Frente al importante cruce vial que forman el carril Godoy Cruz y la calle Capilla del Rosario, en uno de los puntos estratégicos del distrito Buena Nueva, se encuentra el relativamente moderno barrio Parrales de Soeva.
Está rodeado de conglomerados habitacionales más antiguos y conocidos de la zona y su nombre remite a la labor y la producción madre de Mendoza, la vitivinicultura.
"Parrales…" está integrado por 164 casas, lo que representa una población aproximada de 800 personas, tiene 6 años de antigüedad, y fue progresando de menor a mayor en un relativamente corto tiempo.
La operatoria para concretar este conjunto habitacional reunió al Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (Soeva), la Municipalidad de Guaymallén y al Instituto Provincial de la Vivienda (IPV).
La empresa Danilo de Pelegrin SA se hizo cargo de la construcción de las casas, que son de 2 y 3 dormitorios, de aproximadamente de 55 m2, superficie cubierta que muchos adjudicatarios ampliaron, mejorando además los interiores y las fachadas. Seis de las viviendas fueron hechas especialmente para que moren personas con discapacidad.
El terreno donde se edificó era un gran descampado, con restos de viñas y olivares, que antes del proyecto utilizaba un circo de grandes dimensiones para instalarse en la zona y ofrecer funciones.
La composición del barrio, desde el punto de vista laboral, es variada: hay empleados públicos (municipales, especialmente), ferroviarios, penitenciarios, docentes, policías y, por supuesto, empleados de bodegas.
Al principio, y como contó el presidente de la unión vecinal, Ángel Fernández (trabajador independiente), las calles eran de tierra, lo que significaba una gran molestia para los habitantes. "Con la mediación de la entidad y el apoyo municipal, pudimos pavimentar las arterias", contó Fernández.
"Fue un gran progreso, y luego nos abocamos a mejorar otras cosas, especialmente en materia de seguridad".
Los robos, ese flagelo que golpea al Gran Mendoza, también 'visitaron' la barriada, y hubo una época en que los delitos contra la propiedad eran moneda corriente.
Luego de protestas, que incluyeron el corte del carril Godoy Cruz, siguió un primer esbozo de solución con una mayor cuota de vigilancia y patrullaje por parte de personal de Policía de Mendoza, pero como estos controles fueron cediendo, en razón de los requerimientos en otras áreas, los vecinos decidieron contratar una agencia privada de vigilancia, cuyo personal recorre las cuadras del vecindario, compuesto de 9 manzanas.
Asimismo, y no sin esfuerzos, se consiguió instalar un semáforo en la entrada principal del barrio, cruce del carril Godoy Cruz con Capilla del Rosario. Sin el servicio de elemento de control del tránsito, era complicado ingresar o salir.
En reunión en el domicilio de uno de los vecinos, Ramón Lucero (40, empleado municipal), varios residentes expresaron sus puntos de vista sobre el lugar que habitan.
Por ejemplo, Paola Panelo (37) está muy conforme con los progresos que se fueron registrando y siente que su hijo puede crecer en "un buen ambiente".
Por su parte, Mirta Pasutti, ex vecina de El Sauce, señala que "Parrales de Soeva es un sitio muy interesante para vivir, más cuando hay expectativas de seguir progresando y mejorando el entorno".
Mariana Farrando (esposa de Lucero) reconoce que sus 3 hijos tienen posibilidades de desarrollarse en un ambiente que propicia la camaradería y los buenos hábitos.
El menor va la escuela primaria, la chica del medio, de 15 años, cursa la secundaria y la mayor, de 20, se encuentra en la universidad.
Otro residente feliz con el sitio donde tiene su hogar es Matías Núñez (35), discapacitado, quien fue integrante de la selección argentina de fútbol 7 PC (parálisis cerebral), llamada Los Tigres.
Para él, el barrio "es espectacular, con gente 'del palo', muy sociable y solidaria". Matías, debido a una lesión sufrida hace 3 años, ya no practica más la especialidad, pero es entrenador en fútbol femenino e infantil en el complejo municipal Poliguay, a las órdenes del director de Deportes, Julio Manzur.
Lugares
Muy cerca de la barriada se ubica la histórica capilla del Rosario, un templo de data de 1830 que siempre exige los mayores cuidados por su inapreciable valor patrimonial y su fragilidad constructiva.
En las inmediaciones también se encuentra el polideportivo Nicolino Locche, generoso en dimensiones y con amplias posibilidades para recibir a los niños y jóvenes de las inmediaciones para que realicen deportes.
Varias aspiraciones figuran en el marco de las expectativas barriales, y tal vez una de las principales sea conseguir que un amplio terreno, cedido por el IPV, pueda albergar un centro comunitario, instalación realmente necesaria para la comunidad, donde se podrían realizar muchas actividades, y que también podría servir para sede de la unión vecinal.
Fernández, el diligente titular de la entidad, ha solicitado a la administración municipal de Luis Lobos que interceda ante el Gobierno nacional para la obtención de los fondos necesarios para la construcción del ansiado edificio. Por ahora no hay respuesta y se espera algún anuncio al respecto en los próximos meses.
También se ha analizado vecinalmente que sería interesante disponer de una escuela primaria en el lugar, porque hay entre 230 y 300 niños en edad escolar. Sin embargo, oficialmente no hay nada al respecto.
Hay que señalar que en las cercanías se encuentran establecimientos como Provincia de Salta, en el barrio Las Viñas; la escuela Unicef, en el San Javier, o la Tomás Alva Edison, en el Santa Ana.
En el límite
En general se afirma que el barrio está en la jurisdicción del distrito Buena Nueva, muy próximo al Santa Ana.
Pero, algunos vecinos manifestaron que para el Correo Argentino, el lugar sería Capilla del Rosario, en atención a que la correspondencia que se recibe en los domicilios tiene impreso ese nombre.
Leopoldo Luque y los pibes
Algunos padres contaron que sus casas están cerca del club del Banco Nación, sobre calle Tirasso, y allí hacen prácticas deportivas sus hijos.
Ramón Lucero contó que uno de los deportistas que asisten a los pequeños es el ex campeón del mundo, Leopoldo Jacinto Luque.
Se mencionó que el ex integrante del Seleccionado Argentino de Fútbol es tan responsable en su gestión, que a veces cuando algunos chicos no tienen quien los regrese a sus hogares, él se encarga personalmente de hacerlo en su automóvil particular.
