Cuando se le pregunta a Julián Duo Aguirre (26) en qué momento surgió su pasión por la historia de la Ciudad, se remonta a su niñez en la Quinta Sección y las visitas a la casa de su abuelo materno, Carlos Aguirre, quien fue sobrino del ex gobernador Guillermo Cano.
Al escuchar innumerables anécdotas del “tío Guillermo”, conoció el pasado no como algo lejano en el tiempo y el espacio, sino como parte del entramado de las raíces familiares y del lugar donde vive.
Pequeños detalles, como una placa casi escondida en un canal de riego, pueden llevarlo a iniciar una investigación. De aficionado, porque Julián no es historiador, sino estudiante de Abogacía, con apenas cinco materias que lo separan del título. También, militante del Partido Socialista y, desde hace unos meses, responsable del Área de Diversidad Sexual de la Municipalidad de Capital.
“La Ciudad me apasiona, lo patrimonial. Pero no sólo los edificios históricos, sino también lo intangible, lo que se transmite oralmente, las anécdotas que conocen los mismos vecinos. En los barrios del Oeste no hay construcciones emblemáticas, pero están las tremendas historias de muchos chilenos que llegaron a Mendoza como exiliados políticos”, plantea.
Editor de Wikipedia
A Julián le interesan las deducciones. Así, a partir de una foto antigua vio que el monumento al General San Martín, ubicado en la plaza que lleva su nombre, estaba por completo cercado por cañones y cadenas.
Una parte de ese cierre se quitó después para permitir que la gente se aproximara y ahora, hay cañones y cadenas en la plazoleta Carlos Pellegrini, por lo que el joven estima que provienen de allí, aunque no ha encontrado registro que lo confirme.
Si bien un amigo le insiste en que tiene que recopilar en un libro los resultados de sus hallazgos, por el momento tiene cada uno registrado en Facebook y también en anotaciones sueltas en papeles.
Pero ha editado varios artículos de Wikipedia para rectificar datos erróneos y hace unos años, cuando todavía no trabajaba allí, pidió a la Municipalidad que le enviaran una imagen del escudo de Capital para sumarla. También, como confeso “obsesivo de los detalles”, ha escrito a Google Maps para que corrigieran errores en los nombres de las calles.
La curiosidad ante todo
Lo de la placa, cuenta, ocurrió el año pasado, el día antes de rendir una materia de las “pesadas” de su carrera. Le habían robado la billetera y una vecina le indicó que la documentación estaba en una plazoleta cerca de su casa, por donde pasa el canal Jarillal. En el interior del cauce descubrió un recordatorio, de 1928, de la inauguración de una obra que posibilita que pase por debajo del zanjón Frías.
Los nombres que había le llamaron la atención y supo que no iba a poder estudiar hasta que encontrara quiénes habían sido: Leopoldo Suárez, ministro, y Carlos González, dueño de una estancia en Panquehua, donde termina el canal. “Soy muy curioso. Demasiado”, plantea a modo de justificación, aunque la fortuna estuvo de su lado y, pese a la distracción, aprobó Procesal Penal.
Desde pequeño
Por supuesto, en la escuela, Historia fue su materia favorita. Y esperaba que llegara el verano -ya que entonces, como ahora, señala con cierta frustración, sólo estaba abierto en la mañana- para poder visitar el Museo del Pasado Cuyano, ubicado muy cerca de la casa de su abuelo Carlos.
Aquí también se vinculaba con el legado de su tío bisabuelo, ya que la vivienda, que perteneció a los Civit, fue adquirida por el Estado durante la gestión de Cano. Además, varios libros de la biblioteca y parte del mobiliario de la Junta de Estudios Históricos -que funciona en el mismo edificio- fueron donados por este hombre que gobernó la provincia entre 1935 y 1938.
Julián cuenta que desde pequeño leía el diario y que le interesaban mucho los fascículos de historia de Mendoza, de los gobernadores, de los sitios patrimoniales que venían con Los Andes. Y un tío le regaló un libro, antiguo, de Historia de Mendoza, que le despuntó el vicio de intentar conseguir publicaciones de la temática.
Hace poco, detalla, logró hacerse con un texto publicado en los ‘50 por la Asociación de Amigos de la Avenida San Martín donde se menciona que al 400 había una iglesia de las Hermanas Franciscanas de la Caridad que se inundaba con los desbordes del zanjón Frías.
“Por la numeración tiene que ser donde hoy está el INV y no tenía idea que ahí había habido un templo”, lanza con el brillo inconfundible en la mirada del placer del descubrimiento.
La diversidad sexual, con área propia
Julián Duo Aguirre (26) es responsable del Área de Diversidad Sexual de la Municipalidad de Capital, que no depende de la Coordinación de Género, sino de la Dirección de Educación y Concientización Ciudadana. El objetivo es generar políticas públicas orientadas a trabajar desde lo cultural, lo educativo en una visión solidaria de una ciudad que incluye y respeta al otro.
Entre otros proyectos, tienen planeado empezar a realizar un abordaje conjunto con el área de Empleo para ofrecer más oportunidades a las personas trans.
Y suscribirán un convenio con la Federación Argentina LGBT, que asesora a los municipios en estrategias a implementar desde cada sector, como la salud, el deporte o la tercera edad.
Capital no es el único municipio que ha creado, recientemente, un área específica para promover el respeto y la inclusión de la diversidad sexual. Las Heras y Guaymallén también cuentan con sus espacios exclusivos, y en la provincia existe una Dirección de Género y Diversidad. En tanto Godoy Cruz viene trabajando en el tema, pero dentro de áreas más abarcativas.
