Los nacidos en países exentos de visado tendrán que cumplir con un nuevo requisito para entrar a cualquiera de los 28 países de la Unión Europea: solicitar un permiso de ingreso y luego pagar un canon de 7 euros. Este miércoles, dichas naciones firmaron un acuerdo con el que esperan detectar blindar las fronteras exteriores al ingreso de posibles sospechosos.
El sistema estará plenamente operativo en 2021 y imita al estadounidense (ESTA). "Saber qué personas se dirigen a la UE antes incluso de que lleguen a la frontera nos permitirá estar en mejores condiciones de detener a aquellas que puedan plantear una amenaza para nuestros ciudadanos", indicó el ministro de interior búlgaro, Valentin Radev, al momento de presentar la novedad.
Radev ocupa la presidencia del club de países por este semestre e indicó que los interesados en cruzar las fronteras deberán rellenar un solicitud en internet con sus datos personales (nombre, apellido, número de pasaporte e informar si han estado en zonas de conflicto, o han recibido una condena de cualquier tipo). El mecanismo permitirá a los gobiernos realizar controles anticipados e incluso denegar solicitudes.
La base de datos estará vinculada a las de otros organismos como la Interpol, para cruzar datos y determinar si la persona está libre de sospechas o no. En caso de que se detectara algún problema, la persona podrá tratar la petición de forma manual.
El plazo de respuesta tendrá 96 horas para los casos generales.
Se espera que este sistema funcione para que las aerolíneas y las navieras verifiquen la información de los pasajeros extranjeros y validen dichos datos.