Se veía venir complicada y finalmente lo fue: ayer comenzó la paritaria con el sector de la Salud y el panorama no fue muy amistoso en la Subsecretaría de Trabajo. Sobre todo por parte de ATE, que representa a la mayoría de los no profesionales.
El primer enojo gremial sucedió porque el Ejecutivo propuso negociar en mesas separadas los regímenes para profesionales (Ampros) y no profesionales (ATE). Eso enfureció a Roberto Macho, secretario general de ATE.
Hoy se reanudó la negociación con los no profesionales.
La propuesta fue muy similar que la ofrecida a los médicos y constó de cuatro puntos:
- Aumento del básico en un 21% en dos tramos (anualizado)
- Creación del Adicional Centro de Salud para fortalecer la atención primaria y estimular a quienes presten servicios.
- Aumentar el adicional Estado Sanitario.
- Incrementar el adicional Mayor Horario .
Macho rechazó propuesta y la discusión pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo viernes 15 a las 14.
El representante de ATE, luego de la reunión, alzó su voz para rechazar cualquier intento de privatizar servicios por parte del Gobierno.
Ayer, las diferencias entre ATE y Ampros se hicieron visibles ya que la Subsecretaría de Trabajo -reflejando un evidente entendimiento previo entre el Gobierno y Ampros- convocó a la negociación de los profesionales médicos en base al convenio colectivo que firmó Ampros pero no rubricó ATE en 2007 (ley 7759).
Esto permite al gremio de los profesionales quedarse con la totalidad de los representantes paritarios de su sector, más allá de que anoche prevalecía un criterio compartido de asistencia de tres negociadores del gremio que encabeza Isabel Del Pópolo y dos del de Roberto Macho.