Posiblemente sea en el campo de la política exterior donde este gobierno se diferencia más notablemente del anterior y donde el avance realizado en seis meses es evidente y positivo. En las últimas semanas se han dado pasos trascendentes en varias cuestiones que implican un cambio rotundo de la posición que Argentina había tenido durante un década y media.
Uno de ellos es el pedido de incorporación como observador en la Alianza del Pacífico (AdP), formada por México, Colombia, Perú y Chile. Este pedido va acompañado de una visita oficial de Mauricio Macri a Colombia en los próximos días y luego participará en el Foro Económico de América Latina que se realizará en Chile a fin de mes. El Presidente participará en una cumbre empresarial de la AdP y de la reunión de presidentes de los países miembros. Luego viajará a Europa, donde se reunirá en Bruselas con el presidente del Consejo Europeo y seguirá a Berlín para entrevistarse con Ángela Merkel.
La AdP es una Alianza de libre comercio entre sus miembros y autonomía de cada de ellos para gestar acuerdos comerciales e inversiones con terceros. Suma 215 millones de habitantes y cerca del 40% del PBI de América Latina.
La vinculación de Argentina al Pacífico podría, con el tiempo, atenuar la importancia de la dependencia comercial con Brasil. A su vez podría ser el inicio de la flexibilización del Mercosur que ha propuesto el actual gobierno de ese país.
Otro paso muy importante en la política exterior es la presentación de una carta manifestando la voluntad de Argentina de ingresar a la Organización para la Cooperación para el Desarrollo Económicos (OCDE), con sede en París e integrada por los países económicamente más importantes del mundo. Esta organización, sucesora de otra que constituyeron los países que recibieron la ayuda del Plan Marshall después de la Segunda Guerra, fue constituida en 1960.
Actualmente la OCDE se ha constituido en unos de los foros mundiales más influyentes, en el que se analizan y se establecen orientaciones sobre temas de relevancia internacional, como economía, educación y medio ambiente. Los países miembros se comprometen a aplicar principios de liberalización, no discriminación, trato nacional y trato equivalente. El principal requisito para ser miembro es liberalizar progresivamente los movimientos de capitales y servicios.
Sus objetivos son contribuir a una sana expansión económica en los países miembros, así como en los no miembros, en vías de desarrollo. Favorecer la expansión del comercio mundial sobre una base multilateral y no discriminatoria conforme a las obligaciones internacionales. La presentación la realizó, hace unos días, el ministro A. Prat Gay quien participó y disertó en la reunión anual del Consejo Ministerial de la Organización. Sólo dos países latinoamericanos forman parte de la OCDE, México y Chile. El proceso de aceptación es muy riguroso y llevará algún tiempo.
Son pasos, como decimos, muy positivos para lograr una plena inserción del país en el mundo y ser considerado nuevamente. Al respeto se pueden mencionar dos hechos que así lo revelan, la visita del ministro de Relaciones Exteriores de Alemania para arreglar los detalles del viaje de Macri a aquel país y la presentación formal de ministra Susana Malcorra como candidata a la Secretaría General de la ONU.