El mapa a los 15 minutos de fama televisiva a primera vista se ve intrincado, lleno de trampas, requisitos, vericuetos que parecen exigir al aspirante al estrellato cierta dosis de talento, influencia o voluntad de estar dispuesto a casi todo. Sin embargo el laberinto tiene muchas puertas, cada vez más disponibles, no siempre automáticas pero todas con la promesa de abrirse ante las contraseñas correctas.
Para demostrarlo, el reality más famoso del mundo, “Gran hermano”, está por cumplir 17 años de vigencia y deja una prole de sucedáneos que no paran de reproducirse y metamorfosearse en versiones cada vez más sofisticadas de lo mismo: gente común que se ubica ante la vista de todos y que luego se convierte en gente extraordinaria por el milagro de haber estado ahí, en la tele.
El acceso a esa dimensión es la promesa de posteridad, aunque nos dure hasta la próxima tanda publicitaria. Sobre esa gloria fantaseada, la historia de la televisión ha construido gran parte de su propia leyenda, con formatos que invitan a la participación del público desde distintos espacios, de acuerdo a la necesidad del show.
Los hay que piden público en vivo, como “6-7-8”, “TVR”, “ShowMatch” o “Periodismo para todos”; los que funcionan con jugadores-participantes que son voluntarios que concursan para entrar al programa, como “A todo o nada” o “Los 8 escalones”, y también las competencias de destrezas o resistencias, entre los que aparecen “Masterchef”, por mencionar solo ciclos de la televisión abierta nacional.
La idea es que haya lugar para todos, y si no es ahora, ya vendrán propuestas que tarde o temprano intentarán que cada sector de la audiencia se considere invitado, convocado o por lo menos apto para ser parte del juego. Incluso sin saber nada, como parece subrayar el “Lo sabe, no lo sabe” que conduce Guillermo López por América, donde los errores de un jugador pueden valerle dinero en efectivo al otro.
Vestida de democrática y popular, la tele invoca la simplicidad como mecanismo para vincularse con sus consumidores y el único canon que exige a cambio es manifestar voluntad de participación con datos verificables de identidad. La consigna es la misma en todos los casos: a través de Internet, con unos pocos datos personales y la información básica de contacto, cualquier hijo de vecino puede tener buenas chances de estar en la pantalla en un futuro casi inmediato.
Atender el juego
En el caso de los programas con premios, las chances de entrar a la tele son inversamente proporcionales al valor de lo que está en juego. Las probabilidades también disminuyen si se trata de plata en efectivo y mucho más si además se necesita de algún talento, destreza o característica particular para ser funcional al show
En esta categoría está “Masterchef”, un reality de cocina que pone en competencia a cocineros y aspirantes a chefs y que hace poco más de un mes estrenó su versión local en Telefé (en Mendoza se ve los domingos a las 22.30 por Canal 9). Con la conducción de Mariano Peluffo y un trío de cocineros prestigiosos en el lugar de jueces, el formato de origen inglés sigue el drama y la adrenalina de los 16 competidores durante diferentes pruebas y desafíos que irán eliminándolos semana tras semana hasta consagrar al ganador.
Donato de Santis, Germán Martitegui y Christophe Krywonis integran el jurado y el premio serán 250 mil pesos para emprender un proyecto culinario, la edición de un libro de recetas, una beca de estudio de un año en una escuela de cocina y el trofeo de Masterchef para poner en la repisa.
Para ingresar a la versión local hubo 5.500 inscriptos -también desde la web- y la convocatoria sigue indicando que las ganas de estar en la tele no solo no decaen sino que se multiplican, por más complejo y dificultoso que se ponga el desafío una vez adentro.
En esa veta desafiante aparece "Escape perfecto", otro modelo importado por Telefé, en este caso desde Israel, y que exige a sus participantes cierto talento para el para el hurto. La consigna es llevarse todo lo que se pueda en un lapso de tiempo determinado, que varía de acuerdo a la capacidad del otro participante del equipo para responder correctamente algunas preguntas.
Leandro “Chino” Leunis conduce y otra carnada para el show es la promesa de un cero kilómetro como premio mayor, aunque gran parte de los concursantes deberá conformarse con objetos de góndola portables y capaces de ser llevados a toda carrera hasta la salida, en un simulacro de saqueo que se hace eco de malos recuerdos cercanos en el tiempo.
El requisito en este caso es jugar en pareja, llenar un formulario online, ponerse un apodo y declarar si ya se participó antes de un programa televisivo. “Escape perfecto” debutó el miércoles 4 de junio por la pantalla de Telefé.
En El Trece, “Los 8 escalones” se posiciona como el éxito del formato clásico de preguntas y respuestas. Con la conducción de Guido Kaczka, el envío arrancó con una emisión semanal y sumó salidas hasta volverse casi diario, pero desde que arrancó “Showmatch” los envíos quedaron relegados sólo a los fines de semana (sábado y domingo). La mecánica es tan atractiva como el desafío: los participantes deben responder preguntas y ganarles a contrincantes famosos. Gerardo Sofovich es el estable y cada día se suma una celebridad invitada, dispuesta también a poner a prueba su bagaje cultural.
El aspirante se anota con un formulario en la página oficial del canal, especifica nivel de estudios alcanzado y presenta una foto de cuerpo entero y un video que deberá convencer a los responsables del casting de que es un candidato atractivo para el programa. Nada del otro mundo.
También con Kaczka, “A todo o nada” abre el juego a la gente y en este caso la consigna para entrar tiene opciones múltiples: se puede ir con el perrito, anotarse para el viaje de egresados, ir a presentar y vender un invento o asistir a la emisión de gala de los viernes. Todas las posibilidades a un click y varios renglones en blanco de distancia, con solo ingresar y dejar los datos en la web oficial del canal.
“Doctores”, por su parte, propone a los participantes o voluntarios a exponerse en sus dolencias como requisito para estar en pantalla. La apuesta de Telefé va por el fragmento de público más atento a las amenazas cotidianas a su salud, con un equipo de médicos que divulgan contenido científico, refutan mitos y revisan casos propuestos por participantes del público, que anotan sus consultas en la página web del programa y pueden ser seleccionados para ser parte del programa en el estudio.
Para estar en tevé
“A todo o nada”. Se emite de lunes a viernes a las 18.30 por El Trece (no se emite por aire en Mendoza). Los viernes hay un especial que comienza a las 21.15. Con la conducción de Guido Kaczka. Se puede ir como espectador, para mostrar las mascotas, hacer viajes de estudio o vender inventos. La inscripción y acceso es diferente para cada una de estas opciones, siempre mediante formulario on line en la página del canal.
“Los 8 escalones”. Después de haberse consolidado como un éxito de lunes a jueves, con una emisión casi diaria, con la llegada de “ShowMatch” se quedó sólo los fines de semana: se emite sábados y domingos a las 20.30 (en Mendoza sólo los sábados por Canal 9). También Kaczka conduce, con participación de famosos en competencia de cultura general con los participantes. Para ser parte hay que llenar un formulario virtual y grabar un video de presentación.
“Doctores”. Lunes a viernes a las 16 por Telefé y aquí a las 19.15 por Canal 9 Televida. Un equipo de médicos especialistas abordan casos de famosos y de participantes del público que presentan sus historias para que las analicen ante las cámaras. Como en todos los casos, para ser uno del show hay que pasar por el casting virtual y presentarse mediante un formulario en el sitio del canal.
“Escape perfecto”. Se emite los miércoles a las 21 por Telefé y en Mendoza los viernes a las 23 por Canal 9 Televida. El ciclo reúne participantes elegidos por su talento para trabajar en equipo y movilizarse por la codicia. La idea es llevarse la mayor cantidad de cosas de una habitación llena de premios, en el menor tiempo posible. Se juega en pareja (con un amigo, hermano, otro pariente, compañero, etc) y para participar hay que sumarse a la fila de aspirantes e inscribirse en la web.
