"No era una cuestión de querer, sino un deber", le dijo Usain Bolt a su fisioterapeuta cuando le preguntó si quería correr la final. Correr con Jamaica la final del relevo 4x100 del Mundial de atletismo de Londres, su última carrera como profesional, a pesar de estar lesionado, según ha revelado ayer el periódico francés L'Equipe.
Bolt no pudo completar la carrera al sufrir un tirón en su pierna izquierda al iniciar su posta. Fue una amarga despedida para la leyenda de la velocidad, Bolt sufrió un calambre en la pierna izquierda y no pudo completar el cierre del relevo; prueba en la que el sábado puso punto final a una excelsa trayectoria.
Cuando había recorrido 30 metros por la quinta calle, el hombre más rápido de la historia (y multimedallista olímpico) pegó un grito de dolor y frenó. Bolt dio unos pasos rengueando antes de desplomarse en la pista. Sus compañeros de equipo llegaron para reincorporarlo y llevarlo hasta la meta.
El director médico del equipo jamaicano, el doctor Kevin Jones, informó que el velocista, quien cumplirá 31 años en pocas semanas, sufrió un calambre en el isquiotibial izquierdo. "Pero mucho del dolor es por la decepción de perder la carrera", dijo Jones.
“Las últimas tres carreras fueron muy duras para él”. No fue lo único inesperado de la penúltima noche de este raro Mundial en Londres. La anfitriona Gran Bretaña se llevó la victoria al vencer en un reñido final a Estados Unidos.
Fue un triste y amargo epílogo para Bolt, el dueño de 19 títulos globales, un carismático fenómeno que ocupó el trono de rey del atletismo a partir de su fulgurante actuación en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.
Una despedida con una medalla de oro más en el cuello, hubiera sido lo ideal. Una exhibición de la icónica pose de Bolt, la del rayo “hacia el mundo”, para deleitar al público.
Su colección final en los mundiales quedó en 11 títulos. También sumó ocho medallas de oro en los Juegos Olímpicos, además de ostentar los récords mundiales en los 100 m y 200 m.
Bolt se confesó
“Cuando corrí la serie de la mañana, sentí alguna cosa en mi muslo. Pensé que esto venía de mi espalda y se lo dije a mi equipo al volver a la pista de calentamiento”, le comentó el atleta al deportivo francés.
“Nadie quiere acabar su carrera lesionado. Hubiera aceptado más fácilmente quedar en tercera posición o fuera del podio, pero no por una lesión”, agregó el récordman isleño.
Pero el deporte puede ser cruel: tuvo que conformarse con el bronce la semana pasada, cuando el estadounidense Justin Gatlin le quitó el título de los 100 metros. "No se puede permitir que este campeonato defina lo que hizo en el pasado", dijo Gatlin. "Sus logros son increíbles. Sigue siendo el rey".
El fisioterapeuta de Bolt le planteó entonces si quería disputar la final por la noche y la estrella del tartán le respondió: “No era una cuestión de querer, sino de deber”. Bolt quiso despedirse a lo grande de los aficionados londinenses en un escenario especial para él, pero el sueño se esfumó tras su despegue por el carril 5.
Un ser humano
Ese extraterrestre de la última década demostró el sábado, en el Estadio Olímpico, que también es humano. Es la primera vez que se lesiona en una gran cita y eso acabó de confirmar que el jamaicano no puede más físicamente.
Su colección final en los mundiales quedó en 11 títulos. También sumó ocho medallas olímpicas de oro, además de ostentar los récords mundiales de 9"58 en los 100 m y 19"19 en los 200 m. Se va como el único velocista que logró el doblete 100-200 en tres Juegos Olímpicos.