Con la pavimentación completa del Paso El Pehuenche, son ahora tres las opciones “al alcance de la mano” que los mendocinos tendrán para cruzar a Chile en los feriados largos que quedan y de cara a la próxima temporada de verano, para la que solo falta poco más de un mes y medio.
Los otros dos caminos cercanos a la capital mendocina son el tradicional cruce por el Cristo Redentor, que integra los controles fronterizos de Horcones (Argentina) y Los Libertadores (Chile), y el sanjuanino de Agua Negra.
Cada uno con sus particularidades, los turistas y comprovincianos podrán elegir de acuerdo a sus preferencias, teniendo en cuenta los pros y los contras de cada uno, empezando por las demoras que todos los años ocurren hasta la distancia desde el punto de salida y el lugar de destino. Son, de todas maneras, una alternativa cuando el tiempo, desprendimientos de rocas o accidentes vehiculares no permiten la libre circulación.
Cristo Redentor
Ubicado a 3.200 metros sobre el nivel del mar, es el cruce más elegido en estas latitudes para visitar el vecino país ya que está habilitado tanto para vehículos livianos (automóviles) como pesados (camiones con carga y ómnibus de pasajeros). Es por esta razón que frecuentemente, sobre todo durante los fines de semana largos y el recambio vacacional, colapsan las oficinas de atención a los viajeros.
Desde el Kilómetro 0 (Colón y San Martín) hasta Viña del Mar hay 405 kilómetros, lo que equivale a unas 6 horas de viaje, si no hay demoras en los controles migratorios u otro inconveniente.
Tal como consigna Gendarmería Nacional, se accede recorriendo 181 Km sobre la Ruta Nacional Nº 7, desde el empalme de la Ruta Nacional Nº 40. El camino es asfaltado durante todo el recorrido y tiene un ancho de 6,70 mts. en la mayor parte. Posee señalización plana y vertical en todo el recorrido, aunque el camino se encuentra deteriorado por la acción de la máquinas viales en el despeje de la nieve durante el invierno.
Uno de los aspectos que deben tener en cuenta los automovilistas es la posibilidad de que el tránsito se interrumpa por la acción de aludes de barro, nieve o piedras, debiendo prestar atención a las señales que indiquen su tránsito por dichos lugares.
Además, tiene miradores que son verdaderos polos turísticos, como la Curva de Guido (kilómetro 1.115), el Centro Invernal Los Penitentes (km 1.214), el Cementerio del Andinista (Km 1.218), el Puente del Inca (km 1.219) y el Mirador Cerro Aconcagua (km 1.222), entre otros.
También vale mencionar las curvas peligrosas, entre las que Gendarmería detalla el puente en curva sobre el Río Mendoza (km 1.200), la Curva del Tiempo (km 1.205) y la Curva de la Soberanía Nacional (km 1.228/30), además de los túneles presentes a lo largo de este recorrido montañoso.
Por último, resta mencionar que durante la temporada veraniega unas 15 casillas se habilitan en Horcones y un número similar en Los Libertadores para agilizar la atención tanto de Migraciones como de Aduanas y del control fitosanitario. De todas formas, desde Migraciones avisaron que aún no está definida la forma de trabajo para los meses que vienen.
El Pehuenche
Es el otro punto de acceso al vecino país transitable por vehículos. Está en Malargüe a 2.553 msnm y comunica a Argentina con Chile a través de la Ruta Nacional 145, uniendo las localidades de Malargüe y Talca.
Entre estos dos puntos hay 312 kilómetros asfaltados pero desde la ciudad de Mendoza hasta llegar a Viña del Mar, son unos mil kilómetros (unas 10 horas en la ruta). También hay que aclarar que las estaciones de servicio disponibles están en Malargüe y Talca, sin posibilidad de recargar el tanque entre estas dos latitudes.
Pese a que es casi mil metros más bajo que el Cristo Redentor, tiene menor afluencia vehicular -al menos en la etapa previa al asfalto- pero cierto es que tiene menos cabinas para atención al público y aún no está definido cuál será el operativo para el verano 2016-17. Además tiene régimen restringido de atención en Argentina de 9 a 19 (con ingreso hasta las 21) y en Chile de 8 a 18 (con ingreso hasta las 20).
Como atractivos turísticos, al estar ubicado más al sur, pueden apreciarse las nieves eternas de las montañas aledañas al camino y también se atraviesa la localidad de Bardas Blancas, punto de partida para la ruta 40 en su tramo de tierra hasta Neuquén.
Agua Negra
Está ubicado en la cordillera sanjuanina a 4.780 metros sobre el nivel del mar, más de mil metros que el Cristo Redentor. Une las localidades de Las Flores (San Juan) con Huanta (Chile), distante 90 kilómetros del límite internacional.
Desde la ciudad de San Juan hasta La Serena, destino habitual de quienes eligen este camino, hay 500 kilómetros (510 a Coquimbo, la ciudad cercana a La Serena) y pese a la corta distancia se estima que el desplazamiento desde un punto a otro es de 10 horas, ya que 365 km están asfaltados y 140 son caminos consolidados y de montaña, por lo cual el tránsito es lento.
Cada año el paso permanece cerrado desde mayo hasta noviembre debido a que las condiciones climáticas obligan a su cierre. Por sus características geográficas y el estado de un tramo significativo del camino, para hacer esta ruta resulta casi excluyente contar con una camioneta 4x4. Esto no significa que en un auto no se pueda pasar, aunque es más arriesgado y complicado.
Además, al tratarse de un camino cordillerano y de uno de los pasos de mayor altura -4.780 metros, en un tramo de no más de 70 km el clima cambia de un frío invernal (aún en enero) a uno templado y cálido. Es por esta razón que el paso internacional Agua Negra está habilitado sólo tres meses al año (diciembre, enero y febrero) y de 8 a 17, sin excepción.
Desde lo paisajístico vale decir que, al tratarse de una ruta alejada de grandes poblaciones, gran parte de la naturaleza se mantiene virgen y se pueden apreciar las bellezas del oeste argentino en todo su esplendor.
Por último, vale decir que ayer el presidente Mauricio Macri presentó la licitación para la obra del túnel de 14 kilómetros de este paso, con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 1.600 millones de dólares. El mismo correrá bajo la cordillera a una altura promedio de 4.000 metros sobre el nivel del mar (msnm) y su construcción demandará entre 8 y 10 años.