El Nobel fue una especie de desdoblamiento con alguien que se llamaba como yo.
Patrick Modiano
Integrante de la generación de Pascal Quignard, Pierre Michon, Gustave J-M Le Clézio, Patrick Modiano es el escritor francés de enigmática personalidad, de sencillez extrema y de un modo de expresión liberado de toda grandilocuencia que recibe, no solo para honrar a Francia sino también a las letras universales, el Premio Nobel de Literatura 2014.
De origen italiano-judío por parte de padre -el empresario Albert Modiano- y de origen belga por parte de madre -la actriz y cantante Louise Copeyn-, Patrick nace en Boulogne Billancourt el 30 de julio de 1945.
Por razones laborales de sus padres pero, sobre todo, por un desafecto parental incomprensible, vive alejado de ellos. Es educado, entonces, por sus abuelos maternos quienes se instalan en París mientras que Patrick se refugia en el amor de su hermano menor, Rudy.
Pero, sucede un hecho luctuoso que marca una obsesión en su obra: Patrick pierde a su hermano, cuando éste solo tenía diez años, por una enfermedad, en ese momento, incurable.
Realiza sus estudios en distintos establecimientos, en la École du Montcel (en Jouy-en-Josas), en el Collège Saint-Joseph (en Haute Savoie) y en el Lycée Henri lV de París, de donde egresa como bachiller.
No continúa estudios universitarios sino que, desde muy joven, se consagra a la escritura. Su vinculación con el poeta y novelista Raymond Queneau -cofundador del Oulipo junto con François Le Lionnais y Georges Perec- determina su camino hacia la carrera literaria, además de ser Queneau quien le prodiga la devoción y el amor que le faltaba de sus progenitores.
Producto de la Segunda Guerra, uno de los temas hegemónicos de la obra modianesca es la Francia de la Ocupación y el colaboracionismo.
Su primera obra, de 1968, El lugar de la estrella (La Place de l’Étoile) integra con La ronda de noche (La ronde de nuit, 1969) y Los bulevares periféricos, traducida, más tarde, como Los paseos de circunvalación (Les boulevards de ceinture, 1972) una trilogía que aborda, justamente, la problemática de los años ’40.
Sin embargo, no solo Ocupación y Resistencia fueron ejes temáticos, sino que otros tales como la significación de la figura paterna, la búsqueda de identidad, la recuperación del pasado a través de la memoria, la autobiografía como forma de evocar el recuerdo, la confesión de la verdad familiar aparecen como recurrentes en sus diferentes libros.
Así en La calle de las tiendas oscuras, tal vez más conocida como La calle de las bodegas oscuras (Rue des boutiques obscures, 1978), galardonada con el Premio Goncourt, Modiano conduce la narración hacia la búsqueda de una identidad perdida por parte de un hombre privado de pasado y de memoria quien ubica sus averiguaciones en la época de la Ocupación.
Un año antes, en El libro de familia (Livret de famille, 1977), obra concluida en 2004 y conformada por quince nouvelles en las que alterna lo autobiográfico y la ficción, rememora la realidad familiar y alude a episodios que se vinculan con la vida artística de la madre, la actuación política del padre y la evocación de ciertos personajes que se relacionan con su adolescencia. Más tarde, en Un pedigrí (Un pedigree, 2004), novela autobiográfica, retoma estos temas, para él, tan dolorosos y difíciles.
En 1997 escribe Dora Bruder, basada en un hecho real que se conoce por un artículo periodístico de Paris-Soir fechado en 1941. La historia cuenta cómo unos padres buscan a su hija adolescente, la que, finalmente, se encuentra en una lista de deportados a Auschwitz.
Modiano se identifica con este personaje femenino por cercanía no solo de origen sino porque conocía muy bien donde ella vivía, un bulevar de París, por donde había paseado con su padre e intenta investigar, explorando documentos, la realidad de una familia signada por un destino trágico.
Editado por Gallimard, la producción de Patrick Modiano ha sido traducida a diversos idiomas. En español se la conoce por las publicaciones de Anagrama y Alfaguara; además de las versiones en alemán, en inglés, en sueco, entre otras.
Hasta el momento, su creación literaria incluye casi treinta títulos de obras narrativas entre novelas y nouvelles, asimismo, su actividad creativa se extiende al cine con la realización de guiones y la adaptación de algunos de sus libros.
Antes de habérsele otorgado el Premio Nobel de Literatura, son numerosas las distinciones que ha recibido por su obra.
A este hombre de acentuada timidez, que representa un particular modo de ser y no accede fácilmente a entrevistas y se resguarda, solitariamente, para escribir en una habitación poblada de libros, la Academia sueca lo ha considerado “el Marcel Proust contemporáneo”.
Tal vez Patrick Modiano es el Marcel Proust de nuestros días. Con un estilo también muy puro, pero libre de la condición preciosista de la prosa proustsiana, revive el pasado, se vale de la memoria para rescatar personajes, lugares, situaciones con el fin de mostrar destinos humanos intrincados e incomprensibles y rezumar tras la palabra -su palabra- las profundas aflicciones que le ha provocado la vida.