Luis Fermosel - la.fermosel@gmail.com
Se han dado en forma abierta en Mendoza y, por ahora, por debajo de la superficie en Buenos Aires. Pero lo cierto y concreto es que se están dando los primeros pasos en la búsqueda de la unidad del movimiento obrero y, al decir de los propios actores, el objetivo es “estar unidos, si tenemos que ayudar a un gobierno justicialista y, también, preparados si quien gana es un no peronista e intenta avanzar sobre el sindicalismo”.
En este último aspecto no dejarían de lado al ultra kirchnerismo y el propio Axel Kicillof contribuyó ampliamente para ello días pasados, al cargar con dureza sobre la dirigencia gremial, indicando que defienden a los trabajadores contra el impuesto a las ganancias pero no dicen nada sobre la cuota sindical que los gremios les descuentan a sus afiliados.
En la provincia, el movimiento obrero fue el impulsor del acuerdo alcanzado por las diferentes líneas internas del justicialismo, con miras a las elecciones del 21 de junio. El acto tuvo lugar en el cine Selectro y, al decir de los organizadores, tuvo “la mística peronista” que suele imponer el gremialismo en sus plenarios, trasladado ahora al plano político.
En la mesa cabecera se ubicaron los integrantes de la fórmula del Frente para la Victoria, Adolfo Bermejo y Martínez Palau, Alejandra Naman (Guillermo Carmona se encontraba en Buenos Aires), Matías Roby y los titulares de las dos centrales obreras de la provincia: Rodolfo Calcagni y Jorge Córdova.
El titular de Micros y Omnibus no desaprovechó la oportunidad para recordar fue fueron “ninguneados” por algunas líneas internas en las últimas PASO pero, con miras al futuro, adelantó el compromiso del sindicalismo de trabajar “en la búsqueda del triunfo del peronismo”.
“En los hechos fue la unidad en la acción”, dijo sobre la reunión Jorge Córdova, quien destacó además que se van a multiplicar las conversaciones en la intención de alcanzar la unificación del sindicalismo en una sola CGT. Aclaró que difícilmente ese objetivo se logre antes del 21 de junio, “porque todos vamos a trabajar por nuestros candidatos (Bermejo y Martínez Palau)”. Expresó entonces que “lo que hay que hacer es establecer los objetivos y después estudiar la metodología”.
Aseguraron los organizadores que el cónclave congregó a más de 70 organizaciones sindicales, incluyendo en ellas a gremios que “están o estaban con Massa a nivel nacional, pero que no coinciden con el acuerdo que se alcanzó en el orden provincial” y, en ese grupo señalaron a Juan Carlos Navarro, de Sanidad y David Castro, el nuevo titular de Petroleros Privados.
Aclararon también que la CGT Azul y Blanca, que lidera el gastronómico Luis Barrionuevo, “apoya a Massa en la Nación, pero son peronistas, por lo que es muy fácil sumarlos a la unidad”.
Siempre hablando de los “tiempos”, los dirigentes destacaron que esperan estar unidos antes de que asuma el nuevo gobernador. “Tenemos afinidad con Adolfo Bermejo porque es peronista, porque lo conocemos, por su capacidad y porque con él tenemos mejor relación que la que hemos tenido con los dos últimos gobernadores, Celso Jaque y Francisco Pérez.
Respecto de Cornejo, como decía el general, queremos verlo caminar para ver de qué pata renguea”, dijo Jorge Córdova, quien destacó entonces que “por el solo hecho de que nuestro club está en Godoy Cruz, tuve una buena relación con él como intendente, pero no sé cómo va a reaccionar si llega a la gobernación…”.
Dentro del sindicalismo se da una situación particular: la del titular del gremio de Comercio, Guillermo Pereira, quien adhirió a Cambio por Mendoza e inclusive figura en la lista como candidato a diputado provincial por el primer distrito electoral. Junto a Pereira se mueve un grupo de gremios, entre los que se encuentran Locutores y Vigiladores Privados.
El dirigente mercantil aclaró que el Frente Renovador, al que él responde y que encabeza Sergio Massa se conformó en 2013, uniendo a peronistas, sindicalistas y gente del radicalismo, para enfrentar la re-reelección de Cristina Fernández.
“Con Massa como candidato a presidente, en Mendoza se comienza a trabajar en un frente con todos los opositores y el propio Sergio (Massa) me dice que tenemos que poner una pata allí. Todo eso, incluyendo el acuerdo firmado, fue antes de la reunión de Gualeguaychú del radicalismo, donde ese partido decidió unirse a Macri”.
Pereira aclaró que no es opositor al peronismo, sino “a las políticas que se aplican en salud, en seguridad o en la lucha contra el narcrotráfico” y destacó que “sigo siendo peronista y, por ese motivo también voy a votar por Massa, que va a ganar en la provincia de Buenos Aires, pero nunca votaré a (Mauricio) Macri”.
El orden nacional
En el orden nacional también están pensando en la unidad del movimiento obrero. "Estamos más cerca que nunca, hay muy buena predisposición y se va a elegir al hombre de acuerdo a cómo se perfilen las elecciones", dijo un dirigente nacional consultado, el que agregó que no son muchos los que pueden llegar a conducir la central obrera nacional en el futuro.
“Debemos partir de la base que tanto Hugo (Moyano) como Antonio (Caló) han jugado sus partidos y hay otros que pueden servir de unidad, como es el caso de José Luis Linghieri, de Obras Sanitarias”, dijo.
La fuente consultada señaló que si bien ahora se han multiplicado las reuniones, como consecuencia de que “todos tenemos los mismos problemas, especialmente ahora, porque las medidas sobre el impuesto a las ganancias no nos convencen y mucho menos un techo salarial en las paritarias”, pero advirtió que las primeras conversaciones se mantuvieron hace ya más de dos meses, durante una reunión que mantuvieron en la casa del ex diputado nacional justicialista Hugo Franco, de la que participaron José Luis Linghieri, por la CGT de Moyano, Oscar Smith, por la central obrera de Antonio Caló y el dirigente petrolero mendocino Antonio Cassia.
“Allí dialogamos sobre la necesidad de la unidad del movimiento obrero y de las posibilidades de alcanzarla, partiendo de la base de trabajar priorizando objetivos y en el último plano de las personas”, se limitó a señalar Antonio Cassia.
En ese mismo marco, se supo que las actitudes del ministro de Economía, Axel Kicillof han “contribuido” a fomentar la unidad. “No podemos aceptar que un ministro de un gobierno peronista ataque al sindicalismo”, dijo un dirigente, quien agregó que “se equivocan quienes creen que será compañero de fórmula de Scioli, porque si ello llega a ocurrir, Daniel no tiene ninguna posibilidad de ganar las elecciones.
Scioli tiene que buscar a su candidato a vicepresidente dentro del peronismo y en ese esquema (José Luis) Gioja sería respetado por todos porque es un peronista intachable, como también lo es (José Manuel) De la Sota”, concluyó.