El Mercedes 220S que traslada a los Smits fue construido en agosto de 1957, importado y registrado en Nueva Zelanda el 8 de noviembre de 1957. Los viajeros lo compraron en 2003 y lo han conducido por más de 30.000 km en el país de Oceanía.
Antes de emprender el actual raid automovilístico lo sometieron a una restauración completa. El motor (seis cilindros en línea) fue sometido a una reconstrucción completa, que incluyó una nueva cabeza de válvulas, árbol de levas, pistones, bielas, cojinetes del eje del cigüeñal, bomba de agua y sistema de sincronización. Circula a nafta, tiene manillar al volante y caja de cuarta velocidades. Fueron usados en todo el mundo como taxis.
Haciendo gala de pertenecer a una nación de grandes viajeros, un matrimonio de holandeses, radicado en Nueva Zelanda, está recorriendo América sin prisa y sin pausa, como los va llevando la joya mecánica con la que transitan: un Mercedes Benz 220 serie Ponton, modelo 1957, con volante a la derecha.
Fred y Elisabeth Smits, él ingeniero civil de 68 años y ella (67) enfermera de niños de necesidades especiales, efectivamente no tienen apuro, y sin embargo ya han recorrido más de 102.000 kilómetros, desde el punto de partida, en la ciudad de Los Ángeles , Estados Unidos, hasta nuestra ciudad, a la que arribaron hace tres días.
Los preparativos del periplo comenzaron en junio de 2012, pero la marcha real arrancó el 4 de agosto de 2014 en la populosa ciudad del sur de California, y según los planes de estos jubilados, padres de tres hijos, terminará en 2021 donde comenzó, la ciudad Wellington, al sur de la nación maorí que habitan desde hace más de dos décadas. Viajaron en avión hasta la costa oeste norteamericana, punto al que el vehículo llegó en barco. No sería la única vez en que el rodado alemán tuvo que ser embarcado: lo mismo ocurrió en un tramo bastante extenso de Centroamérica - Costa Rica, Nicaragua- , ya que en esos países no está permitido la circulación de automotores con volante a la derecha.
Jubilaciones altas
No tienen esponsor ni la marca alemana les financia el desplazamiento. "Nosotros somos nuestros propios patrocinadores. Ahorramos mucho dinero para solventar esta cruzada. Podemos hacerlo porque nuestras jubilaciones son muy buenas en un país de alto nivel adquisitivo como es Nueva Zelanda y Argentina es 10% más barato que Nueva Zelanda, pero Colombia es 30% menos. Hablo de los alimentos, el combustible, los alojamientos.", explica Fred, a través de la traducción que brindó Ernesto H. "Tito" De Casas.
Los objetivos de la travesía son los clásicos: dejarse llevar por el camino, conocer lugares, ciudades y personas. Pero, también es rendir un homenaje a los coches de la compañía de la estrella de plata, como el que utilizan de la década del '50, y por eso los Smits visitan lugares relacionados con éxitos de la marca: distintas rutas de rally o competencias, como la Carrera Panamericana en México (con los prototipos 300SL), el Museo Juan Manuel Fangio, en Balcarce (provincia de Buenos Aires), o las Mil Millas y la Targa Florio, en Italia, puntos estos últimos a los que irán cuando empiece la etapa europea del viaje.
Hasta la fecha ya han recorrido gran parte de Estados Unidos, Canadá, México, Belice, Guatemala, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Brasil y Uruguay.
Los países de la región les interesaron mucho porque el plan original era dedicarles seis meses, pero ya llevaban recorriéndolos tres años, al punto que en Brasil permanecieron cinco meses. También agotaron mucho combustible en el país azteca, al que dedicaron un año. En un desplazamiento tan extenso, con marchas por lugares solitarios y otros con escasos o nulos servicios, se puede presumir que no faltaron peripecias o riesgos. Pero, Elisabeth despeja las dudas: "Los momentos felices son todos los días, afortunadamente no tuvimos robos ni problemas de inseguridad, y tampoco accidentes. ¡I touch wood! (toco madera)", dice sonriendo.
Atravesaron El Salvador, en América Central, que es un país reputado por la violencia callejera y no tuvieron inconvenientes. "La gente piensa que viajar en auto es peligroso, pero nuestra experiencia, como la muchos otros viajeros de diversas nacionalidades con los que estuvimos, nos indica lo contrario. Claro que por precaución no manejamos de noche, y de día lo hacemos de manera cuidadosa, a velocidades que permiten reacción, a 75 u 80 km/h", agrega el ingeniero, nacido en Bloemendaal (Holanda). Tal vez el momento más complicado lo hayan vivido en Portland, la ciudad más grande de Oregón (EEUU), donde se les rompió el eje trasero del coche, aunque el arreglo se hizo rápido, en doce días. "Lo más difícil de viajar es estar lejos de la familia", agrega la acompañante, que no conduce pero oficia de navegante con mapas y GPS a la mano.
El matrimonio ha utilizado para pernoctar una carpa-remolque, que dejó en Colombia y ahora utiliza campings, hostels o pequeños hoteles.
Dos situaciones extremas que vivieron con respecto al terreno es haber ascendido a una altura máxima de 4.238, para apreciar la laguna Miscanti, en la región de Antofagasta, en el norte de Chile, mientras que el frío más inclemente soportado fue -8º C en Aspen, Colorado (EEUU).
En el país
Los trashumantes turistas sostienen que en los desplazamientos por Argentina (empezaron por Ushuaia, Tierra del Fuego y comenzaron a subir) aprecian mucho "la hospitalidad y la amistad de la gente". Asimismo, los reconforta la variedad de paisajes, especialmente los de la Patagonia, aunque también quedaron maravillados con Buenos Aires. De Mendoza, se llevan la imagen de la ciudad bosque, incentivada por una caminata por el parque San Martín. También les llamó la atención las acequias y "la alta calidad" de los negocios de la ciudad capital.
La pareja pronto volverá hacia Colombia, más precisamente a Cartagena de Indias, donde otra vez el Mercedes será colocado en un buque y llevado a Europa, para iniciar entonces la gira por Europa, que los llevara hasta Rusia. Antes de regresar a su hogar los viajeros piensan que acumularan un total de 200.000 kilómetros de desplazamiento. Y no venderán el 220. "Se quedará con nosotros por su nobleza y fortaleza", sostiene Fred.
Sobre el auto y los otros datos
Vehículo empleado: Mercedes Benz 220S modelo 1957.
Días en carretera: 1.221 (3 años, 4 meses y 3 días).
Kilómetros totales: 102.054 km.
Proyección: 200.000 km.
Fin de gira: 2021,
Países: EEUU, Canadá, Guatemala, Belice, El Salvador, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Brasil.
Gasto combustible: 11.6 l/100 km.