Bajo una lluvia de confites y copos de nieves, los Patriots de Nueva Inglaterra celebraron en las calles de Boston la conquista de su más reciente título del Super Bowl.
El quarterback Tom Brady, sus compañeros y entrenadores, participaron en el desfile matutino.
Como es usual en Boston, los jugadores y funcionarios del equipo desfilaron en vehículos anfibios, que datan de la Segunda Guerra Mundial.