Como una estrella del mundo del espectáculo irrumpe en el Salón de los Olivos del Arena Maipú y los hinchas del Rojo, admiradores (y hasta algunos periodistas) se rompen las manos aplaudiendo a Ricardo Enrique Bochini: el prócer supremo de Independiente y nada menos que el ídolo de un tal Diego Armando Maradona, se muestra emocionado. Y no es para menos.
“Estoy muy contento de estar nuevamente en Mendoza. Quiero agradecerle a Tucho Méndez, un ex compañero que siempre me invita a la provincia. La otra vez vine a un partido de fútbol y ahora a la presentación de mi libro. También a la Municipalidad de Maipú, a la Subsecretaría de Deportes de la provincia y a la gente de Empleados de Comercio”, contó el Bocha antes de sacarse fotos, firmar ejemplares y dialogar con los cerca de 100 presentes.
Un fenómeno el Bocha. Era una delicia verlo jugar de tres cuartos de cancha en adelante, con su gambeta corta, su inteligencia para atraer marcadores y provocar espacios vacíos que sus compañeros aprovechaban yendo a buscar sus pases - gol.
Además, proponía paredes cortas o largas, devoluciones que simplificaban el camino hacia el arco rival. A 25 años de su retiro (el 5 de mayo de 1991 vs Estudiantes), el Bocha presentó en Mendoza el libro (redactado por Jorge Barraza) en el que repasa toda su vida deportiva.
“Haber sido parte del plantel que ganó el Mundial ‘86 fue lo máximo en mi carrera. A pesar de que no tuve tanta participación como lo hacía en los títulos que gané con Independiente, la alegría que viví desde que aterrizamos en Ezeiza fue algo único e irrepetible”, agregó el Bocha, quien hoy en la mañana estará en uno de lo locales de galería Piazza (Av. San Martín 1027) y en otro negocio de ropa ubicado en Av. Colón y 9 de Julio, de Ciudad.