Se los suele ver en parques, plazas y en calles de distintos barrios. Avanzan con atención y las manos repletas de correas. A su lado, perros de distintos tamaño les siguen el paso y disfrutan quizá de uno de los momentos más felices de su día. Son los paseadores de canes, un oficio que crece en la provincia de la mano de la escasez de tiempo para realizar esta tarea clave para el bienestar animal.
El costo del paseo depende del tiempo, la frecuencia y el acuerdo particular con el dueño, pero ronda los $80. Consultados por este diario, aseguran que es necesario ser amante de los animales y tener mucha paciencia para poder dedicarse de lleno. Muchos de ellos se han ganado la confianza de los dueños a tal punto que les dejan las llaves de sus hogares para que pasen a buscar a sus mascotas.
Martín Gerez empezó hace 8 años paseando perros como ayudante de otro joven y hoy tiene su propia empresa, que presta el servicio para 150 canes. "Arranqué con dos o tres perros y llegó un momento que no pude hacerlo solo. Ahora somos cuatro paseadores", contó el fundador de Paseandogs. Allí la dinámica es pasar a buscar al can por la casa y proponer un paseo de entre 40 minutos y una hora.
“Depende de la raza del perro, el tamaño, la edad y el clima”, explicó. La frecuencia semanal es variable: desde dos veces hasta seis. Cuando Gerez consulta sobre el motivo por el cual el dueño solicita el servicio suelen decirle que es por falta de tiempo.
Además de paseador, Gerez es veterinario, pero asegura que prefiere mantener la actividad a instalar su propia veterinaria. "Primero, es más rentable, porque para una veterinaria necesitás una gran inversión, además me encanta estar en la calle con los perros. En un lugar cerrado me volvería loco", confesó. A él incluso le gustaría armar una red de paseadores.
Julio Pinto es de los paseadores más experimentados, ya que empezó con este oficio en el año 1992. "Comencé por una casualidad: un amigo que tenía cinco perros me pidió que los paseara y mucha gente me preguntaba cómo contratar el servicio. Ahí se me prendió la lucecita", recordó. Hoy se dedica a la actividad durante la mañana y a la tarde, a la peluquería canina. "Paseo a mis propios perros y a los perros de clientes de muchos años, a los que no puedo dejar en banda", detalló. De todas formas para Julio la actividad no es tan redituable, debido a la crisis económica "que nos pega a todos".
Él utiliza una modalidad distinta a la habitual, ya que busca a los animales en camioneta y los lleva al parque. "La retribución más grande es cuando llegás a la casa de los pichos y se desesperan cuando te ven", aseveró. Pinto ha observado que muchos jóvenes están incursionando en el oficio, pero subrayó que sólo pueden hacerlo los verdaderos amantes de los animales. "Tenés que amar a los perros, si no lo hacés un par de veces y te cansás", expuso.
Damián Duci también se dedica a la actividad desde hace varios años. "Empecé hace 12 años porque quería estudiar veterinaria y trabajar con perros, pero la universidad no fue accesible para mí", narró. Hoy trabaja con unos 30 canes a los que considera "su cable a tierra". Sus paseos duran unos 45 minutos y tiene grupos de no más de seis perros.
"Es un servicio que va creciendo en base a las necesidades de la gente que trabaja y no tiene tiempo para sacar al perro", aseguró el joven que realiza recorridos por la zona del Parque Central, Cuarta y Sexta secciones. Duci recordó además que notó el crecimiento en la oferta de paseadores luego de la novela "Graduados" que se emitió por Telefé, en la que uno de los personajes se dedicaba a la actividad. "
Si te dedicás de lleno, te movés bastante y lo hacés bien, es sumamente rentable", consideró.
En el Este
La estudiante de Veterinaria Luisina Alaniz incursionó en el rubro de los paseadores de perro en junio del año pasado. Para ella se trata de una fuente de ingresos, que además le permite seguir cursando sus estudios. "Me gustan los animales y la verdad que es todo un desafío", remarcó. Es que ella debió aprender en detalle sobre el comportamiento de los canes para evitar situaciones no deseadas.
“La postura corporal de los perros te dice algo previo a la pelea. Además si tengo un perro nuevo lo voy presentando en grupos pequeños para que lo huelan”, explicó.
Actualmente ella pasea 13 perros por distintas calles de San Martín y asegura que en ese departamento son pocos los que se dedican a la actividad.
"Demanda de clientes hay, por ahí cuesta coordinar, pero si mando u na publicidad por redes sociales o WhatsApp siempre alguien pregunta", señaló, a la vez que remarcó que para dedicarse a la tarea es necesario "amar a los animales y tener mucha paciencia".
Una red en Mendoza
Así como hay páginas de internet que permiten comprar objetos o reservar alojamientos o excursiones, una web permite contratar a paseadores de perros de online. En www.paseaperros.com.ar se ofrecen quienes prestan el servicio con una descripción, la zona de trabajo y el precio del paseo.
Además se pueden leer las recomendaciones de la persona y la puntuación. En Mendoza hay más de 40 perfiles para distintos puntos de la provincia. En la web puede leerse: "Tenemos paseadores que te ayudarán a ti y tu perro con sus necesidades de paseo. Contacta tantos paseadores como necesites, evalúa sus perfiles con fotos, opiniones de clientes previos, tiempos de respuesta, precios y detalles de su servicio".