Durante todo el torneo Gimnasia dependió de sí mismo. Al ser uno de los equipos recién ascendidos se sabía que si realizaba una buena campaña (50 puntos promedio) tenía muchísimas chances de quedarse en la categoría.
A pesar del gran torneo que realizó como local, los puntos que perdió Gimnasia como visitante fueron el detonante de que no pueda alejarse de la zona de descenso.
En la últimas fechas, cuando las cosas ya dependían cada vez menos del Lobo, sus rivales directos perdieron puntos que le permitieron alternar fechas dentro y fuera de los cuatro que perderán la categoría.
Pero en esta recta final el mensana sabe que tiene que poner más de sí y, por lo menos, hacerse fuerte como local para quedarse otra temporada en la B Nacional.
Es que si Gimnasia consigue ganar los tres partidos que le quedan en el Víctor Legrotaglie dejaría casi sellada su continuidad.
A saber, si los muchachos de Omar Labruna sacan 9 puntos de los 18 que quedan en disputa llegaría a un promedio de 1,238 y así se “sacaría de encima” a Unión de Mar del Plata y Sportivo Belgrano ya que ninguno de los dos lo alcanzaría. Además obligaría a Central Córdoba de Santiago del Estero y Guaraní Antonio Franco a sacar 16 de los 18.
El detalle es que los santiagueños todavía tiene que enfrentar a Unión y a Gimnasia en el Parque, mientras que Guaraní debe enfrentar a All Boys y a Independiente Rivadavia, quien sin querer le podría dar una mano a su primo.
Por esa razón es que los jugadores del Lobo se tienen que mentalizar que los tres partidos en su cancha son una final y que cada partido le dará un porcentaje para quedarse en la B Nacional.
Tampoco hay que descartar que Gimnasia pueda sumar fuera de Mendoza, pero las tres salidas son bastante difíciles, ya que tiene que visitar a Boca Unidos, Atlético Paraná y Ferro.
Lo importante es saber que la localía le puede dar la permanencia al equipo y por eso el Lobo tendrá que poner toda la carne en la parrilla para poder zafar del descenso y darle otra alegría a su gente.
Farías por Akerman, el único cambio
Pensando en el partido del sábado a las 14 ante Los Andes, Omar Labruna tendría definido realizar una variante: Lucas Farías por Damián Akerman.
El ex goleador del Deportivo Morón sufrió una distensión muscular y no será de la partida, ya que el cuerpo técnico prefiere cuidarlo para el partido ante Boca Unidos en Corrientes.
Otro que tiene molestias musculares el federico Pomba, quien está entrenando en forma diferenciada, pero llegaría sin problemas para el sábado, caso contrario Yair Marín ocuparía su lugar. El resto sería el mismo equipo que ganó en Mar del Plata.
