dinámica de los sueños.
Acaso uno de los recuerdos más fuertes de Paul Auster es el de la extraña y sincrónica noche en que descubrió que ya era un escritor, satisfecho con su trabajo de “Espacios en blanco”. La misma en la que su padre murió de un infarto.
"4 3 2 1" llega a la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires promocionándose como su novela "más ambiciosa y conmovedora hasta la fecha".
Pero detrás hay una larga historia de papeles desbordados. La de ese estudiante de Columbia University que llenaba cuadernos sin encontrar forma a los gérmenes de narraciones que allí plasmaba.
Sintiéndose un fiasco, Paul se fue a Europa, trabajó en un barco petrolero, cuidó una granja, se casó, tradujo, se divorció. Toda esta crónica del fracaso está en "A salto de mata".
Una mañana de enero de 1979, el escritor se enteró de que su padre había muerto y comenzó a escribir "La invención de la soledad" que, como él dice, fue el comienzo de todo. Es -como bien dice la sinopsis- la obra germinal de todo el edificio literario austeriano, "entre la memoria, el ajuste de cuentas y la investigación de la novela familiar".
Al tiempo, tras ganar confianza, el autor retoma esos cuadernos cajoneados. Allí, informes y esperando una nueva mirada, estaban las semillas de "Trilogía de Nueva York", "El palacio de la luna" y "El país de las últimas cosas".
Personaje cuadruplicado
Como decíamos, "4 3 2 1" aborda cuatro posibles destinos de un único y mismo personaje. ¿Quién es Archibald Ferguson? En el libro hay pistas autobiográficas: uno de los cuatro, Archie Ferguson, fallece cuando cae sobre él la rama de un árbol fulminada por un rayo. Los tres Ferguson restantes aspiran a ser escritores.
El nacimiento es uno solo: Archie nació en Nueva Jersey, en 1947: año y lugar coinciden con los del propio escritor. Es, también, de ascendencia judía.
Pero a partir de ese capítulo inicial (1.0) las experiencias comienzan a ser divergentes. Así, la estructura se divide en apartados (1.1, 1.2, 1.3...) en los que las historias de estos cuatro “Ferguson” van, sincrónicamente, desarrollándose según encuentros, peripecias, obstáculos o sentimientos.
Como solía insistir Borges, el personaje, aunque es el mismo, siempre es el otro.
Entre líneas
Paul Auster es escritor, traductor y cineasta. Entre sus obras se destacan "La invención de la soledad" (1982); "La trilogía de Nueva York" (1987); "El Palacio de la Luna" (1989); "Leviatán" (1992); "Tombuctú" (1999); "El libro de las ilusiones" (2002); "La noche del oráculo" (2003); "Brooklyn Follies" (2005) y "Diario de invierno" (2012). Ha escrito los guiones de las películas "Cigarros" (1995) y "Blue in the Face" (1995), en cuya dirección colaboró con Wayne Wang, y "Lulu on the Bridge" (1998) y "La vida interior de Martin Frost" (2007), que dirigió en solitario. Su obra poética está reunida en el tomo "Poesía completa" (Seix Barral, 2012).