El parlamento regional de Cataluña admitió ayer la tramitación de una polémica resolución para declarar el inicio de un proceso de independencia en esta región española a pesar de las críticas de toda la oposición, que recurrirá la decisión.
Los independentistas, con mayoría absoluta en la cámara regional, presentaron la semana anterior esta resolución para lanzar un proceso unilateral hacia la constitución en 2017 de una república independiente en esta región nororiental de 7,5 millones de habitantes.
Los partidos no separatistas reclamaron al órgano rector del parlamento, dominado por los independentistas, por no someter a votación la resolución, al considerar que infringe la legalidad.
Tras reunirse el jueves, el órgano desoyó esta petición. “Continuarán todos los trámites formales”, aseguró la presidenta del parlamento Carme Forcadell, una conocida activista independentista integrada en la coalición Juntos por el Sí del presidente regional en funciones Artur Mas.
La resolución podría debatirse el próximo lunes 9 de noviembre y debería ser aprobada con los votos a favor de esta coalición y la izquierda anticapitalista CUP, con 72 sobre 135 escaños del parlamento regional tras las elecciones regionales del 27 de setiembre.
Ese mismo día está previsto el primer debate para la reelección de Mas como presidente que, por el momento, no dispone de los apoyos necesarios dado el rechazo de la CUP a votar por él.
También coincidiría con el primer aniversario de la consulta simbólica sobre la independencia impulsada por el gobierno regional a pesar de estar prohibida por la justicia española.
La oposición no secesionista --el Partido Popular del jefe de gobierno Mariano Rajoy, los socialistas y el liberal Ciudadanos-- recurrirá el jueves su tramitación ante el Tribunal Constitucional para evitar su votación.
“En defensa de la legalidad y las instituciones catalanas haremos todas las actuaciones jurídicas que estén a nuestro alcance”, dijo el líder socialista catalán Miquel Iceta.
La resolución, presentada el martes por Juntos por el Sí y la CUP, lanza la secesión de esta región nororiental, llama a desobedecer las instituciones españolas e insta al parlamento a iniciar la creación de una hacienda independiente.
Rajoy, que en los últimos días se reunió con el resto de dirigentes españoles para forjar un frente anti-secesión, aseguró que la resolución será recurrida ante el Tribunal Constitucional para dejarla sin efecto.