Economistas manifestaron matices al evaluar el impacto del programa que anunció ayer el Gobierno nacional.
"Evidentemente el dato de inflación que se conoció del mes de marzo terminó de ser un catalizador de la necesidad que tiene el Gobierno de hacer algún cambio en el plan económico sin alejarse demasiado de lo acordado con el Fondo", opinó la economista Ana Inés Navarro.
Por su parte, Claudio Lozano consideró que "lo único que hay en estos anuncios es un maquillaje electoral que pretende frenar el deterioro sufrido por el gobierno en el contexto del derrumbe social vivido desde abril del año pasado hasta acá". Sin embargo, ambos resaltaron que la decisión del Banco Central de congelar los extremos de la zona de no intervención permitirá evitar otra disparada del dólar y, por ende, desalentar la inflación.
"Lo que se ha hecho es volver a modificar el acuerdo con el FMI e ir hacia un tipo de cambio bastante menos flexible con el congelamiento de las bandas. Y esto le pone un techo al dólar para tratar de desalentar las expectativas de que se dispare y, por lo tanto, permitir que el programa monetario tenga efecto sobre la inflación", dijo Navarro.
Luego de relativizar el impacto del programa oficial, Lozano remarcó que "lo único real que hay, en términos económicos, es la definición del Central y el freno de la suba de tarifas". Y respecto a la posición de la autoridad monetaria, reconoció que cuenta con las divisas suficientes para "contener el dólar de acá a agosto" cuando, recordó, se celebrarán las primarias.
"Con un dólar de alguna manera controlado y una inflación que baje al 2,5%, sumado al hecho que vas a tener los aumentos de las paritarias, que si bien no compensan lo perdido oxigenan un poco, en ese contexto se da una idea de control y de mejoría relativa con el cual el gobierno pretende llegar a las elecciones", consideró Lozano.
Respecto a los planes de pago de la AFIP incluidos en el nuevo programa oficial, el tributarista César Litvin consideró que "es interesante" pero "insuficiente" y pidió que en el Congreso y las legislaturas provinciales se impulse una "moratoria impositiva". Litvin explicó que "el Ejecutivo no pude hacer más que este plan de pagos, que tiene 60 cuotas, una tasa de interés negativa y va a ayudar a muchas empresas a descartar un poco la mochila".
Al respecto, remarcó que “el medio más eficaz sería una amplia moratoria impositiva y previsional, que es facultad exclusiva del Congreso de la Nación. Se necesita una Ley”.
Alfonsín, Massa y el PJ se mostraron muy críticos
El único radical que se hizo escuchar sobre las medidas oficiales fue Ricardo Alfonsín. Crítico, tuiteó: "Si al inicio hubieran advertido que el esfuerzo, además de compartido, debe ser equitativo, y que para ello hace falta política además de mercado, estas medidas serían innecesarias".
Desde el conjunto del peronismo, las críticas fueron el denominador común. El precandidato presidencial por Alternativa Federal, Sergio Massa, dijo que las medidas son un “parche” y que “el Gobierno ya fracasó”, por lo que llamó a cambiar la política económica con un nuevo gobierno: “Vamos a poner de pie a la Argentina para defender a la gente y al trabajo”.
Silencio, en cambio, mantuvo su competidor interno, el salteño Juan Urtubey. El PJ, tanto nacional como bonaerense, se pronunció en términos casi coincidentes a través de comunicados.
"Tenemos un gobierno sin credibilidad y un presidente mentiroso, por eso cualquier intento que hagan para ganar aire para llegar a octubre será sólo un manotazo de ahogado", sostuvo su titular nacional, José Luis Gioja.