En la era de las telecomunicaciones, los celulares y computadoras portátiles, también mutan sistemas de otros aparatos para ser más eficientes y que generen menos daño al ambiente. Dichos avances no solo son usados por los ciudadanos comunes, sino que el Estado los incorpora en sus sistemas.
Hace tiempo que algunas fuerzas de seguridad fueron pioneras en la incorporación de automóviles eléctricos. Incluso estas unidades de bajo consumo son utilizados para promocionar el turismo y la cultura por parte de algunas comunas.
Pero no basta con que la tecnología llegue a las manos del hombre, éste debe recambiarla, actualizarla y/o alimentarla. En este caso, trascendió que un móvil policial de los Estados Unidos se quedó sin batería y no pudo continuar en una persecución.
Según publica el portal TN, el hecho ocurrió en Fermont, California, Estados Unidos. Allí los patrulleros Tesla Model S recorren entre 110 a 115 kilómetros por turno. Además de estar dotados de esta fuente de alimentación eléctrica, los móviles tienen sistemas de reconocimiento de patentes.
Por eso, Jesse Hartman, oficial a cargo de la unidad, comenzó su turno y se percató que el auto no tenía la carga completa. Cabe aclarar, que por reglamento todas las unidades deben estar al 50% -como mínimo- de su carga al comienzo de cada turno. Sin embargo, el software de reconocimiento detectó a una Toyota Avalon que era buscada por la policía.
Hartman comenzó a perseguir a la camioneta a más de 160km/h, lo cual no es nada bueno para la batería que comenzó a consumirse. De pronto, la unidad solo tenía 10% y tuvo que finalizar la persecución. Afortunadamente otras unidades se habían sumado y continuaron tras la Toyota.
Todas las maniobras del apoyo fueron sin éxito ya que, finalmente, encontraron a la camioneta a 3 kilómetros de la autovía y sin nadie adentro.