Sebastián Poblet (38), Celeste Medina (23), Gabriel Miguel (38) y Sebastián Britos (30) son de Godoy Cruz. Todos los días -de lunes a viernes- a las 8 llegan al vivero Alejandro Notti (dependiente del Departamento de Forestación de la Dirección de Recursos Naturales) y allí se dividen las tareas hasta las 13. "Cuando hace mucho calor cortamos a las 12.30", aclaran.
Regar, trabajar y colar la tierra, preparar el sustrato y las macetas, sembrar, desmalezar, limpiar y armar los plantines -que en un futuro serán grandes árboles- son sólo algunos de los componentes de su día a día. De hecho, en esta segunda etapa trabajan además en el proyecto de un banco de semillas.
Las cuatro personas mencionadas están entre los ocho jóvenes y adultos con discapacidad que trabajan en esta dependencia de Recursos Naturales; y quienes son parte del programa de inserción laboral Promover.
Por medio de esta iniciativa del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, estos mendocinos fueron capacitados en diferentes funciones y oficios viveristas -capacitación en plantas forestales en la primera etapa, y actualmente en la conservación y diferenciación de semillas-; y son los encargados de darle forma y guiar en sus primeros días a los forestales que luego terminarán en plazas y otros espacios verdes, hospitales, centros de salud y escuela.
"Hacemos distintas actividades. Limpiamos para poner los 'cartuchos' (NdA: los recipientes de nailon negro donde se confeccionan los plantines), limpiamos acequias, trabajamos con palas. Llevamos todo adelante, y la verdad es que me gusta hacer todas las actividades", sintetiza con alegría Gabriel Miguel; o "el nombre sin apellido" como lo llaman sus compañeros en el vivero. Mientras tanto, Gabriel ríe al escuchar su apodo.
"Cuando ven crecer las plantas, a los chicos les da mucha alegría. Son como sus hijos y eso es parte de lo que han aprendido: que todos los árboles que ellos ven en cualquier lugar, alguna vez fueron plantines como estos. Por eso se alegran cuando ven que llevan los plantines en los que ellos trabajaron a las escuelas", agrega el encargado de Producción Forestal del departamento, Mauricio Ureta.
Los jóvenes -y no tan jóvenes- reciben una remuneración cercana a los 8.000 pesos mensuales por su trabajo y que proviene de la Nación. Un detalle importante es que esto no afecta ni incide en la pensión por discapacidad (ya sea motriz o intelectual) que reciben. "Dependiendo del día, riego o ayudo a llenar macetas y sacar yuyos. Me gusta hacer cualquiera de las actividades, pero la que más disfruto es regar. ¡Sobre todo en verano, y no tanto en invierno!", se sincera entre risas Celeste.
Casi con las mismas palabras describe su día a día Sebastián; aunque él prefiere concentrarse más en el colado de la tierra. Este procedimiento consiste en pasarla con el compost y preparar el sustrato por medio de una especie de colador metálico fabricado en un cajón. Como parte de otro de los tantos convenios del departamento de Forestación, esta tierra especialmente preparada la compran a la Fundación Carmela Fassi. Y es con la que luego se preparan los envases o plantines.
Al igual que Celeste, el riego es lo que más disfruta Sebastián. “Las macetas se riegan con manguera. Pero cuando está recién sembrado, hay que regar con el sistema de lluvia y no dejar que caiga el chorro. Sé trabajar con el sistema de riego por manto”, enumera el joven de 30 años.
Todos los forestales que se producen en el lugar se distribuyen por medios de convenios a espacios públicos para hacer reforestación. "Nos centramos en forestales rústicos, de baja exigencia de agua y tierra. Sobre todo, teniendo en cuenta las características de Mendoza. Preparamos plantines de acacia visco, algarrobos y aguaribay (o falso pimiento). Hacemos brachichito, que es más ornamental. Pero también rústico", destaca Ureta mientras -junto a quienes los trabajan y cuidan todos los días- señala las macetas con esos plantines.
Actualmente hay casi 6.000 forestales que están en desarrollo dentro del vivero Notti; mientras que en esta temporada se entregaron cerca de 5.700 ejemplares.
La primera etapa de capacitación dentro del Promover se extendió entre agosto del 2018 y marzo del 2019.
Experiencia productiva
Los protagonistas del programa Promover en este vivero fueron fundamentales para el funcionamiento del espacio verde. Es que llegaron para ayudar y reforzar el trabajo de Mónica Capra (quien lleva más de 19 años trabajando en el lugar y tiene un cargo permanente en el lugar desde 2012), Pedro Gómez (72) y "Carlitos" Paladini. Estos tres son los empleados fijos del lugar y -como ellos mismos confiesan- sin el programa podrían producir apenas una mínima parte de lo que producen. Mónica prácticamente vive para el vivero. Es quien coordina las tareas generales; y no sorprende, por ejemplo, encontrarla un sábado o un domingo por la mañana regando los plantines en el predio ubicado en calle Gorriti. "Con este calor, no aguantan 3 días sin riego los plantines". Paladini es empleado estable del vivero y tiene una discapacidad motriz e intelectual. Con su experiencia, es quien se encarga de la limpieza y el acondicionamiento de las semillas.
