Si bien algunos arrojaron cifras mayores que otros, todos los dirigentes sindicales que participaron en la organización coincidieron en que en Mendoza hubo un alto nivel de acatamiento al paro nacional de ayer.
Así, durante las 24 horas que duró la medida de fuerza convocada por las CGT disidentes de Luis Barrionuevo y Hugo Moyano y la CTA anti K de Pablo Micheli, lo que más se vio afectado fue la circulación de vehículos. El objetivo era, justamente, ése: paralizar el transporte para, con ello, afectar el normal funcionamiento de todas las actividades cotidianas de la gente. Y, más allá de las cifras, el panorama en las calles mendocinas, lugares de trabajo, escuelas y espacios públicos, fue de muy poco movimiento, casi como un feriado.
Según la evaluación de los gremios locales, que llamaron a la adhesión en nuestra provincia, la jornada de paro se cumplió “con todo éxito”. Y, tal cual habían pronosticado, fue la huelga de mayor impacto de las que se han organizado contra el gobierno de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, durante lo que va de sus más de seis años de mandato. Hubo gente que no pudo llegar a su trabajo y niños y adolescentes que no pudieron ir a sus escuelas. En la UNCuyo, por ejemplo, directamente se decidió la suspensión del dictado de clases. En cientos de lugares de trabajo se dijo a sus empleados que no asistieran.
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“El acatamiento es muy positivo, muy alto. Por la información que nos llega de escuelas, hospitales, transportes, taxis, camioneros, gastronómicos, hemos superado el 70 por ciento de adhesión en promedio. Estuvo todo tranquilo, sólo se dio el cese de actividades en los trabajos que apoyaron la medida”, aseguró Rodolfo Calcagni, secretario general de Sipemom (Sindicato del Personal de Micros y Ómnibus) y de la CGT mendocina.
La adhesión de la mayoría de los trabajadores de transporte, hizo que la frecuencia de micros, troles y Metrotranvía fuera prácticamente nula. En el caso específico de los taxis, el titular de Aprotam, Fernando Sáez, destacó que esos vehículos circularon “en apenas un 20%” de lo normal, “porque había poca gente en la calle y también porque algunos choferes se plegaron al paro”.
Otra actividad que no se sumó al paro fue el comercio. Si bien todos abrieron, fueron escasos los clientes que estuvieron tanto en el Centro como en los departamentos.
No sólo al servicio de colectivos urbanos alcanzó el paro. También se sumó el de corta, media y larga distancia. Por eso en las paradas de micro de la Ciudad y en la Terminal del Sol se vio poquísima gente. “El acatamiento es de casi 100 por ciento. Casi todos los compañeros de la EPTM (Empresa Provincial de Transporte Mendoza) acataron el paro. Sólo anduvieron dos troles y un Metrotranvía. El resto, nada”, afirmó Maximiliano Molina, delegado de la Unión Tranviaria del Automotor (UTA) en Mendoza. También remarcó que los coches de media y larga distancia no anduvieron.
Todo este panorama hizo que en las escuelas ayer se registrara un alto ausentismo. Según datos oficiales, en el Gran Mendoza llegó a 40 por ciento. En San Rafael fue mucho más bajo, apenas el 10%. Los docentes, según lo informado, asistieron con normalidad a los establecimientos.
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Tal cual estaba previsto, a la huelga también adhirieron las expendedoras de combustible que sólo atendieron algunos casos aislados de emergencias (para ambulancias o bomberos). En principio se había informado que cuatro estaciones de servicio (tres de Ciudad y una de Uspallata) de la empresa YPF iban a atender con normalidad. Pero, finalmente, no fue así. En la de Amigorena y San Martín (una de las cuatro), por ejemplo hubo, desde las cero del jueves, vallas que impidieron el ingreso de los clientes y personas controlando la situación. Sí atendieron las de la Red Mercosur.
“En nuestra entidad el porcentaje de acatamiento es del 80%. No hubo incidentes ni nada que lamentar, por suerte. Hubo un incendio en Las Heras y se atendió al camión de Bomberos sin problemas. Está claro que, si hay emergencias, se atiende. Yo quiero decir que éste es un paro que se hace a raíz de muchas situaciones que nos tienen preocupados. Sobre todo la inseguridad que estamos viviendo y la inflación que es cada vez más creciente. No sólo los compañeros de las estaciones están sufriendo la inseguridad, sino la sociedad en general”, enfatizó José Escoda, titular del Sindicato del Personal de Estaciones de Servicio.
Hospitales vacíos
Ayer -además del paro nacional- se cumplió, con alta adhesión, el segundo de los tres días de huelga declarados por los gremios de la Salud, ATE y Ampros. Así es que los hospitales y centros de salud atendieron sólo en las guardias. Como la mayoría de la gente estaba al tanto de la situación, directamente decidió no concurrir a los nosocomios y dejar las consultas médicas para más adelante. Esto hizo que los edificios también lucieran con un movimiento muy diferente al cotidiano.
“Más allá de los críticas que hay que hacer a los dirigentes gremiales que hicieron la convocatoria nacional, hay que destacar que ha sido una jornada de unión de la clase trabajadora y desocupada. Tanto del sector público como privado. Es un mensaje claro para la presidenta de la Nación (Cristina Fernández) y también para los empresarios”, destacó Raquel Blas, titular de ATE y secretaria general de la CTA Mendoza. Además recordó que hoy a las 10 harán un nuevo rondín en Casa de Gobierno.