Con el Presupuesto provincial más cerca de llegar a su aprobación -el lunes saldría la media sanción en Diputados-, los gremios estatales, que ya venían avisando de la necesidad de un nuevo acuerdo salarial, pisan el acelerador para negociar las subas de sus sueldos para este año.
Ante este panorama, los doce intendentes de Cambia Mendoza buscarán escudarse en una estrategia común para ofrecer a los empleados municipales, algo que en años anteriores no han hecho. La semana que viene tendrán un cónclave posiblemente en la Casa de Gobierno, según adelantó el godoicruceño Tadeo García Zalazar a Los Andes, en el que se establecerán los criterios para llevar adelante la negociación entre las comunas y los sindicatos que representan a más de 30 mil empleados municipales.
El punto a discutir es "no sacar los pies del plato" y ofertar lo mismo a los trabajadores de las comunas oficialistas. La preocupación de algunos recae sobre Daniel Orozco, el intendente de Las Heras. "Acordamos algo y es el primero en cortarse solo", comentó un jefe comunal oficialista apuntando contra algunas actitudes del lasherino.
En la mesa de los intendentes se sentarán, además de García Zalazar y Orozco, los mandatarios de Capital (Ulpiano Suárez), Guaymallén (Marcelino Iglesias), Luján de Cuyo (Sebastián Bragagnolo), San Martín (Raúl Rufeil), Junín (Héctor Ruiz), Rivadavia (Miguel Ronco), San Carlos (Rolando Scanio), Tupungato (Gustavo Soto), General Alvear (Walther Marcolini) y Malargüe (Juan Manuel Ojeda).
Fuera de la lista quedan los seis de comunas peronistas, quienes no confirmaron si negociarán los aumentos de sueldo también en conjunto o cada uno por su lado. Hablamos de Flor Destéfanis (Santa Rosa), Matías Stevanato (Maipú), Roberto Righi (Lavalle), Emir Félix (San Rafael), Martín Aveiro (Tunuyán) y Fernando Ubieta (La Paz).
El reclamo gremial
Quien se movió con rapidez fue la Federación de Sindicatos Municipales de la Provincia de Mendoza que presentó el 4 de febrero, de manera formal, el pedido para abrir la negociación salarial. En el petitorio solicita un 40% de aumento de sueldos, además de contar con una herramienta de indexación como es la cláusula gatillo.
Los municipios consultados por este medio prefirieron la cautela, aunque adelantaron que si el Gobierno provincial -como se espera- no acuerda con cláusula gatillo, ellos seguirán ese mandato. Ante la ansiedad sindical, aseguraron que hasta que no haya referencia local y nacional, aunque tengan aprobado su presupuesto municipal, no saldrán a prometer incrementos impagables.
Federico Barahona, titular del sindicato, explicó a Los Andes que, además, pedirán "una recomposición salarial de los básicos de los municipales que están entre los $ 7 mil y los $ 10 mil, en promedio, para la categoría más baja". La intención, según el dirigente sindical, es que la clase más baja tenga el mismo salario básico.
La Subsecretaría de Trabajo sólo media en esta paritaria, y quienes acuerdan o no son dos partes: las municipalidades y los gremios. Sin embargo, en años anteriores hubo diferencias entre la Federación de Sindicatos de Municipales de Mendoza (Fesifumen) y la entidad gremial que conduce Barahona, que no permitieron la firma conjunta de actas de acuerdo.
Así las cosas, los arreglos en 2019 se hicieron puertas adentro de cada departamento.
En Luján, por ejemplo, se acordó un porcentaje similar al de la paritaria provincial y el resto en cláusula gatillo. Godoy Cruz completó el año con un 39% de aumento, además de un bono de $ 6.000 (en 4 cuotas) y otro del mismo monto para Reyes, con una suma extra de $ 1.500 para febrero y marzo. “Lo que se arregle será para después de esa fecha”, indicaron, bajando el tono de anticipación a los reclamos que puedan llegar a haber.
Ante este panorama, aunque los gremios municipales hayan amenazado con recurrir a la Suprema Corte de Justicia si no hay convocatoria pasados los 10 días hábiles desde el 4 de febrero, es muy probable que deban seguir esperando.
El Gobierno afina el lápiz para inicios de marzo
Víctor Ibáñez, ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia de Rodolfo Suárez, es quien tendrá a cargo la negociación salarial 2020 con los gremios estatales. El miércoles recibió en su despacho a algunos representantes sindicales que se manifestaron en las calles pidiendo por la apertura de las paritarias, demoradas debido a que aún la Provincia no tiene Presupuesto aprobado. En esa reunión, Ibáñez les prometió que a principios de marzo serán llamados para iniciar las negociaciones.
El jueves, en diálogo con radio Mitre, el ministro volvió a descartar aumentos indexados por inflación: "Les dije que nosotros consideramos que la cláusula gatillo ha concluido con la paritaria 2019. Vamos a convocar a la paritaria y discutir los salarios, pero no vamos a considerar la ultraactividad de la cláusula gatillo".
Después admitió que podría haber un aumento retroactivo a enero pero pidió a los gremios "equilibrio": "Por el escenario de la Argentina y de la provincia, todos debemos poner un poco de equilibrio; que todos resignemos un poco para ir hacia adelante".
Claves
-Al final de la cola. Si bien los gremios municipales quieren empezar la negociación salarial, desde los municipios afirmaron que hasta que no haya Presupuesto provincial y paritarias estatales a nivel provincial, no avanzarán demasiado en el acuerdo para este año.
-Cláusula gatillo, una utopía. El Gobierno provincial ha manifestado que la cláusula gatillo será inviable. De cerrar una negociación así, los municipios irán en la misma línea, aunque la Federación de Sindicatos Municipales de la Provincia de Mendoza lo haya manifestado.
-No sacar los pies del plato. Los doce intendentes oficialistas trabajarán en una estrategia común para con el personal municipal. La intención es hacer todos la misma oferta a los gremios representantes.