"No sólo boxeaba como los dioses sino también pegaba como una mula", decía a Los Andes su maestro Paco Bermúdez.
Bautizado como el Pequeño Gigante (medía 1,50 m), fue medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1948 y campeón Mundial de la categoría mosca en 1954.
Una calle de la Villa Olímpica de la Juventud en Buenos Aires llevó su nombre.