La NASA lanzó ayer su sonda InSight, que estudiará la actividad tectónica de Marte para desentrañar los misterios de su formación y preparar posibles misiones humanas para explorar el planeta rojo.
"¡Tres, dos, uno, despegue!", dijo un comentarista de la NASA y la misión no tripulada avanzó hacia el cielo nublado y aún oscuro a las 4.05 hora local (8.05 de Argentina), desde la base aérea estadounidense de Vandenberg en California.
La sonda fue propulsada por un cohete Atlas V y es la primera misión de la NASA a Marte desde el Curiosity, en el año 2012.
En busca de datos claves
El proyecto de 993 millones de dólares busca ampliar el conocimiento de las condiciones internas de Marte, en un esfuerzo informado para enviar luego exploradores humanos y revelar cómo se formaron los planetas rocosos -como la Tierra- hace miles de millones de años.
Si todo sale según lo planeado durante el viaje de unos 400 millones de kilómetros, el aparato deberá estar desplegado sobre la superficie del planeta rojo el próximo 26 de noviembre.
Su nombre, InSight, viene de Interior Exploration Using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport.
“¡Marte, aquí voy! Seis meses y contando para llegar al planeta rojo”, se lee en un mensaje en la cuenta en Twitter de InSight.
El jefe científico de la NASA, Jim Green, dijo que los expertos ya saben que Marte presenta terremotos, avalanchas y caídas de meteoritos.
“Pero ¿cuán propenso a terremotos es Marte? Es información fundamental que necesitamos saber como humanos que exploramos Marte”, aseguró Green.
InSight recogerá datos a través de tres instrumentos: un sismómetro, un dispositivo para localizar con precisión la sonda mientras Marte oscila sobre su eje de rotación y un sensor de flujo de calor que será insertado a 5 metros en el subsuelo marciano.
Pero su instrumento clave es el sismómetro, hecho por la Agencia Espacial Francesa.
Después de que la sonda se acomode sobre la superficie marciana, un brazo robótico deberá colocar el sismómetro directamente sobre el terreno.
"Para nosotros, InSight es quizás no la mejor pero sí una muy importante misión porque vamos a escuchar los latidos de Marte con el sismómetro que pusimos a bordo", dijo Jean-Yves Le Gall, presidente del Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia (CNES), en una entrevista en la televisión de la NASA después del lanzamiento. El segundo elemento en importancia es el monitor de calor que será colocado en el subsuelo.
Llamado Heat Flow and Physical Properties Package, fue hecho por la Agencia Espacial Alemana con la participación de su par polaca.
Sensores de profundidad
El instrumento será introducido entre 3 y 5 metros bajo la superficie de Marte, según la NASA, a una profundidad 15 veces mayor que en cualquier misión anterior.
Entender la temperatura de Marte es crucial para los fines de la NASA de enviar personas al planeta rojo para el año 2030, dijo Green.
La temperatura en el punto de aterrizaje es gélida, y se espera que sea de entre -100 y -20 grados centígrados.
Las temperaturas durante el día en verano en el ecuador de Marte llegan a unos 20 grados centígrados, pero luego caen de noche a unos -73 grados centígrados.
“Es una parte importante del conocimiento de cómo está evolucionando este planeta”, dijo Green. “Tenemos que ser capaces como humanos viviendo y trabajando en Marte de sobrevivir” en esas condiciones.
La sonda impulsada por baterías y energía solar está diseñada para operar por 26 meses terrestres, o un año en Marte, un período en el que se espera que detecte unos 100 terremotos.
"Ojalá durara mucho más que lo esperado", dijo Tom Hoffman, gerente de proyecto de InSight en el Laboratorio de propulsión de la NASA.
Originalmente, su lanzamiento estaba programado para 2016, pero el descubrimiento de fallas en uno de los instrumentos unos meses antes de la fecha forzó la postergación.
Las ventanas temporales y físicas de lanzamiento favorables para Marte se producen sólo cada dos años.
"No hay nada de rutinario en ir a Marte, especialmente en aterrizar en Marte", dijo Stu Spath, encargado del programa de InSight en el Lockheed Martin Space.
Seis meses para recorrer 485 millones de kilómetros
Una vez sobre el océano Pacífico, el cohete se dirigió al sur, a lo largo de la costa de California. El lanzamiento fue el primero a otro planeta desde California. La NASA normalmente prefiere que sus sondas y naves despeguen de Cabo Cañaveral, en Florida, pero decidió cambiar de costa en el caso de la sonda InSight debido a que tenía una lista menor de cohetes a la espera de lanzamiento.
La nave porta un vehículo de control remoto armado con herramientas de perforación y un monitor de sismos, con el objetivo de explorar las misteriosas entrañas del planeta rojo.
La sonda tardará más de seis meses en recorrer los 485 millones de kilómetros que separan a la Tierra de Marte.