Una de las pasarelas más esperadas de la moda se inició la semana pasada, de la mano de los más grandes gurúes y firmas del mundo de la moda y la tendencia.
Se trata de la “París Fashion Week” y su estridencia exquisita para marcar el pulso de lo más relevante en los desfiles del “prêt-à-porter”.
A un par de días de concluir, la experiencia ecléctica y arrebatadora de propuestas tan diversas como disímiles han dejado como siempre la presencia de una mujer sensual, elegante, moderna y con mucho charme que se proyectó de la pasarela, para leerse desde todos los ámbitos.
Nombres de la altura de Issey Miyake, Lanvin, Nina Ricci, Paco Rabanne, Manish Arora, Carven, Balenciaga, Balmain o la casa Dior fueron sólo algunas de las joyitas imperdibles de pasarelas infinitas, con mujeres vestidas con un sofisticado street style, con propuestas que sentaron su sello único.
En esta nota, tres de las propuestas, y diseñadores, más destacadas dentro de la constelación de una semana colmada de alto diseño.
Nina Ricci
Presentó su nueva colección primavera-verano 2015 inspirada en una mujer muy "lady" para crear su nueva apuesta en la Semana de la Moda de París.
Sus diseños se han rendido ante la feminidad de una mujer moderna, pero a la vez exquisita que busca prendas ajustadas a su figura como vestidos y faldas de tubo que marcan mucho la cintura.
El largo “midi” (un must de temporada) está más de moda que nunca y se reinterpreta en colores muy llamativos como el rojo, el azul, el naranja combinado con el blanco, el negro y el dorado.
Los complementos cobran una importancia especial tanto los collares como los bolsos y las sandalias con pedrería. El toque sensual se hace presente en tejidos con encaje y aberturas que se unen a tejidos más vaporosos y ligeros.
Dior, by Raf Simons
Raf Simons presentó una mujer futurista que se olvida del "new look" en la colección primavera-verano de esta nueva temporada, y que ha presentado para Dior en esta semana tan especial para el mundo de la moda.
Colmado de público y “celebrities” en su “front-row” (desde Olivia Palermo a Marion Cotillard o Miroslava Duma, pasando por las omnipresentes Anna Wintour y Anna dello Russo), Raf Simons presentó su colección más innovadora para la línea “prêt-à-porter” de la firma.
El diseñador belga se inspiró en los vestidos y las formas de la corte francesa del siglo XVIII, de los miriñaques a las casuyas y sobre vestidos, y llegó a algo absolutamente nuevo; usando la historia de la costura como base.
Todo ello, sin olvidarse de la magia y el glamour que siempre rodea a Dior y que le lleva a envolver sus diseños en sedas, gasas, guipures y finos bordados, como si de un juego de dualidad pasado-futuro se tratara, con el único fin de encontrar las tendencias del presente próximo.
Se trató de una colección de prendas muy diferentes a las que suele asociarse la maison francesa, pero que cumplen el objetivo de Simons de reinventarse y reinventar Dior.
De llegar al futuro a través de una revisión del pasado. De, como él mismo aseguraba antes de comenzar su desfile a los medios convocados: “encontrar algo extremadamente moderno a través de algo muy histórico”.
Imposible no ver la relación entre vestidos de corte estrictos y vaporosos a la vez que, con sus tejidos de algodón fino y pequeños estampados, remiten a los camisones antiguos.
O las combinaciones de cuerpos mínimos y faldas globo muy de la alta costura de la maison, que reflejan la idea de Simons de amalgamar el estilo de la corte francesa del XVIII, con los trajes de los astronautas, un ejercicio de imaginación para alumnos muy aventajados.
Esa época se vislumbra también en chalecos similares a los que llevaban los nobles de esos tiempos, en sedas lavadas y tonos vivos que se lucieron combinados con pantalones a la rodilla, al estilo de los skaters, explicaron desde la firma.
Algunas propuestas resultaron un tanto extrañas y no parecieron pensadas para complacer a la clientela habitual, porque algunos de los modelos no resultan muy favorecedores.
Sí fueron más asumibles los conjuntos de top y pantalón de un blanco impoluto o en tonos azules; los de falda corta de pequeños estampados, los abrigos de cuero envejecido de cintura, alta o vestidos con godets.
Balenciaga en blanco y negro
El binomio blanco y negro volvió a dominar la colección creada por Alexander Wang, para Balenciaga, con su sello inconfundible.
Para la primavera la propuesta domina dos colores: el blanco y el negro, tanto en shorts de talle alto, vestidos que juegan con las transparencias y monos largos, hasta tops de rejilla. La colección apostó por las tonalidades más sobrias dejando la imaginación para los tejidos y las formas.
Combinando texturas sueltas y vaporosas con estructuras rígidas, la última sugerencia de la firma vino marcada por su fuerte carácter seductor.
Los tejidos de rejilla salpicados de apliques fueron el hilo conductor de la propuesta, mientras que los brillos y las transparencias se encargaron de completar este provocativo juego de formas y volúmenes que Balenciaga propuso para la temporada.
Balmain
En pasarela, Olivier Rousteing director artístico de Balmain, se jugó por una mujer ultra sexy con diseños de marcados escotes y transparencias, en donde las prendas jugaron con aberturas en puntos estratégicos para dejar ver la anatomía femenina (sin mostrarla del todo).
Sigue estando muy presente el sello Rousteing en hombros marcadísimos y en vestidos mini, ultra-ceñidos que ya se han convertido en el santo y seña de la nueva era en la maison.
En esta ocasión, el diseñador ha querido jugar con la geometría, utilizando para ello prints en forma de rayas y cuadros, además de patronajes que juegan a enmarcar de forma rotunda la silueta femenina.
Del mismo modo, Rousteing hace uso de colores de carácter como el rojo o el amarillo, para recrear con más fuerza todavía esas líneas que nos transportan a la década de los ochenta.
La noche se suaviza con vestidos de líneas fluidas pero que siguen apostando por esa mujer sexy y sofisticada. Transparencias, marcados escotes en uve o halter, y cinturas ceñidas muestran esa sofisticación atrevida, sólo apta para mujeres muy seguras de sí mismas. ¿La alternativa perfecta? El binomio formado por pantalón a la cintura, más los atrevidos (y nada sutiles) crop tops.
Controversia: ¿Balmain copia a Givenchy?
Olivier Rousteing, director artístico de Balmain, ha sembrado la primera polémica de la Semana de la Moda de París en los medios desde la semana pasada.
El objeto de la discordia ha sido uno de los diseños que presentó el modisto en su desfile primavera-verano 2015. El por qué de tanto revuelo es la increíble similitud de la creación de Rousteing (un traje de chaqueta blanco con un nudo central y aberturas laterales en el blazer), con un diseño que Alexander McQueen ideó para la “maison” Givenchy en la temporada primavera-verano 1997. Las comparaciones han surgido en la red rápidamente y han corrido como la pólvora.
Roustein (el niño mimado de la moda) apenas cuenta con 30 años y ya viste a “celebrities” como Rosie Huntignton-Whiteley o Rihanna -imagen de la firma- se enfrenta a su primera polémica como director artístico. Sin embargo, y más allá de las comparaciones, ha conseguido crear su propia identidad dentro de la firma, algo que le ha reportado grandes beneficios.
¿Cómo enfrentara estas supuestas acusaciones de plagio? ¿Habrá sido una simple e increíble coincidencia? Habrá que esperar para saberlo, mientras el diseñador continúa siendo el gurú de la firma.
Manish Arora
Fiel a su inconfundible estilo, Manish Arora volvió a convertir cada una de las prendas de su colección en una pieza de artesanía única.
Con un sello propio fácilmente reconocible gracias a las omnipresentes reminiscencias de su origen indio, Manish Arora provocó un estallido de formas y volúmenes en los que el rosa, el naranja y los detalles dorados fueron protagonistas.
Gasas, transparencias, bordados e infinidad de estampados, con especial atención a los de inspiración floral y a las formas geométricas, redondean este fantasioso universo repleto de detalles.
Alexis Mabille
Sexy, descarada y atractiva. Así ha sido la propuesta que Alexis Mabille ha presentado en París. La primavera del diseñador llegó cargada de escotes en V, minifaldas y tejidos de rejilla con los que creó un interesante juego de seducción. Seda, gasas y paillettes dieron forma a vestidos de inspiración oriental, camisas, shorts y chaquetas teñidas en azul, blanco, dorado y beige.
Estrellas caídas
Ni siquiera todo el glamour de la semana de la moda pudo evitar que Kim Kardashian (la estrella de la farándula estadounidense) fuera atacada por el ex periodista ucraniano Vitali Sediuk, cuando descendía de su limusina para asistir al París Fashion Week.
Según el medio US Week: “Vitali sujetó las piernas de la socialité e intentó derribarla” (algo que es un paso de comedia habitual en él, y que hace con todo personaje o famoso posible).
De inmediato, personal de seguridad llegó para auxiliar a Kardashian, quien estuvo a punto de caer, pero con glamour logró zafar de la situación.
Sediuk ya ha protagonizado antes algunos altercados con los famosos: en la pasada edición de Cannes, se metió bajo la falda de América Ferrara, cuando ésta desfilaba por la alfombra roja para presentar el film “Cómo entrenar a tu dragón 2”.
Vitali también atacó al actor Brad Pitt, cuando acompañaba a su esposa Angelina Jolie al estreno de la película “Maléfica”, en Estados Unidos. Pitt entabló una demanda contra el ucraniano por la agresión.