Es el gobernador peronista más cercano a Macri; o mejor dicho, el que menos critica al presidente. Habla de que hay que “ayudar” al gobierno nacional “para que le vaya bien a Argentina” y para eso, dice que trabaja para armar una coalición que deje atrás los personalismos que -según él- le han hecho muy mal al país.
Por eso, le admite a Los Andes que su meta es una "tercera posición" que supere al kirchnerismo y al macrismo.
Juan Manuel Urtubey, gobernador de Salta, estuvo ayer en Mendoza y alternó entre actividades protocolares -la presentación del partido de rugby de Los Pumas y de "construcción política", incluyendo una reunión a solas con Alfredo Cornejo en Casa de Gobierno.
También desayunó con empresarios reunidos por la UCIM y la Bolsa de Comercio en Chacras. “Gente de laburo”, los definió el salteño y aseguró que en esta etapa crítica de la economía “piden esencialmente reglas de juego, salir de la inestabilidad permanente”.
Sobre su estrecha relación con el gobernador mendocino (esta semana compartieron un viaje a Chile), dice que "tiene que ver con mi lógica de trabajo" porque "Mendoza sufre las mismas dificultades que Salta con las economías regionales. Se necesitan mínimos marcos de consenso y trabajando juntos con Cornejo hemos podido resolver algunas situaciones difíciles que se han dado".
Así y todo, aclaró que la coalición política que imagina -con él como candidato presidencial o no- no incluirá a ningún sector del oficialismo actual porque “es un Gobierno que no tiene un plan claro, está librado a lo que mandan los mercados”.
Pese a que le abre la puerta a otros colores políticos, por la tarde Urtubey se reunió con la cúpula del PJ mendocino. Fue a puertas cerradas y, según se informó, estuvieron entre otros Omar Félix, Rubén Miranda, Guillermo Carmona, Patricia Farré (presidenta del bloque de senadores) y Carina Segovia (su par de diputados).
Igualmente, se diferencia del peronismo actual: "Sería una estafa ir a la interna (en 2019) donde pretendamos que somos todo lo mismo, porque no somos todo lo mismo".
Y celebra la investigación judicial de los cuadernos K: "Es un elemento positivo para la Argentina, para que de una vez por todas se separe la paja del trigo y quede claro quiénes son los que hacen las cosas en el marco de la ley y quiénes se benefician con las posiciones de poder político y empresarial".