Al parecer el señor "le soltó la mano" al pastor Alberto Rodríguez Moreno y ayer pasó a la cárcel de Boulogne Sur Mer.
Es que a las 10 denuncias que dieron origen a la investigación, día a día se le fueron sumando otras y hasta ayer llegaron a un total de 26,
Sin embargo, por versiones y comentarios llegados hasta la Oficina Fiscal, el número podría superar el medio centenar, entre ellas las aportadas por personal policial y vecinos que llegaron a "invertir" sus ahorros en la propuesta.
Como si esto fuera poco, ahora una mujer asegura que además de las falsas promesas, también hacía "sanaciones" y que en una de esas sesiones (para lo cual utilizaba la cocina donde había una mesa, cuatro sillas y una cama ortopédica), el hombre "me manoseó y por eso lo denuncie por abuso sexual". La misma se encuentra radicada en la Unidad Fiscal 2.
Quería "limpiarme"
Ahora, con pudor, la mujer recuerda que el "pastor" le ofreció una sesión de sanamiento para que llegara "limpia" a su nueva casa.
"Me llevó a la cocina (donde atendía a las personas en privado), me hizo sentar en una silla dándole la espalda. Previamente me hizo sacar la remera y me quedé con el corpiño, y me empezó a masajear la espalda, con un aceite, hasta que sus manos comenzaron a tocarme los pechos, por lo que me levanté y me fui del lugar y no volví nunca más. A mi marido -reconoce ahora- se lo conté después de mucho tiempo".
Victoria Mendoza, no tiene miedo, no oculta su identidad y tampoco evita al fotógrafo, sino que por el contrario, ahora reitera ante Los Andes, la denuncia que hizo el pasado 21 de junio y que fue una de las que abrió el expediente que dio origen al allanamiento y la detención del "pastor".
La mujer, junto con su esposo Jorge Chacón y tres hijos discapacitados: Jorge (18), Micaela (21) y Carina (14), vivían en una finca de San Rafael, cuando una hermana la "invitó" para la compra de una casa "por 200 pesos", que ofrecía un pastor. "La convocatoria era boca a boca", explicó y "por eso viajamos y entregamos la plata, fotocopias del DNI y un certificado de buena conducta". Fue el primer contacto con el domicilio de la calle Italia en Godoy Cruz "donde no hay templo, sino la casa donde vive con su esposa Ana".
Victoria agrega: "Nos hizo mudar el 28 de febrero con la promesa de la casa, pero al llegar acá me ofreció trabajo en una empresa de seguridad (que debería tener el prometido barrio), mientras que a mi marido le hizo arreglar el techo de su vivienda. Pero de la casa, nada".
El decálogo
Entre los papeles que acompañó la mujer, sobresalen recibos numerados y con la firma de Rodríguez, que hablan de una entrega total de 7 mil pesos, pero también un decálogo para los ocupantes de las viviendas en ese barrio privado que llevaría el nombre de la fundación. En su primer párrafo se señala: "Estas personas (por los ocupantes de las viviendas) han sido elegidas por Dios, por lo que no tienen un compromiso con el pastor, sino con Dios".
Después entre las obligaciones que debían asumir cada beneficiado se mencionan la limpieza, la prohibición de tener animales de granja y que las futuras ampliaciones deberían ser de material.
Y como si fuera poco la promesa de la casa, con intervención del IPV y Aguas Argentinas, incluía algunos muebles, cortinas, puertas y portones, elementos que habían sido donados por empresas del medio.
¿Y ahora?
Así el hombre que representaba a la fundación "Tomados de la Mano de Jesús", aprehendido en su casa de Italia al 1200, del barrio Trapiche, en Godoy Cruz, después de pasar 48 horas en el Centro Transitorio de Detención, desde donde se ordenaron una serie de medidas, principalmente referidas a su estado de salud, terminó en el penal.
Lo dispuso la fiscal de Delitos Económicos, Susana Muscianisi al rechazar -en principio- el reclamo del abogado Sergio Carreño, como defensor del hombre, mientras se está a la espera de la totalidad de los informe clínico del Cuerpo Médico Forense.
También se conoció que todos los denunciantes serán sometidos a pericias psicológicas que comenzarán el martes en el Cuerpo Médico Forense.
Falsas promesas
Utilizando su prédica ante los fieles (nadie pudo determinar la cantidad que concurría a las reuniones) y la necesidad de la gente para llegar a tener un techo -aquellos que están fuera del sistema bancario o de un préstamo prendario- comenzó a hablar de terrenos donados por el Papa Francisco, los que con su intervención y el módico pago de 200 pesos "para inscribirse", en un plazo de "8 meses", esas casas estarían lista para ser ocupadas.
A los terrenos, este hombre los ubicó entre Palmares y los Caracoles de Chacras: una de las zonas más caras y exclusivas del Gran Mendoza.
Sin antecedentes en obras, el pastor se las ingenió para, mientras transcurría el tiempo, seguir cobrando las cuotas a la gente. Por eso las estafas van desde los 200 pesos hasta 50 mil.