El oficialismo y el peronismo salieron a militar una campaña con respeto hacia adentro de los frentes entre las dos fórmulas que competirán entre sí en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) el 9 de junio. En las dos fuerzas políticas, el objetivo es evitar escándalos electorales que puedan complicar a futuro los comicios generales del 27 de setiembre de los ganadores de la interna.
Las disputas se darán, por un lado, en Cambia Mendoza entre Rodolfo Suárez-Mario Abed; Omar De Marchi-Susana Velázquez; y Fernando Armagnague-Sandra Romano; y por el lado del peronismo, entre Alejandro Bermejo -Cristina Da Dalt y Anabel Fernandez Sagasti-Jorge Tanús.
En el oficialismo, apenas se anunciaron los dos precandidaos, difundieron una foto en de Suárez y De Marchi junto al gobernador Alfredo Cornejo. Fue allí, según el Gobierno, que se “garantizó” una interna respetuosa entre los contrincantes.
No obstante, la semana pasada vino a Mendoza el secretario de Interior de la Nación, Sebastián García de Luca, con mandato del presidente Mauricio Macri para que no haya "escándalos". De hecho, en repetidas declaraciones Suárez ha comentado que quien gane "aportará una victoria que fortalecerá" al frente, sin ventilar las diferencias que puede tener con De Marchi.
Lo mismo dijo Armagnague, quien le aseguró a Los Andes que "cada uno presentará sus propuestas y programas, con sus diferencias, pero no habrá cuestiones personales. Sí vamos a notar nuestras diferencias y críticas institucionales".
En el caso del peronismo, ayer en Twitter Sagasti posteó una foto junto a Bermejo en la que también aparecen los legisladores provinciales Lucas Ilardo (Unidad Ciudadana) y Adolfo Bermejo (Partido Justicialista); luego de la trunca unidad de la que tanto se pidió puertas adentro, pero que no se pudo conseguir.
"Con humildad y alegría, trabajemos con todas nuestra fuerzas para devolverle las esperanzas a los mendocinos y mendocinas. El próximo 9 de junio comienza a concretarse el sueño de una Mendoza grande que nos incluya a todos", tuiteó Fernández Sagasti.
Por su parte, el otro precandidato a gobernador, el intendente de maipú, sostuvo que "es más que una imagen, representa el sentir de la militancia de nuestro movimiento en Mendoza. Así transitaremos juntos esta etapa hasta las PASO, y luego seguiremos trabajando para ser la mejor opción que devuelva la tranquilidad y la felicidad a las familias mendocinas".
Evitar el fuego amigo
La intención principal de ambos frentes, más allá de mostrarse fuertes y "orgánicos" pese a las diferencias que evitaron la fórmula de unidad, es no cometer errores que puedan complicar sus chances en las elecciones generales.
Un ejemplo es lo que ocurrio en el peronismo en las legislativas de 2017, cuando en las generales obtuvieron menos votos que los que habían cosechado en las primarias.
Si bien hay múltiples lecturas de lo que ocasionó la pérdida de casi 90.000 votos, en gran parte fue por la belicosa primaria que hubo entre Omar Félix, Juani Jofré y Jorge Tanús, quienes entre los tres llegaron a 33,2% de los votos.
Sin embargo, el sanrafaelino, que le ganó al kirchnerista Jofré por pocos votos, logró en las generales solamente 25,3% de los sufragios, lo que determinó no solamente una derrota sino que además muchos que habían votado al peronismo en las PASO se volcaron a otras fuerzas políticas en las generales.
Según sostuvo Tanús a Los Andes, ambos sectores querían la unidad pero no se dio, en parte, por las diferencias sobre los precandidatos a presidente que apoyarían. "Nosotros estamos detrás del proyecto de Cristina (Fernández), pero en el otro sector algunos están con (Roberto) Lavagna o (Juan Manuel) Urtubey", sostuvo.
Respecto a la mala experiencia de 2017, el legislador destacó el ejemplo de la imagen difundida ayer "para asegurar la unidad. Es una foto de armonía, de convivencia, de que competiremos lealmente. El 10 de junio vamos a caminar la provincia todos juntos", destacó.