Película de animación coproducida entre España y Canadá, se centra en Ozzy, un simpático y pacífico perrito beagle, cuya idílica vida cambia cuando lo depositan en lo que, le aseguran,es el mejor balneario canino: Blue Creek.
Pero en realidad resulta ser una fachada urdida por su villano propietario y el can irá a parar a una cárcel para perros donde prevalece la ley del más fuerte.
Allí dentro, Ozzy tendrá que esquivar el peligro, encontrar fuerzas donde no creía tenerlas y aprender de tres nuevos amigos para regresar sano y salvo. Alberto Rodríguez (III) y Nacho La Casa debutan en la dirección de un largo animado.