El 2012 fue un año negro para los reporteros, con la cifra de 132 muertos en el ejercicio de su profesión, de los cuales 25 en América latina y el Caribe, indicó ayer el Instituto Internacional de la Prensa (IIP) con sede en Viena.
"Se trata de la cantidad de periodistas fallecidos más importante desde que el IIP comenzó a llevar la cuenta sistemática de la muerte violenta de periodistas, es decir desde 1997", indicó el organismo en un comunicado.
Según el IIP, el récord anterior fue en 2009, cuando ultimaron a 110 periodistas, incluyendo 32 en la matanza de Maguindanao, en Filipinas, precisa el IIP. En 2011, 102 reporteros habían perdido la vida en el ejercicio de su profesión.
Para la directora del IIP, Alison Bethel McKenzie, "es increíble que haya tantos periodistas ultimados en 2012".
Además de "los países tradicionalmente peligrosos para los periodistas, entre ellos Pakistán, Somalia, Filipinas, Honduras, México y Brasil", en Siria murieron 31 reporteros y ocho informantes.
Somalia es el segundo país más peligroso del mundo para la prensa, con 16 periodistas muertos en 2012.
En América latina el récord fue en México, con 7 reporteros asesinados, seguido por Brasil (5), Perú (4), Colombia y Honduras (3) y Ecuador (1). En el Caribe en 2012 murieron un periodista en República Dominicana y otro en Haití.
En materia de restricción a la libertad de prensa el instituto señala a una serie de países por su pobre desempeño, entre ellos Estados Unidos, Argentina, Cuba, Ecuador, China, Nepal, Egipto, Israel, Belarús, Gran Bretaña, Grecia y Rusia.
Turquía fue objeto de un capítulo separado, con 70 periodistas detenidos, lo cual constituye, según el IIP, un "récord mundial".
El 18 de diciembre, Reporteros sin Fronteras (RSF) y el Comité para la protección de periodistas (CPJ) habían presentado balances distintos para el 2012: 88 periodistas muertos según RSF y 67 según el CPJ.