Uno de los argumentos que utilizó ayer el titular de la AFIP para justificar su lujoso viaje de fin de año a Río de Janeiro junto a su familia y otros allegados fue su alto poder adquisitivo. "En mi declaración jurada tengo depositado a cuenta de Ganancias 900.000 pesos. No hay ninguno de los candidatos a presidente de la Nación que pague ni la mitad de lo que pago yo", soltó Echegaray en medio de su discurso, en el que cuestionó a los medios pero también deslizó críticas hacia adentro del kirchnerismo.
Incluso, mencionó que empresarios que suelen tratar con él "también pagan menos" por el impuesto a las Ganancias, aunque no dio detalles. Según el titular de la AFIP, sólo lo supera, como contribuyente, la presidenta Cristina Fernández.
Según su última declaración jurada, aportó por el impuesto a las ganancias $ 804.090,01 a lo largo de 2012. Dijo tener $ 5.541.877 de patrimonio. Eso incluye una casa en el country Talar de Pacheco por $ 917.069; un departamento de 40 m2 en la Capital Federal de $ 259.720; tres embarcaciones por $ 251.000; acciones por $ 1.020.833,74; un Toyota Corolla ($ 110.100) y otro vehículo de alta gama modelo 2008 que no declara el valor.
Durante el ejercicio 2012, Echegaray declaró además ingresos netos por $ 2.483.139,48 y "gastos personales" por $ 479.812,19.
"Mis ingresos siempre fueron públicos", se defendió ayer de las críticas por su viaje de lujo. Omitió decir ayer que su patrimonio se incrementó 92 veces desde que es funcionario público. Cuando ingresó a la Aduana, en 2001, había declarado apenas 48.907 pesos. Por entonces, Echegaray era un mediocre abogado que tenía dos autos Volkswagen -un Gol y un Polo- y una casa en Santa Cruz.
Desde que comenzó la gestión kirchnerista, en 2003, la situación patrimonial de Echegaray no paró de crecer. Los períodos más polémicos son los que abarcan 2006 a 2007 y desde 2007 a 2008. En esos años, los aumentos fueron del 129% y del 124%, respectivamente.
Echegaray suele vacacionar en Punta del Este, donde tiene un lujoso departamento de 108 m2 valuado en 908 mil pesos, según su valor fiscal. Esa propiedad la adquirió a fines de 2008, justo cuando se producía su ingreso a la AFIP para comandar el operativo de repatriación de capitales lanzado en ese momento por el Gobierno.
Pero en su declaración no figuraba como una propiedad sino como una inversión en "valores no cotizables" superior a los 900.000 pesos (unos 300.000 dólares de aquel momento).
El viaje a Río de Janeiro no fue el único escándalo vinculado a su patrimonio. El anterior se originó hace tres meses, cuando su hija contó en las redes sociales que su padre le había regalado un Audi A3 de 260.000 pesos como regalo de los 18 años. La joven hasta posteó una foto de su regalo. Echegaray lo justificó en una entrevista radial: "Lo que uno tiene bien ganado no tiene por qué retacearlo".