En el marco de la reciente Semana Mundial del Parto Respetado, se exhibió en el Cine Gaumont de Buenos Aires el documental "Parir", de la directora Florencia Mujica, que expone la problemática de la violencia obstétrica en Argentina y aborda el derecho a elegir al momento de dar a luz. En medios periodísticos Mujica declaró: “Las mujeres y los bebés tenemos derecho a decidir y plantear qué sí y qué no queremos que nos hagan en el momento del parto”, y afirmó que “ninguna clínica garantiza” dichos cuidados. Sobre la Ley de Parto Respetado sancionada en 2005 sostuvo: “Estamos en el mismo lugar que cuando salió”.
El término "parto respetado" o "parto humanizado" hace referencia a una modalidad de atención del parto caracterizada por el respeto a los derechos de los padres, los niños y niñas en el momento del nacimiento, en consonancia con las necesidades y deseos de la familia que va a dar a luz. Cuando se habla de parto humanizado, se habla de generar un espacio familiar donde la mamá y su bebé sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible.
Para el médico auditor Enrique De Michelis “La situación es delicada si la ley no se cumple y lo que el documental denuncia es la violencia obstétrica en la Argentina”. Afirma que el contexto merece una puesta en blanco sobre negro y un llamado de atención a médicos, organizaciones médicas, gestores de salud, auditores, financiadores, habilitadores y acreditadores para asumir conductas activas sobre el tema.
Por su parte, las sociedades científicas y autoridades del Estado también deberían replantear el tema a la luz de las estadísticas y prácticas cotidianas profesionales, estableciendo un Programa de Atención Obstétrica con garantía de calidad, además de garantizar los derechos de los ciudadanos.
La Ley de Parto Humanizado Nº 25.929 y su reglamentación (decreto 2035/2015), específicamente, promueven que se respete a la familia en sus particularidades –raza, religión, nacionalidad- y que se la acompañe en la toma de decisiones seguras e informadas.
Consultada la Dra. Sonia V. Shiratori, Médico Pediatra y Neonatología sobre el tema, afirma: “El parto respetado es una modalidad de atención del parto, ya sea vaginal o cesárea, caracterizado por el respeto a los derechos de los padres y el niño en el momento de nacer. Con la particularidad de generar un espacio de intercambio con la mujer, considerada una persona sana, y su familia, como protagonistas activos, recibiendo toda información adecuada y permitiendo la elección de acompañante.
La madre tiene derecho a un parto natural, considerando los tiempos biológicos y psicológicos, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no estén justificadas. Como así también, a ser informada sobre la evolución de su parto, el estado de su hijo y en general se le participe de las diferentes actuaciones de los profesionales. La ley promueve que la mujer a sea asesorada desde el embarazo sobre lactancia materna, sus beneficios y recibir apoyo para amamantar.
Con respecto al recién nacido, tiene derecho a ser tratado con respeto y dignidad, ser identificado sin error, no ser sometido a exámenes innecesarios o de investigación, internación conjunta con su madre en sala, a que sus padres reciban información y asesoramiento para su crecimiento y desarrollo con un adecuado plan de vacunación. En caso del recién nacido en situación de riesgo, se le debe brindar a los padres información comprensible, suficiente y continua sobre la evolución de su salud (diagnóstico, pronóstico y tratamiento).
De las expresiones de la Dra. Shiratori se concluye que esta modalidad de parto respetado debe realizarse siempre en instituciones médicas que estén preparadas con recursos profesionales especializados: obstetras, neonatólogos, licenciados en obstetricia, etc., orientados a lograr una maternidad centrada en la familia .