Por tercera vez los argentinos acudiremos hoy a las urnas para utilizar las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) a fin de definir candidaturas nacionales. Esta herramienta debutó en 2011 con la anterior elección presidencial y se aplicó nuevamente en 2013 para las legislativas nacionales.
La particicularidad de la votación de hoy es que empieza a definir al sucesor de Cristina Fernández, o sea que marca el final de un “modelo” político que empezó en 2003 y marcó a fuego al país.
Los 32.064.323 de ciudadanos que están habilitados a sufragar hoy (más de 900.000 son jóvenes de entre 16 y 18 años) deberán votar por presidente y vicepresidente de la Nación; por legisladores nacionales y por diputados del Mercosur, la nueva categoría que se incorpora como novedad en estas elecciones a instancia de la Casa Rosada.
Antecedentes
La ley que instauró el sistema de las PASO es la 26.571, sancionada en 2009. La aprobó el kirchnerismo luego de la derrota legislativa de ese año con el objetivo de "democratizar la representación política" permitiendo a la ciudadanía definir quiénes serán los candidatos de los partidos en una instancia electoral previa a la definitiva (que este año es el 25 de octubre).
El único requisito que deben cumplir hoy los 11 frentes electorales que participan de esta contienda es alcanzar el 1,5% de los votos válidos emitidos en todo el país. Si en esta jornada acudiera el 70% del padrón a votar, la meta a superar son unos 336.000 votos (sobre un total de 480.964). Quien lo consiga, podrá participar de las elecciones generales del 25 de octubre.
Espacios y candidatos
De estos 11 frentes electorales, más de la mitad tienen chances (según las últimas encuestas) de pasar el cedazo. Se trata del oficialista Frente para la Victoria (FpV), que postula al gobernador bonaerense Daniel Scioli; de la alianza opositora Cambiemos, integrada por la UCR, el Pro y la Coalición Cívica (CC), que tiene hoy disputa interna entre el senador Ernesto Sanz, el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri y la diputada Elisa Carrió; del frente Unión por una Nueva Alternativa (UNA), en el que competirán el diputado Sergio Massa y el gobernador cordobés José Manuel de la Sota; del frente Progresistas, integrado por el socialismo, el GEN y Libres del Sur, que postula a la diputada Margarita Stolbizer; de la coalición Compromiso Federal (CF), que nomina al senador puntano Adolfo Rodríguez Saá y del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), que tiene pelea interna entre el histórico dirigente del Partido Obrero (PO), Jorge Altamira y el joven diputado del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) Nicolás del Caño.
Las otras cinco fuerzas no tienen grandes posibilidades de superar el 1,5% de los votos exigido.
Se trata del frente MST Nueva Izquierda, cuya lista presidencial la encabeza el legislador porteño Alejandro Bodart; el Frente Popular (FP) (integrado por partidos de centro-izquierda ligados a la CTA opositora) que postula al diputado Víctor De Gennaro; del Movimiento al Socialismo (MAS), que lleva a la joven socióloga Manuela Castiñeira; del Movimiento de Acción Vecinal (un desprendimiento de Recrear, la ex fuerza de Ricardo López Murphy) que postula al ex legislador cordobés Raúl Albarracín y, por último, del Partido Popular (PP), que lleva como presidente a Mauricio Yattah, un debutante en la política.
Según la ley 26.571, en los casos en los que hay competencia interna (como en los frentes opositores Cambiemos, UNA y FIT), se impone como candidato del frente o alianza el precandidato que saca más votos (en los casos de listas legislativas, éstas se conforman según las disposiciones de los reglamentos de cada partido o alianza).
Más allá de que haya o no internas “reales”, las PASO son obligatorias y para poder llegar a las elecciones de octubre cada partido o agrupación debe superar entre todas sus listas internas el 1,5% de los votos totales para esa categoría (si supera ese piso en unas categorías y no en otras, se oficializan las candidatura sólo en aquellas en las que el partido o alianza sacó más del 1,5%).
Las dos anteriores experiencias de PASO dejaron la sensación de que en términos políticos las primarias sirven más que nada como una gran encuesta de opinión pública.
Es decir, funcionan para saber dónde está parado cada espacio político y cuáles son sus chances reales de llegar al poder. A diferencia de 2011, cuando ningún frente decidió dirimir liderazgos internamente, este año habrá discusión en las dos fuerzas de centro más importantes, Cambiemos y UNA, y en el espacio de izquierda más sólido, el FIT.
Objetivos
El oficialismo busca hoy no sólo ratificar que el FpV sigue siendo el espacio más votado sino también sacar una diferencia cercana a los 10 puntos -en lo posible superior- al frente opositor que se transforme en la segunda fuerza con más votos. Para que se cumpla este plan a la perfección, el candidato de la Casa Rosada, Daniel Scioli, deberá estirar a bastante más de 10 puntos la ventaja sobre el candidato opositor más apoyado.
En Cambiemos todos descuentan que Macri derrotará cómodamente a Sanz y a Carrió. En el Pro aspiran a triunfar el 25 de octubre en las elecciones generales o, de mímina, a impedir que el oficialismo nacional gane en primera vuelta. Si hay balotaje el 22 de noviembre, Macri cree que tiene amplias chances de derrotar a Scioli.
En el frente UNA, en tanto, esperan dar una sorpresa. Sergio Massa se tiene fe: piensa imponerse hoy sobre De la Sota. Su mirada no está puesta en la performance del oficialismo sino en la de Macri y Cambiemos.
Si la diferencia entre los dos espacios opositores no es grande, entonces Massa podrá salir a pelear por alcanzar un segundo lugar en octubre y entrar a un eventual balotaje. De la Sota, en tanto, quiere emular el desempeño que tuvo Martín Lousteau en las elecciones porteñas y convertirse, a partir de hoy, en “el tapado” de los comicios nacionales.
Frente para la Victoria
Daniel Scioli (58 años)
Llegó a la política de la mano de Carlos Menem cuando ya era muy conocido para todos los argentinos porque había sido campeón de motonáutica. En 1997 debutó como diputado nacional porteño y cuatro años más tarde consiguió su reelección. Eduardo Duhalde lo llamó para que se hiciera cargo de la cartera de Turismo y Deporte y luego propuso a Néstor Kirchner que fuera su vicepresidente. La relación con Kirchner no fue demasiado calurosa pero nunca sufrió sobresaltos y éste lo impulsó como gobernador de Buenos Aires hace ocho años.
Con Cristina Fernández el vínculo fue más áspero. Debió sufrir el quite de ayuda financiera nacional y varias operaciones tras confesar que quería ser candidato a presidente en 2015. Cuatro años después, la propia jefa de Estado debió aceptarlo como su postulante.
Cambiemos
Mauricio Macri (56 años)
Tiene sólo 12 años de experiencia política. Hijo de un famoso empresario, Franco Macri, el precandidato del Pro decidió meterse en la cosa pública luego de su exitoso paso por la conducción del club Boca Juniors. En 2003 fundó su partido y peleó por la jefatura de Gobierno porteño. Ganó los comicios pero perdió en el balotaje con Aníbal Ibarra. En 2005, fue electo diputado nacional y en 2007 logró llegar al poder de la Ciudad de Buenos Aires. Desde hace diez años no pierde ninguna elección.
Macri tiene 4 hijos (la más chica es Antonia, de 4 años, producto de su relación con la empresaria textil Juliana Awada) y fue noticia mundial en 1991 cuando fue secuestrado y permaneció 14 días en cautiverio. Es ingeniero y antes de ingresar a la política dirigió una empresa automotriz y firmas del grupo familiar.
Cambiemos
Ernesto Sanz (58 años)
Se afilió al radicalismo gracias a Ricardo Alfonsín y el despertar democrático de los años ‘80, cuando fue un reconocido dirigente juvenil de la UCR. En 1993 llegó a la Legislatura de Mendoza, su provincia, y en 1999 se convirtió en intendente de San Rafael. Cuatro años después, llegó al Senado nacional, donde hace 12 años que tiene una destacada labor como un férreo opositor del Gobierno nacional. En 2011, intentó ser candidato a presidente por la UCR pero no tuvo apoyo partidario. Luego de un dificultoso acuerdo con el Pro, esta vez consiguió el respaldo de sus correligionarios.
Sanz tiene dos hijos y le gusta decir que está casado con “una Cristina buena”, su mujer de toda la vida. Es abogado y tiene una chacra en la Villa 25 de Mayo de San Rafael, en el sur mendocino.
Cambiemos
Elisa Carrió (58 años)
Es la dirigente opositora más odiada por la Casa Rosada. Nacida en Chaco, llegó a la política hace 21 años como convencional constituyente. Un año después fue electa diputada nacional, cargo en el que fue reelecta cuatro veces (las últimas tres por la Capital Federal). Ésta es su tercera campaña presidencial. En 2003 salió quinta y en 2007 terminó segunda, luego de Cristina Fernández. En 2011 tuvo una bajísima performance y casi no supera las PASO. Fundó su propio partido, ARI-Coalición Cívica, tras irse de la UCR. Sus detractores le cuestionan su poca paciencia en la construcción política: en 2013 creó UNEN y hace unos meses hizo todo por disolver el espacio de centroizquierda para aliarse con el Pro. Su objetivo es que la oposición desplace al kirchnerismo del poder. Estuvo casada antes de ingresar a la política y tiene tres hijos.
UNA
Sergio Massa (43 años)
Ingresó en la política militando en la universidad en una organización de centro derecha. Pero su llegada al peronismo no se demoró mucho. Discutiendo de política con el ex secretario de Deportes de Carlos Menem, “Pato” Galmarini, conoció a su esposa, Malena, con quien tiene dos hijos. Fue Eduardo Duhalde quien lo llevó a la Anses, organismo que manejó hasta 2007 cuando desembarcó en Tigre con el pleno respaldo de Néstor y Cristina de Kirchner. Tras el conflicto del Gobierno con el campo, Cristina Fernández lo designó jefe de Gabinete y llegó a ser candidato testimonial (junto a Scioli) en la boleta que lideró Néstor Kirchner en 2009. Tras la derrota electoral, se refugió en su comuna. En 2013 se transformó en opositor y derrotó al FpV en la provincia de Buenos Aires, ganando la elección de diputados nacionales.
UNA
José Manuel de la Sota (65 años)
Es uno de los precandidatos presidenciales con más experiencia política. Tres veces gobernador de Córdoba, este abogado fue embajador en Brasil en tiempos del menemismo y candidato a vicepresidente en 1989 de la mano de Antonio Cafiero (que perdió con Menem la interna del PJ). Antes de llegar al poder de la provincia mediterránea en 1999, fue legislador nacional. Al comienzo de la democracia, en 1983, buscó la intendencia de la ciudad de Córdoba y peleó por la gobernación en 1987 y 1991. Tiene tres hijas.
Progresistas
Margarita Stolbizer (60 años)
Es abogada y cumple su tercer mandato como diputada nacional. Nacida en Morón, en el conurbano bonaerense, fue tres veces candidata a gobernadora de Buenos Aires y ésta es su primera postulación para la Presidencia, candidatura que heredó tras la declinación de Hermes Binner. Se alejó de la UCR y creó su propio partido, el GEN.
Tiene tres hijos que se destacan como basquetbolistas de élite. Sus principales socios para esta elección son los socialistas santafesinos y Libres del Sur.
Compromiso Federal
Adolfo Rodríguez Saá (67 años)
Tiene una larga trayectoria política. Fue mandatario de San Luis desde 1983 a 1999, cuando buscó ser candidato a presidente con el guiño del menemismo. En 2001 fue electo senador nacional y en plena crisis política institucional logró que la Asamblea Legislativa lo designara como presidente interino. En el cargo duró sólo siete días pero le fueron suficientes para declarar el default de la deuda externa. Desde 2005 mantiene su cargo en el Senado.
En 2003, peleó por la Presidencia pero quedó cuarto.
FIT
Jorge Altamira (73 años)
Es el dirigente de izquierda más conocido en todo el país. Es también el candidato presidencial más veterano (73 años). Desde 1989 viene postulándose como candidato a la Casa Rosada y este año es su sexto intento. Periodista de profesión, es uno de los fundadores del Partido Obrero (PO).
Sólo ocupó una vez un cargo público, cuando fue electo legislador porteño en 2001.
FIT
Nicolás del Caño (35 años)
Es diputado nacional por la provincia de Mendoza pero nació en Córdoba. Es la cara más conocida del Partido de Trabajadores Socialistas (PTS), uno de los pilares del FIT. Fue candidato a gobernador en 2011 y a intendente de la Ciudad de Mendoza este año. Ingresó al Congreso en 2013. Es empleado y participa de las protestas y piquetes de trabajadores, lo que lo llevó a confrontar con funcionarios nacionales como Sergio Berni en muchas oportunidades.
Frente Popular
Víctor de Gennaro (66 años)
Siempre militó en el ala izquierda del sindicalismo. Trabajador estatal y secretario general de ATE desde el comienzo de la democracia. En el menemismo, creó la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Diputado nacional desde 2011.
MST Nueva Izquierda
Alejandro Bodart (51 años)
Es un periodista que desde 2011 es legislador porteño. Es la principal cara del MST desde 1995, junto a su compañera de fórmula, la bonaerense Vilma Ripoll, anterior candidata presidencial de la fuerza de izquierda.
MAS
Manuela Castiñeira (30 años)
Es la precandidata presidencial más joven en estos comicios. Esta socióloga porteña fue candidata en su distrito en 2011, 2013 y 2015. Su principal propuesta es la despenalización del aborto.
Movimiento de Acción Vecinal
Raúl Albarracín (55 años)
Es cordobés y fue legislador provincial entre 2007 y 2011 por el partido Recrear, ligado al ex ministro de Economía Ricardo López Murphy. Antes de ingresar a la política, trabajó en Arcor y en otras firmas del sector privado.
Partido Popular
Mauricio Yattah (66 años)
Ésta es la primera vez que se postula para un cargo electivo. Es contador y su única participación en la política fue en la discusión que se dio hace un lustro en la Ciudad de Buenos Aires en torno a la ley de creación de comunas.