Alfredo Cornejo busca ampliar el estado de “emergencia” en la provincia. Ayer se conoció un nuevo proyecto para declarar en esa condición al sistema sanitario, texto que autoconvocó a los gremios y que tuvo la negativa del Frente para la Victoria (FpV) y del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT). Por otro camino aparte, en la sesión de ayer, el Senado convirtió en ley, sin mayores objeciones, el marco de crisis administrativo, fiscal y financiero, que ya había sido aprobada en la Cámara de Diputados.
Pero la discusión, en la antesala, estuvo centrada en el nuevo proyecto para declarar la emergencia en el sistema sanitario durante seis meses, con posibilidad de extenderla por otro período igual. En las intenciones, el radicalismo esperaba tratarla ayer sobre tablas, condición para la que necesitaba del apoyo de los otros bloques si quería reunir los dos tercios de los votos.
Pero con la negativa de la oposición, la UCR puso en marcha su plan B y llamó a una sesión especial para mañana, en la que jugará con los números propios que tiene para alcanzar quórum y darle sanción (se aprueba con la mitad más uno) para que luego pase a la cámara baja.
El frente Cambia Mendoza tiene mayoría simple en las dos cámaras y, al parecer, ese es el recurso al que recurrirá cuando los acuerdos no alcancen. Esto también lo sabe la oposición, que no da el brazo a torcer y, en cada debate, aún recuerda que la UCR no le aprobó los últimos dos presupuestos al justicialista Francisco Pérez, aunque en 2014 sí lo hizo.
Con este juego, en los últimos días del año, volvieron los debates acalorados a la Legislatura. Así se puso fin a un año que quedó atrapado en una actividad escasa, producto de las elecciones con turnos desdoblados y una larga transición. La semana pasada, el proyecto en discusión fue la declaración de emergencia fiscal, a la que le agregaron los términos “administrativa” y “financiera” y con ello varios artículos que hacen a la cuestión técnica.
Este proyecto ayer se hizo ley y servirá para crear un marco de crisis en la emisión de bonos, posibilidad que quedó plasmada en la ley de Endeudamiento. En uno de sus artículos, se permite emisión de títulos y bonos hasta 1.000 millones de pesos, para pagarle a los proveedores y acreedores del Estado.
La nueva emergencia
Un tema aparte, y que al menos no estaba en la agenda de hace unos días, es la emergencia del sistema sanitario. La intención es habilitar al Ejecutivo a realizar contrataciones directas hasta 10 millones de pesos "en compra de bienes corrientes, de capital y servicios personales y no personales". A a su vez, el texto habilita a contratar médicos especialistas en áreas críticas, situación que fue permitida también en el Presupuesto 2014.
Otro punto, que será eliminado, es la posibilidad de que se usen las camas libres de los efectores propios de la OSEP, como El Carmen y Fleming, con la condición que el Estado le pague a la obra social por el uso. Este punto generó rechazo ayer, especialmente en ATE, y tuvo una marcha atrás en el Senado. “De todas maneras, esto está dispuesto en la carta orgánica de la OSEP”, señaló Jorge Palero.
En cuanto al primer punto, que habilita a la compra de insumos sin un llamado a licitación, no hubo mayores rechazos, salvo el pedido de supervisión “para que los fondos no se destinen a otro lado”. Este artículo fue el que más consenso tuvo. Hasta es más, el FpV pidió que, para evitar declarar la crisis sanitaria, se incluya como un artículo más en la emergencia administrativa, financiera y fiscal. Esto finalmente no prosperó.
“La salud necesita más de 1.500 insumos, y esto no es como ir a la góndola del supermercado y sacar. Nos encontramos en una situación de quiebre de stock que ha desabastecido a los hospitales. Hoy en día, si no es una operación de urgencia, se pasa a lista de espera”, defendió la senadora Claudia Najul (UCR).
Esto llevó a un segundo punto. El FpV, concediendo el anterior artículo, no quiso declarar la emergencia. "No hay una epidemia, sino una situación económica en la que se necesitan insumos", consideró Patricia Fadel, presidente del bloque del FpV en el Senado. Sobre esto, Najul dijo que "no hace falta una pandemia, sino que la crisis pasa por el sistema entero que ha colapsado".
Por otro lado, los gremios hicieron su consideración. Tanto ATE como Ampros llegaron a la discusión por cuenta propia y pidieron participar. El primer sindicato fue el más inflexible, incluso dijo al salir que iba a judicializar una eventual aprobación. En cambio, la Asociación Mendocinas de Profesionales de la Salud terminó en buenos términos y aportó su visión al texto.
Lo cuestionado por ATE fue el artículo 6, que posibilita la contratación de profesionales de especialidades críticas y exceptúa el pago del adicional por mayor dedicación profesional, tal como dispone la ley 7.759.
En lo que viene, mañana, a horas de Nochebuena, el radicalismo jugará con propia mayoría y si nadie se sale del libreto, le dará media sanción a la declaración de la Emergencia en el sistema Sanitario. Queda ver si el justicialismo se hace presente en el recinto. De allí, la semana que viene el debate pasará a Diputados y se juntará con otro que promete también encender los ánimos: las leyes de Presupuesto, Avalúo e Impositiva.
Libres del Sur salió a apoyar el proyecto
El frente Cambia Mendoza, si bien es de gran mayoría radical, está compuesto por varios partidos que también tienen representación en la Legislatura. Uno de ellos es Libres de Sur, que tiene a Ernesto Mancinelli, secretario general de la organización, en el Senado. El referente del sello de izquierda ayer dio a conocer su posición y dijo que, más allá de la discusión de la emergencia del sistema sanitario, “convocará a distintos actores de la Salud para discutir una política de fondo que logre sacar a la provincia de la emergencia sanitaria”.
En esto, consideró la reunión con Ampros, el gremio más proclive al acuerdo, y dijo que se le dio especial atención a las modificaciones sugeridas en cuanto a no realizar contrataciones externas sino a resolver la demanda laboral de agentes sanitarios y médicos con efectores del mismo sistema.
“En la gestión anterior se contrataba gente y no había claridad en cuanto a lo que esas personas contratadas cobraban, fomentando y potenciando las corporaciones como pueden ser los anestesistas o los cirujanos, por dar ejemplos. Lo que propuso Ampros, y se tomó, es que a la misma gente que ya trabaja en el sistema se le otorguen mayores dedicaciones para que se cumpla con la demanda del servicio médico y sanitario de la provincia”, consideró Mancinelli.