Los últimos penitenciarios formados para ingresar a trabajar en las cárceles están impacientes. Saben que hay una promesa de que “antes del 30 de junio” podrán conseguir sus puestos, pero hasta ahora no ven muchos avances. De hecho, dicen que el expediente “no se mueve”.
Se trata de parte de los 156 agentes que se capacitaron entre 2014 (comisión 16) y 2015 (comisión 17) en el Instituto de Formación Penitenciaria, que nunca ingresaron al sistema porque, según les dijeron en la gestión anterior, “no había presupuesto”.
Cada cual a su tiempo, los agentes comenzaron una peregrinación a Casa de Gobierno y al Ministerio de Seguridad para gestionar su ingreso, aunque sin éxito.
El cambio de gobierno les renovó las esperanzas. En una primera reunión en Seguridad, se les dijo que harían todo el esfuerzo para que entraran. En la nueva gestión reconocían que “hacen falta”.
Sin embargo hasta ahora, ellos no perciben muchos cambios. “El expediente estuvo 72 días en Seguridad y ahora lleva tres semanas en el Servicio Penitenciario”, explicó uno de los aspirantes.
“Nos dijeron que nos llamarían pero no nos ha llamado nadie”, comentó otra agente.
Desde el Ejecutivo aseguran que “está la decisión política de incorporarlos”. Néstor Majul, subsecretario de Relaciones Institucionales de Seguridad, dijo que “no es fácil” la tarea de ubicar a los agentes, principalmente a aquellos que hicieron el curso en 2014.
“No logramos dar con todos”, dijo Majul, confirmando que en estos momentos trabajan “en las entrevistas personales” con los agentes que comenzaron sus cursos “hace dos años y medio”.
Además, Majul señaló que muchos de los contactados no asistieron a esas entrevistas. “De hecho, cuando hicimos la reunión, de un total de 119, sólo vinieron 35”, informó, aunque dejó una luz de esperanza: “Creo que vamos a llegar a junio”.