Guido Pella nunca tuvo un año mejor. Ganó en marzo su primer torneo ATP, alcanzó este mes su mejor ránking en la clasificación mundial y vive un momento personal perfecto con planes de boda, pero la fiesta no pudo ser completa y en Roland Garros sufrió una desilusión tan inesperada como dolorosa.
Llegaba con altísimas esperanzas al torneo y este miércoles parecía ante una oportunidad de oro contra un jugador francés desconocido para muchos, Corentin Moutet (110º), un joven de 20 años que participa en el torneo invitado por los organizadores.
Pero el sueño se convirtió en pesadilla y el argentino cayó claramente, por 6-3, 6-1, 2-6 y 7-5. "No hice el tenis que quería. Me voy con mucha bronca porque tenía una gran oportunidad", reconoció en una conferencia de prensa.
Su rostro hablaba por sí solo. Serio, resignado, sin buscar atajos a la hora de admitir su decepción.
Dos días antes, en la misma sala de prensa, Pella había comparecido tras ganar a su compatriota Guido Andreozzi en el debut en París y el tono era muy diferente.
"Desde que conocí a mi novia estoy más tranquilo. Estoy en el mejor momento", admitió entonces.
Respondía así a las insistentes preguntas de la prensa, dividida entre las cuestiones meramente deportivas y otras sobre su vida personal.
El motivo, su mediática relación con la modelo e 'influencer' Stephanie Demner, con la que recientemente se reveló que tiene planes de boda, tras una visita de ambos, previa a este Roland Garros, al parque Disneyland París.
"Se habló del año que viene (para la boda), pero entonces tendré que defender más puntos que los de toda mi vida juntos", bromeó.
Esos puntos que tendrá que defender en los meses previos al próximo Roland Garros, evidencian cómo de importantes han sido sus primeros meses de esta temporada.
El jugador de Bahía Blanca de 29 años es número 23 del mundo, su posición más alta en el inicio de un Grand Slam, y a principios de este mes alcanzó su puesto más alto en el ránking mundial, 21º.
La decepción parisina empaña el balance de los últimos meses, pero no puede borrar todo lo conseguido.
A principios de marzo conquistó el hasta ahora único título de su carrera en el circuito ATP, el de Sao Paulo, donde se sacó la espina de su derrota en la final una semanas antes en el torneo de Córdoba, en su país, al caer en la final ante su compatriota Juan Ignacio Londero, que sí que logró este miércoles su billete para la tercera ronda en Roland Garros.
En el resto del año destacó también llegando a semifinales en el torneo de Buenos Aires y a cuartos de final en Montecarlo, Barcelona y Múnich.
Guido Pella era apenas 115º del mundo hace justo un año, en la lista que se publicó el 29 de mayo de 2018, y había empezado el año en el puesto 58º.
El año pasado cayó también en segunda ronda de Roland Garros, aunque entonces su derrota no se consideró una sorpresa sino un resultado lógico, ya que fue ante Rafa Nadal.
Su derrota de este miércoles ha impedido que pueda igualar su mejor actuación personal en un Grand Slam, que seguirá siendo la tercera ronda del año pasado en Wimbledon.
"Sé que puedo perder contra cualquiera, pero también que puedo ganar a cualquiera", había dicho tras la victoria en primera ronda en París, a modo de premonición. Esta vez le tocó perder.
