Antes de la participación de San Lorenzo desde semifinales, Argentina ya se estrenó en el Mundial de Clubes de Marruecos 2014, con la participación de Emiliano Tade, figura del Auckland City neozelandés, que ayer se impuso en la definición por penales sobre Moghreb Athletic Tetuán en el partido inaugural (4-3).
Tade fue además el gran responsable de que Auckland haya llegado por sexta vez a esta competición, dándole el título en mayo en la Liga de Campeones de la Confederación de Oceanía. En la final contra Amicale de Vanuatu fue el gran protagonista. Marcó el tanto de su equipo en la ida (1-1) y en el choque de vuelta el Aucklanda iba igualando por el mismo resultado hasta la recta final. Todo apuntaba a la prórroga, hasta que Tade marcó en el tanto que decidió el título. Con ello culminaba a lo grande una gran temporada en la Champions oceánica, donde terminó como máximo goleador con 6, igualado con el tahitiano Naea Bennett (Pirae), y fue elegido MVP del torneo.
Tade, nacido en Santiago del Estero hace 26 años, afronta su cuarto Mundial de Clubes y aunque en los tres anteriores no consiguió superar el primer partido con su equipo la simple experiencia de estar en la competición ya le parece un sueño.
De las bachas a goleador
El camino de Tade hasta el Mundial de Clubes es atípico. En Argentina estudiaba abogacía y disfrutaba del fútbol con amigos, hasta que decidió ir a conocer el mundo e inició una nueva vida en Nueva Zelanda. “Mi cambio de país no fue por el fútbol, sino por cambiar de vida. Llevé los botines por si acaso y se me dio la oportunidad”, explicó hace un tiempo. Sus inicios no fueron fáciles en su nuevo país, hasta el punto de no poder rellenar bien el formulario de entrada al no hablar inglés. Empezó con trabajos para supervivir, incluido uno de lavaplatos en un restaurante, hasta que fue aprendiendo a defenderse en inglés. El fútbol fue determinante en su proceso de adaptación.
Por medio de un amigo también residente en Nueva Zelanda, Tade hizo una prueba para dos clubes amateur y fue aceptado por el Wellington United en 2009. En 2010 pasó al fútbol semiprofesional uniéndose al Team Wellinton y en 2011 fue contratado por Auckland City, el club que domina el fútbol neozelandés en los últimos años y donde juega desde entonces.
A las órdenes del DT español Ramón Tribulietx, se consolidó como una pieza clave del equipo, pero siempre insiste que su vida no queda resuelta por el fútbol, que es algo temporal y que cuando lo deje seguirá con su trabajo como un joven normal. Mientras tanto, Tade tiene la chance de volver a estar en una gran cita FIFA y si el Auckland le gana, el sábado al ES Sétif de Argelia, se enfrentará en semifinales a San Lorenzo. Otro sueño que se haría realidad para este argentino que se fue a conquistar el mundo.
Fana de Boca y de Maradona. Tade es hincha de Boca y de Diego, y define a Auckland City como “el Boca de Nueva Zelanda”. Ya como figura del fútbol en el país, mejoró sus condiciones laborales y ahora enseña fútbol infantil en colegios.
