La Cámara de Diputados cumplió dos meses sin votar una ley. La última vez que se produjo una reunión en el recinto fue el 4 de julio, cuando se aprobaron las leyes Justina, de donación de órganos, y Brisa, de reparación económica para hijos de víctimas de femicidios.
Desde entonces, pasadas las vacaciones de invierno, los diputados tuvieron muy poca actividad de comisiones. Y probablemente sigan sin ir al recinto hasta el debate sobre el Presupuesto 2019, que todavía no ingresó y es la madre de las batallas de este año.
El Ministerio de Hacienda enviará el Presupuesto 2019 la semana que viene a la Cámara de Diputados. Por ley, debe mandarlo hasta el 15 de septiembre inclusive.
El Presupuesto acaparará la agenda parlamentaria durante los próximos meses no solamente porque se trata de la ley de leyes sino porque la edición del próximo año incluye un severo ajuste para cumplir con las metas fiscales de crisis y con el programa acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según pudo saber Los Andes, la decisión de Cambiemos de no realizar sesiones hasta no acordar el texto del Presupuesto 2019 se tomó ayer por pedido del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y del ministro de Interior, Rogelio Frigerio, a los legisladores oficialistas, durante una reunión realizada en la Casa Rosada de la que participaron los líderes de ambas cámaras.
En el Senado la escasa actividad es similar a la de Diputados: hoy se cumplen dos semanas desde la última vez que se produjo la última sesión, en que se aprobaron los allanamientos a la expresidenta Cristina Kirchner dispuestos por el juez Claudio Bonadio en el marco de la causa de los cuadernos.
El Senado iba a recibir hoy la visita Marcos Peña, pero la exposición mensual del jefe de Gabinete se suspendió debido a la reorganización del gobierno de Mauricio Macri por la crisis económica. Pasó para el miércoles siguiente. La última vez que se reunieron en el recinto, fue a principios de agosto, para escuchar las explicaciones de Peña.
El argumento que en off the record esgrimen diputados y senadores de Cambiemos para explicar el parate parlamentario es justamente la crisis económica y política, que obliga a medir con cautela las acciones a tomar para no dar pasos en falso: las sesiones son siempre una vidriera para la oposición, que golpea más duro cuando un gobierno está débil.
Con el dólar por las nubes y tras el rechazo en el Senado a la legalización del aborto, que produjo cuatro meses consecutivos de debate y dominó la atención de la opinión pública y de los legisladores nacionales, la actividad del Congreso cayó en un pozo.
En la Cámara alta la parálisis es fruto también del desencuentro entre el oficialismo, que es minoría, y la oposición, liderada por el rionegrino Miguel Pichetto.
Por caso, Macri propuso en marzo a Inés Weinberg de Roca para ser la nueva procuradora general de la Nación, pero por falta de acuerdo entre Cambiemos y el PJ el avance del pliego quedó en suspenso.
En el PJ dicen que no encuentran razones para acompañar la propuesta del Presidente (en otras palabras, no encuentra nada a cambio) y señalan que el trabajo del procurador interino, Eduardo Casal, no le causa ningún problema a nadie, ni siquiera al Gobierno. "Entonces, ¿para qué cambiarlo?", se preguntan.
La aprobación del pliego de la procuradora requiere los dos tercios de los votos de los presentes en la sesión. Cambiemos no puede imponer su voluntad sin un acuerdo amplio con el justicialismo. Lo mismo, para la designación del defensor del Pueblo de la Nación, cargo que está vacante desde hace casi una década.
Humberto Roggero, Jorge Sarghini y Alejandro Amor rindieron en noviembre del año pasado su examen ante diputados y senadores. Fue el penúltimo paso hacia la designación del ombudsman. Quedó ahí.
Agenda pendiente
La semana que viene el Senado celebrará la postergada sesión informativa de Peña y en Diputados se podría retomarse el debate en comisiones de la Extinción de Dominio, proyecto de ley que obtuvo la media sanción de la Cámara baja en 2016 y que la Cámara alta, por decisión del peronismo, durmió durante un año y medio hasta que hace dos semanas devolvió el texto con cambios a la cámara de origen.
La Extinción de Dominio deberá tratarse en el plenario de las comisiones de Legislación General, Justicia y Presupuesto. Al parecer hay una amplia mayoría de diputados dispuestos a insistir con la redacción original de la iniciativa, que establece un trámite más veloz que el sancionado por el Senado para recuperar lo robado en casos de corrupción.
Como es un asunto delicado, Cambiemos analizaba por estas horas una nueva postergación de su tratamiento para evitar tensar la cuerda con los diputados justicialistas, que se enfrentan al dilema de insistir en la redacción original, que ellos mismos impulsaron, o apoyar el texto sancionado por el Senado, a instancias de Pichetto. El oficialismo necesitará del PJ para aprobar el Presupuesto.