La Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros) rechazó nuevamente la oferta salarial del Gobierno provincial que contempla un incremento del 16% en dos tramos. Los miembros paritarios volverán a reunirse el 3 de febrero.
La semana pasada se abrieron las paritarias para los profesionales de la salud de Mendoza y en aquella oportunidad los miembros del Gobierno ofrecieron un aumento del 15% a pagarse un 10% en febrero y el 5% en julio. Durante la jornada de hoy, además de los pases a planta que se vienen otorgando, el ofrecimiento subió apenas un punto, "sin contemplar pedidos específicos que había realizado el gremio, entre ellos el más importante que es el cumplimiento de la totalidad del convenio colectivo de trabajo del sector", según apuntó Ampros en un comunicado.
Luego de la reunión paritaria celebrada hoy, el gremio resolvió volver a rechazar la propuesta oficial. "Hemos rechazado la propuesta del 16% de aumento que viene de la mano de una cláusula de reapertura de discusión si la inflación superaba ese porcentaje. Eso y los pases a planta efectuados ha sido todo el ofrecimiento", aseguró Isabel Del Pópolo, secretaria general de Ampros.
Y añadió: “Hay otros temas que quedaron sin propuesta, sobre todo el cumplimiento de la totalidad del Convenio Colectivo de Trabajo, los ocho profesionales del programa Médicos Comunitarios que debían pasar a planta y por errores administrativos no pasaron, también quedaron sin resolución muchos pases a planta de OSEP y continúa la falta de pago de adicionales de atención primaria de la salud para aquellos que aún no lo están cobrando”.
La dirigente sindical aseguró que espera que el gobierno de Alfredo Cornejo lleve a la reunión del próximo 3 de febrero a las 11 una respuesta efectiva. “Le hemos pedido al gobierno que la próxima propuesta sea más abarcativa, es decir que traiga algo que realmente podamos bajar a las bases para ser discutida, ya que la actual la hemos rechazado por insuficiente”, cerró Del Pópolo.
Aunque la idea de “cerrar por decreto” está latente, como pasó el año pasado con los docentes (SUTE) y los no profesionales de la Salud (ATE), en el Gobierno apuestan al diálogo con algunos condicionamientos.
Uno de ellos es tener cerrados los acuerdos una semana antes del inicio de clases, previsto el 6 de marzo. La intención es no pagar los aumentos en retroactivos.
Otro de los condicionamientos que tendrán las discusiones salariales es el porcentaje ya que “el modelo ATE” (que acordó un incremento del 17% en dos veces) se basa la partida que el Presupuesto estipuló. El 17% de incremento salarial es lo previsto en la pauta de gastos para este año.