A horas de que se realice la audiencia de prisión preventiva del empresario y ex legislador Leonardo Hisa (57), sus abogados presentaron un escrito en el que sostienen que el móvil del brutal asesinato de la empresaria y ex mujer de Hisa, Norma Carleti (59), fue el robo y no un crimen por encargo.
Si bien esta hipótesis no es nueva, es la primera vez que queda en el expediente: los defensores sostienen que uno de los dos delincuentes que salieron del jardín de la casa de Carleti llevaba una mochila cargada con lo que -al menos hipotéticamente- habrían robado.
Esta mochila aparece por primera vez en el expediente ni bien comienza la investigación: la policía Daniela Carmona -la primera en llegar a la escena del crimen y la misma que "los pierde" luego de perseguir durante cuatro cuadras al Fiat 600 de los delincuentes- es quien ve esa mochila en poder de uno de los autores del hecho.
El viernes, los defensores de Hisa -Roberto Godoy Lemos y Daniel Sosa Arditi- presentaron un escrito en el que piden que se investigue todo lo referido a la mochila que llevaban los autores del hecho, tal como le dijo la auxiliar Daniela Carmona al CEO en su primera comunicación.
El 6 de marzo pasado se ingresó a los 7 cuerpos que ya tiene el expediente, el desgrabado de las comunicaciones que la mujer policía tuvo con el operador de CEO.
Allí, a la 1.06 hora, la uniformada dice que "observa a dos QRJ (delincuentes), uno con campera color blanco con una mochila y otro de 1,65 de estatura, robusto, pelo ondulado, pulóver color gris, (que) suben a un auto Fiat 600 color blanco en el que se dan a la fuga…"
Horas más tarde, a las 6.20, Carmona redacta un acta del procedimiento donde ya no aparece la mochila sino que el delincuente lleva "algo entre las manos" y luego, en otra declaración, vuelve a cambiar por "no vi algo como un bulto".
En el escrito presentado al fiscal Adrián Frick, los abogados apuntan que la testigo "está mintiendo" porque hace desaparecer la mochila y luego -casi como una ironía- sostiene que el dato puede haber pasado desapercibido para el Ministerio Público "ya que la existencia de esa mochila no coincide con la teoría que pretende mantener (la de que Hisa fue el instigador del crimen). Y a renglón seguido postula que se trató de un robo domiciliario que terminó con una muerte, diciendo que la mochila en cuestión "hace presumir que se trató de un robo".
Planteada la hipótesis del robo, los defensores disparan contra los fiscales del caso -Adrián Frick de Tunuyán y la fiscal de Homicidios Claudia Ríos- porque debieron buscarla cuando hicieron los allanamientos que terminaron con la detención de los hermanos Guerrero, imputados como autores del homicidio.
Luego le vuelven a pedir a los investigadores que dejen de realizar "excursiones de pesca" durante las testimoniales y en los allanamientos para apuntar la hipótesis de un crimen por encargo y que se dediquen a investigar seriamente lo sucedido (para ellos un robo). Por ello, piden que verifiquen el cambio en los relatos de la policía Carmona y que busquen la famosa mochila.
En otro orden, los abogados de Hisa le piden al Ministerio Público Fiscal que le dejen acceder al séptimo y último cuerpo del expediente antes de que se realice la audiencia de prisión preventiva y por otra parte piden que vuelva a declarar el escribano y legislador provincial Emiliano Campos.
Campos ya ha declarado y ahora los defensores quieren saber si los fiscales le preguntaron por el número de teléfono de Hisa (que es de Buenos Aires), cuando ese número no estaba en ninguna parte del expediente, aunque luego aparecería en un entrecruzamiento de llamadas entre Hisa y Juan Carlos Guerrero, padre de los detenidos.
Los abogados sospechan que los fiscales tenían el listado de las llamadas del teléfono de Juan Carlos Guerrero pero no lo agregaron en el momento de interrogar a Campos, sino mucho después.
Audiencia
Mañana se va a llevar a cabo la audiencia de prisión preventiva de Leonardo Hisa, ex marido de la mujer asesinada. El empresario y ex senador está acusado de ser instigador del crimen de su ex (y para eso contratar a los hermanos Guerrero en calidad de sicarios).
Sus abogados van a pedir, de mínima, la prisión domiciliaria. Para Cazabán "no hay nada serio en el expediente que implique a Hisa en el crimen de Carleti".
