El Gobierno sorprendió ayer a los gremios que iniciaron las paritarias 2020, las primeras que no tendrán cláusula gatillo desde 2017, con una propuesta de suba salarial muy lejos de la que pretenden.
En concreto, el Ejecutivo -con la premisa de "no gastar más de lo que entra"- llevó a la mesa de negociaciones un esquema que propone aumentos para el segmento más bajo de la pirámide salarial del Estado; esto es, para quienes cobran hasta $ 40 mil de bruto por mes. Según el cálculo oficial, son sólo 30% de los empleados públicos.
El aumento que se ofreció a los trabajadores de los organismos de control (Tesorería General, Contaduría General, Fiscalía de Estado y Tribunal de Cuentas) es de $ 3.000 para el primer semestre del año en dos tramos: $ 2.000 con el sueldo de abril y $ 1.000 con el de mayo. Los gremios consideraron insuficiente la propuesta ("discriminadora" en el caso de ATE) y la rechazaron de plano.
Es que según sostuvo a Los Andes el secretario general de este último sindicato, Roberto Macho, la suba sólo alcanzaría al 30% de los trabajadores de la salud encuadrados en ATE, es decir los que hoy cobran menos de $ 40 mil. "No se puede dar aumentos para algunos y para otros no", sintetizó el gremialista.
Situación “compleja”
En el Gobierno defienden esta primera oferta salarial, la misma que llevarán a los otros gremios que se sentarán en la mesa de negociaciones hoy y mañana (ayer también se empezó a negociar con Ampros y Judiciales). Según explicó el subsecretario de Gestión Pública y Modernización del Estado, Ignacio Barbeira, está "dentro de las posibilidades reales y teniendo en cuenta la incertidumbre que se plantea sobre diversas situaciones, como las variables presupuestarias, financieras y económicas".
La estrategia del Ejecutivo parece ser de una austeridad extrema en materia salarial este año, en contraste con los aumentos automáticos que tuvieron los estatales en los dos últimos años gracias a la cláusula gatillo, que les permitió empatar la carrera con la inflación. Esa carrera que su empleador, el Estado, sí perdió según los números que salió a mostrar el Ministerio de Hacienda en las últimas semanas.
Las cifras oficiales indican que en los dos primeros meses de 2020 la recaudación cayó en términos reales, siguiendo la tendencia del último año cuando la suba de los ingresos por impuestos fue menor a la inflación. En todo 2019, la baja fue del 12,4% (se recaudó 35% más pero la suba de precios fue del 54%). En enero pasado la caída continuó: 14% menos interanual, más allá de que nominalmente la recaudación subió 39,4%. En febrero la situación no mejoró: los recursos bajaron 12% (crecieron 40% nominalmente).
De estos números se agarra ahora el Gobierno para llevar a las paritarias una oferta muy menor a la que piden los gremios, asegurando que la situación económica es "compleja".
"Existe una fuerte caída en la actividad económica; aún no hay proyecto de Presupuesto nacional 2020; la recaudación a nivel nacional en los dos primeros meses ha sido deficiente, lo que impacta en los recursos de Mendoza, y se suma en los últimos días una baja en el precio del petróleo, que repercute en los ingresos para la Provincia", agregó Barbeira.
"En este marco nacional y provincial, hemos optado por acercarles una propuesta acotada a las entidades gremiales por un plazo de tres meses y de acuerdo con un criterio de protección hacia aquellos agentes estatales que tienen sueldos menores y que son los más afectados por la situación económica. Existe la posibilidad de volver a discutir la pauta salarial a partir de julio de este año", completó el vocero de la propuesta oficial.
Rechazo gremial
"La propuesta del Gobierno es vergonzosa y discriminatoria. Lo que ellos ofrecen son 3 mil pesos por 6 meses, remunerativos. Son 1.500 con los descuentos de ley", se quejó Macho, de ATE, para quien el Ejecutivo "miente" con la baja de la recaudación.
"La propuesta está rechazada de plano. No cumple con las condiciones de tener un aumento por encima de la inflación o encima de la canasta básica. Tiene que ser retroactivo a enero y no lleva consigo el blanqueo de todos los precarizados, que son más de 2.800 compañeros", completó el titular de ATE.
Desde el gremio de los empleados Judiciales, Carlos Ordóñez también se mostró ofuscado con la oferta. Es más, remarcó que para ellos "no hubo propuesta de recomposición" porque todos sus afiliados superan el tope salarial que puso el Gobierno.
“Es una clara señal de mala fe negocial, por eso hemos hecho reserva de accionar jurídicamente por lo que entendemos es una práctica desleal de la patronal”, afirmó el secretario general del gremio.
Las paritarias seguirán hoy con Administración Central y mañana con otro de los sindicatos de peso, el SUTE.
Dos años de empate a la inflación
En los últimos dos años los sueldos de los trabajadores del Estado subieron a la par de la inflación. En la paritaria 2018 irrumpió en escena la cláusula gatillo que permitía un ajuste automático de los haberes en el caso de que la inflación superara el porcentaje anual acordado entre las partes: 15,7%.
En julio de 2018 la inflación acumulada llegó al 16% y así se activó la cláusula. Fue el inicio de 18 meses (un año y medio) de escalada salarial a la par de la inflación para los estatales, ya que en la paritaria 2019 los gremios volvieron a cerrar acuerdos similares con el Gobierno. Fueron dos años en los que los haberes de los empleados públicos no perdieron contra la inflación. En 2018 la suba total fue de 49,5% y en 2019 alcanzó el 54%.