El árbitro Patricio Loustau se mostró hoy "muy feliz" por haber sido elegido para dirigir el primer superclásico de los tres que se realizarán entre torneo local y Copa Libertadores y aseguró que no vive buscando "revanchismo" en referencia a su primer Boca-River, en 2011, tan cuestionado por la dirigencia millonaria.
"A mi me pone muy contento la grata noticia de dirigir, estoy muy feliz", aseguró Loustau a los periodistas ni bien llegó a la Argentina procedente de Bolivia, donde dirigió el partido que Tigres de México le ganó al local Universitario por la Copa Libertadores.
Patricio Loustau, de 40 años, tuvo su primera experiencia en un Boca River en 2011, que ganó el "xeneize", y cuya labor fue tan cuestionada por el entonces presidente de River, Daniel Passarella, que pidió la renuncia de Julio Grondona en plena sesión de Comité Ejecutivo. Meses después, River descendió al Nacional B.
"No soy quien viva la vida con expectativas o búsquedas revanchistas, vivo mi vida junto a mi familia", sostuvo Patricio, hijo de Juan Carlos Loustau, el referí argentino en el Mundial de Italia '90.
Loustau resaltó que "hubiera sido merecido" el partido para Darío Herrera, su colega que se quedó fuera del superclásico en el bolillero.Sobre dirigir este clásico señaló que se enmarca "en una trilogía única en el mundo".
Luego Loustau homenajeó a varios de los árbitros que fueron de la generación de su padre, como Ricardo Calabria y Carlos Espósito, entre otros, y recordó que "ellos decían que dirigir en el fútbol argentino es como hacer un master en una importante universidad del mundo porque te prepara para dirigir en el mundo".
