Estaba votado desde el viernes. El martes fueron a la mesa paritaria, no les conformó la nueva propuesta que el Gobierno les llevó y hoy harán efectivo el paro. Además, el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) se concentrará a las 11 en la Legislatura y marchará hasta Casa de Gobierno. La medida se decidió luego de rechazar en el sexta reunión con el Ejecutivo “los bajísimos porcentajes ofrecidos y el ítem Aula”.
A esta acción, a la que adhieren el Sindicato de Celadores y los privados del Sadop, el SUTE espera que se sume mucha gente: prevén un acatamiento alto y una movilización multitudinaria. Más allá de que para comprobar o no que eso suceda habrá que esperar hasta hoy a la siesta al menos, la discusión de fondo sigue siendo que el Gobierno y el gremio dan ejemplos muy diferentes sobre cuánto impactará el aumento en los sueldos.
Se trata de las “simulaciones salariales” que siempre arman las dos partes -cada una por su cuenta, claro- para contar, unos a los docentes y otros a toda la ciudadanía, qué incremento real recibirá “de bolsillo” cada uno de los educadores, según su función. En los cuatro casos específicos analizados, el porcentaje de alza que informa el Gobierno es superior al del SUTE.
También hay que decir que los ejemplos que da el sindicato incluyen únicamente el dinero que se aumenta pero no informa cuáles son los salarios que cobran y cobrarán.
Veamos. Según el SUTE, el cargo llamado ‘testigo’, que es un docente del nivel primario con 10 años de antigüedad y 10% de zona, ganaría un 27,5% más con el incremento propuesto. Mientras, el mismo caso detallado por el Gobierno, que sí tiene sueldos en sus ejemplos, es de 32%.
Recordemos también que la propuesta es anualizada. El SUTE dice que el maestro cobrará $ 1.700 más de marzo a julio y otros $ 1.000 más desde agosto. Con lo cual el aumento es de $ 2.700. Casi lo mismo que en la simulación oficial: quien actualmente gana $ 8.055, pasará a $ 9.656 (marzo a julio) y desde agosto cobrará $ 10.629.
Otro ejemplo en el que se refleja la diferencia es de quienes menos ganan en el escalafón docente: los celadores. Según el SUTE, un celador que lleva 10 años trabajando y tiene 10% de zona percibirá primero un aumento de $ 888 (marzo), luego $ 588 (agosto) y en total $ 1.476, que es el 18,6%. Para el Gobierno, hoy gana $ 6.271, pasa a $ 7.087 y en total aumenta su sueldo $ 1.492, que son $ 7.763 finales, y representa el 23,8%.
Otra comparación, que no es exacta pero sirve, es la del profesor del nivel secundario. En las llamadas horas cátedra, que se componen por uno o dos cargos pero cada uno es de 18 horas y 36 es el máximo, la diferencia es que para el SUTE la suba será 25% y para el Gobierno 28,11%. Pese a esa diferencia en los porcentajes, la diferencia en plata es la misma.
El sindicato dice que un docente secundario, con 10 años en el ejercicio de la profesión y 10% de zona percibirá $ 1.424 más desde ahora, $ 634 desde agosto y llegará a $ 2.058 en total de aumento. En la DGE hablan de 15 años de antigüedad, sin zona y 10% radio: gana $ 7.420, pasa a $ 8.836 con el primer aumento, a $ 9.506 con el segundo, lo que totaliza $ 2.086 más.
“Los porcentajes son bajísimos. El que recién se inicia es el único que tiene el 32%. Pero a medida que avanzás en la escala salarial (en antigüedad, zona y jerarquía) va disminuyendo al punto que directores cobrarían 15%. Es un 7% al básico, más el ítem Aula que se cobra de acuerdo a si se falta o no. Los aumentos van de 1.000 a 3.000 pesos en todo el año y celadores entre el 18 y el 25%”, dijo Liliana Chaves, secretaria gremial de SUTE, quien también aseguró que los directores sí pueden adherir al paro. “Si toda la escuela adhiere se coloca un cartel visible informando y se cierra”.
El titular de la DGE, en cambio, aseguró que sí tienen obligación de estar los directores, que no son reales los ejemplos difundidos por el SUTE y que se descontará el día a los que no trabajen hoy. “El 32% no es sólo para el cargo testigo. El salario docente es complejo y distinto de acuerdo a la antigüedad, zona y radio”, aclaró Jaime Correas.
El decreto está a punto de salir
Aunque oficialmente las declaraciones de los funcionarios de la Dirección General de Escuelas siguen siendo que “es el Gobernador (Alfredo Cornejo) el que decide si el aumento se da o no por decreto”, las voces en off comentan que el texto está casi listo.
Incluso, Los Andes supo que el decreto saldrá mañana o el lunes (más probable) y que la semana que viene misma llegará a la Legislatura (Senado) para ser homologado.
Ante esta inminente posibilidad Chaves, del SUTE, remarcó: “No avalamos que los aumentos sean por decreto. El Gobierno debe acordar en paritaria. Nos opondremos porque es autoritario e ilegal el decreto. Ya hablamos con los legisladores y el tercer poder que nos queda es llevar nuestro reclamo a la Justicia y, por supuesto, a la OIT si es necesario”.
