Producto de los aludes en Alta Montaña y el posterior cierre del paso internacional Cristo Redentor, unas 1.200 personas que iban o volvían de Chile quedaron varadas en la zona.
Según información de Gendarmería Nacional, 600 personas se quedaron en Punta de Vacas; 180 en Polvaredas, en el paraje de Puente de Inca; 120 en el complejo de la aduana de Horcones; mientras que unas 75 personas se quedaron en la aduana dentro de los automóviles, y 6 colectivos con 270 pasajeros en total.
De los que se encuentran en Punta de Vacas, solo 25 personas pudieron ser alojadas en un establecimiento de Gendarmería, y fueron asistidos con comida y colchones para pasar la noche.
Con respecto al tránsito en ruta 7, se espera que recién al mediodía se puedan terminar las tareas de deslave, tras el desborde del río Mendoza y los aludes en la zona de Uspallata.
Mientras tanto, en Uspallata se encuentran unos 450 vehículos esperando la apertura del paso, así como también en la Aduana de Control Integrado (ACI), donde aguardan 500 camiones.