El ex presidente del Banco Nación y titular de la consultora Macroview SA, Carlos Melconian, expuso en la 39° Convención Anual del Instituto Argentino de Finanzas, y explicó ante los empresarios cómo el Gobierno Nacional tuvo que salir a pedirle al Fondo Monetario Internacional que reviera el acuerdo firmado por U$S 50 mil millones, cuando comenzó a "empiojársele el mercado". Y consideró que el Gobierno necesitará más dinero para la "caja chica".
Según el economista, cuando el Estado se encontró con un déficit de U$S 30 mil millones, el Fondo le dijo "yo te los pongo", pero sólo 33 mil millones de los U$S 50 mil comprometidos irían para Mauricio Macri y los otros 17, al finalizar este su mandato. Una parte deberá guardarse como reservas y otra podrá venderse para abastecer el mercado, pero de forma paulatina, con el compromiso de dejar libre el tipo de cambio. Para Melconian ese acuerdo tenía un exceso de optimismo que llevó a que ahora se tenga que renegociar.
El economista se refirió a esta negociación como "Fondo bis", o la segunda parte de un pedido, en un contexto totalmente diferente, con una devaluación que alcanzó el 60% en agosto, distante del 32% que estaba entre enero y mayo, cuando se comenzó a negociar con el FMI, y con un Riesgo País de 700 puntos, cuando en el mismo período inicial pasó de los 350 puntos a los 521 puntos.
La pérdida de confianza del mercado empujó al Gobierno a tratar de tocar esos dólares que había comprometido a usar en reservas y a pedir un adelanto del dinero que se entregará el próximo año. "Macri necesita mostrar que tiene todo resuelto hasta el final de 2019", expuso.
El economista aseguró que no obstante estamos atravesando un "puente", del que vendrá un "programa post puente". En tanto, hay que afrontar 4 supermartes más "en los que se van $ 100 mil millones más por cada uno, suponiendo que los bancos se queden con la mitad" y una demanda creciente de dólares, aunque "a $ 40 parece que afloja", aseguró. Para esto, el Gobierno va a necesitar una "caja chica" para afrontar los vencimientos de Lebacs ($ 100 mil millones mensuales) y Letes (entre $ 5 mil millones y $ 6 mil millones, según Melconian), por lo que consideró que si logran flexibilizar las condiciones del acuerdo con el Fondo, también podrán incluir este pedido.
Retenciones y un esfuerzo del empresariado
Melconian aseguró que sus reuniones con el presidente Mauricio Macri son algo frecuente, y que distan de posibles pretensiones de ser ministro.
"Si alguien alguna vez creyó que yo me había dejado de ver con Macri, se equivocó. Pero nuestra charla del sábado no fue más que una de tantas en las que aconsejo. Coincidí con las dudas y los cambios en el gabinete, pero yo estoy acá", aseguró desde el panel de exposiciones en el hotel Sheraton de Mendoza.
Sin embargo, en la última reunión con el mandatario, aseguró que se trató el tema de la crisis y que a él le consta que con mucho pesar, pero “rápido de reflejos”, el presidente tomó la única decisión posible, “porque cuando se te incendia la casa, hay que apagar el fuego como sea”.
El economista instó al empresariado a considerar como algo benévolo que el "derecho a la exportación los obliga a pagar $ 4 pesos por dólar exportado para los productos primarios y $ 3 para el resto de las exportaciones". " $4 por cada dólar cierra el agujero, y no son retenciones porcentuales, no jodamos", cerró particularmente enfático el economista.
Proyecciones políticas en el escenario económico nacional
La primera jornada de la 39° Convención Anual del Instituto Argentino de Finanzas, que tuvo lugar en el hotel Sheraton de Mendoza, concluyó con un panel de consultoras políticas que dieron sus proyecciones para el próximo año, pero también para las próximas tres semanas.
Por su parte, Mariel Fornoni de Management & Fit, aseguró que hace cuatro meses había un escenario previsible para Cambiemos en el que el partido gobernante era capaz de conquistar al electorado en primera vuelta, pero hoy ese escenario se diluye.
"No tenemos candidatos, no tenemos escenarios y la coyuntura nos come", aseguró, y consideró que "ninguna Nación puede desarrollarse sin confianza".
En la última encuesta de confiabilidad que realizó su consultora, se hizo evidente que el 55% de la población considera que Argentina no es más confiable hoy que hace cinco años y sólo el 37,1% cree que puede llegar a serlo en los próximos cinco años. Esto se completa con que sólo el 18,4% espera que la política sea el factor de cambio para que el país alcance los niveles de confiabilidad deseados.
Entre los encuestados se destacaron como valores primordiales a recuperar la honestidad, la cultura del trabajo, la responsabilidad y la solidaridad. Además, las instituciones más confiables resultaron ser la Universidad (84,5% confía en ellas), la Escuela (66,6%) y las Iglesias (52,8%); el Gobierno y la Justicia cierran la larga lista.
Por otro lado, la causa de los cuadernos afectó a la política en general, no sólo al kirchnerismo, y un poco menos de la mitad de los encuestados consideró que podrá significar un cambio en la Justicia y en su accionar.
Fornoni evaluó que el optimismo en el Gobierno Nacional ha caído, pero se ha estrechado la brecha entre expectativas y realidad, y hoy no hay una oposición firme capaz de capitalizar una desaprobación de la política económica del país que supera el 60%. A nivel provincial, por el contrario, alrededor de 60% todavía confía en la administración de Cornejo. La consultora comentó que existe un 62,5% que "nunca votaría a Cristina Fernández de Kirchner", pero también más de un 57% que no apoyaría nuevamente a Macri, ni a un candidato apoyado por ninguno de los dos.
"El índice de confianza de Macri hoy es bajo, pero superior al del mes 32 de Cristina Fernández, pero la situación económica podría impactar en ese índice", cerró.
El director de Poliarquía, Alejandro Catterberg, evaluó un desplome en la confianza de la gestión de Mauricio Macri que tuvo tres etapas, en los últimos 10 meses: en octubre el escenario era otro, Cambiemos había ganado las elecciones de mitad de término y para abril/mayo, ya se hablaba de una crisis cambiaria que llevó a que Macri se acercara a Christine Lagarde (directora del FMI); en agosto la confianza en la política cayó porque explotó la crisis de los cuadernos y a la fecha ya la crisis es política.
El consultor evalúa seis desafíos que tiene que superar el Gobierno en las próximas tres semanas: que el mercado no le dé la espalda (que el tipo de cambio se vuelva a disparar cuando el presidente anuncie nuevas políticas); que los ahorristas saquen sus depósitos en dólares (el mercado financiero parece fuerte y esto no debería ocurrir); una crisis en Cambiemos; violencia en las calles; desplome en las encuestas y que el FMI se ponga duro y se niegue a flexibilizar los detalles del acuerdo.